top of page

Resultados de la búsqueda

772 elementos encontrados para ""

  • Tesoro de libros: la biblioteca de Bioy Casares será pública

    Los 17.000 ejemplares se suman al acervo de la Biblioteca Nacional LA NACION, 18 de febrero de 2017 - Adolfo Bioy Casares señaló alguna vez que entre los mejores recuerdos de su vida estaban aquellas noches en las que, junto a Borges, anotaron las obras de sir Thomas Browne, admiraron la agudeza de Gracián o eligieron con Silvina Ocampo los textos que integrarían la célebre Antología de la literatura fantástica. Los libros que contenían las huellas de esas intensas jornadas de trabajo intelectual estuvieron más de 15 años en 330 cajas, que terminaron en el subsuelo de un depósito de la calle Sarmiento, presas de una compleja trama sucesoria que ayer empezó a resolverse. La Biblioteca Nacional, en la figura de su director, Alberto Manguel, y los investigadores Laura Rosato y Germán Álvarez, consiguió convencer a un grupo de particulares, empresas y fundaciones de que compraran, por 400.000 dólares, una de las bibliotecas privadas más importantes del país. Ya firmada la carta de intención y una vez concretada la operación, los 17.000 volúmenes del acervo serán donados a la institución para que ese material, de valor incalculable, no termine desperdigado por el mundo. Una tasación inicial de la biblioteca personal de Bioy Casares la había hecho el librero de anticuario Alberto Casares antes de 2006. Pero nunca pudo terminar un inventario minucioso. Por eso, Rosato y Alvarez contaron con la colaboración del traductor y crítico Ernesto Montequin, albacea de los papeles de Silvina Ocampo y una de las personas que más conoce esta biblioteca -fue su administrador por decisión judicial durante una parte de la sucesión-. Montequin los condujo por ese laberinto de 17.000 libros que tapizaban cada una de las paredes del departamento de novecientos metros de la calle Posadas, donde vivieron Bioy Casares y Silvina durante toda su vida. "La singularidad absoluta de esta biblioteca -explicó Montequin en la conferencia donde se dio la gran noticia- es que se trata de la biblioteca de dos enormes escritores argentinos pero también la de un tercero, que es Borges, ya que guardaba muy pocos libros en su casa." Fue la biblioteca de tres personas que tenían a la literatura como pasión dominante y que funciona, de algún modo, como un laboratorio: es una biblioteca de trabajo. Ni de bibliófilos ni de coleccionistas. Los ejemplares que la integran fueron leídos, usados, escritos, comentados. A partir de ella se puede aprender no sólo "qué" leyeron sino "cómo" leyeron estos autores. Allí radica el valor de estos libros. "Es una biblioteca viva", dijeron ayer. Todos los implicados sabían que era fundamental que estos libros no se perdieran. La biblioteca es un microcosmos, y una vez que empieza a dispersarse no se puede reunir nunca más. En este caso, y para los investigadores en particular, el todo vale más que la suma de las partes. Esto entendieron Rosato y Álvarez, lo había entendido Horacio González, en la anterior gestión de la Biblioteca Nacional, pero nunca pudo conseguir los fondos, y esa deuda pendiente se propuso saldar Manguel: conseguir los 400 mil dólares que pretendían los herederos de Bioy Casares. La complejidad de la trama en la herencia de Bioy, que incluye a Fabián Bioy Demaría -un hijo que el escritor tuvo en una relación extramatrimonial, reconocido tardíamente, pero que murió en 2006, antes de que finalizara el juicio sucesorio, y cuya herencia vuelve a la madre de Fabián, Sara Josefina Demaría, y a los tres nietos de Bioy que le dio su hija Marta- es el trasfondo y la razón por la que esa biblioteca permaneció en un depósito durante más de quince años. En ella hay desde libros de cuentos infantiles, marcados por el trazo de una niña Silvina Ocampo, o la obra completa de sir Thomas Browne, no disponible para consulta pública en la Argentina, hasta las pruebas de imprenta de "El jardín de senderos que se bifurcan", con el prólogo agregado en correcciones manuscritas de Borges. El autor deFicciones tenía la costumbre de seguir corrigiendo sus cuentos una vez publicados en revistas como Sur. Así sucede con el cuento "El zahir", cuya corrección se encuentra en una de estas cajas sobre el soporte de un ejemplar de Los Anales de Buenos Aires. "Eso es de una riqueza crítico genética invaluable", comenta Alvarez. "Es un Borges todavía reescribiéndose." No es lo único. Entre otras curiosidades, los investigadores podrán encontrarse, por ejemplo, con una primera edición del Finnegans Wake, de James Joyce. En la hoja de guarda, Borges y Bioy se dedican a inventar frases que empiecen con la fórmula "en menos que", como un juego que solían hacer. En tanto, Montequin recuerda toda una sección de libros de la colección del Séptimo círculo, dedicada a novelas policiales. Tanto Borges como Bioy, obsesivos como eran, hacían correcciones de estilo entre una edición y otra. El resultado es una pequeña pero magistral lección de traducción. Además, el acervo permite reconstruir toda una red de escritores. A partir de las dedicatorias de los libros se ilumina la relación que mantuvieron. Montequin apunta que una de las más lindas de Borges se encuentra en un ejemplar de Discusión, regalado a Silvina, donde escribió: "A Silvina, claridad, dedico estas sombras". Lo que viene Las joyas que puedan surgir de la conjunción entre estos enormes escritores aparecerán después del trabajo de investigación que empezarán a desarrollar Rosato y Alvarez una vez concretada la compra-venta-donación por parte de empresas como Banco Galicia o Fundación Bunge y Born, entre otros. Será a fines de marzo. Esta donación es el primer paso que impulsa la gestión de Manguel en la Biblioteca Nacional para rastrear, preservar y poner a disposición de investigadores y del público en general (a través de exposiciones) los tesoros patrimoniales de la cultura del país y evitar la fuga a universidades o institutos extranjeros. Los testigos que alguna vez transitaron el departamento de Posadas dicen que en una de las pocas paredes del escritorio de Bioy Casares había una carta manuscrita de Sarmiento enmarcada. En abril de 1989, en una de las entradas de su diario, Bioy se entristecía por las goteras en aquel departamento. El metálico ruido del agua en los cacharros lo angustiaba como cuando era chico. Cabe imaginar la pena de Bioy si hubiera sabido que la mayoría de aquellos libros que engalanaban su biblioteca estarían durante más de quince años en un depósito de la calle Sarmiento. En esa coincidencia quizás se esconda una broma borgeana que recién ahora empieza a dar gracia. #bioy #bibliotecanacional

  • Los libros de Bioy Casares y Silvina Ocampo se mudarán a la Biblioteca Nacional

    La biblioteca de 17.000 ejemplares de los escritores –muchos de ellos con notas manuscritas de sus dueños y de Borges, con quienes "compartían" la propiedad de una cantidad de volúmenes –serán donados a la institución por sus compradores, según anunció hoy Alberto Manguel. LA NACION, 17 de febrero de 2017 - La biblioteca personal de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, unos 10 lotes de 33 cajas que constarían de 17.000 volúmenes, muchos de ellos con anotaciones de puño y letra de los escritores, se mudará a la Biblioteca Nacional , según confirmó el director de la institución, Alberto Manguel. Hoy por la mañana se firmó una carta de intención en la Biblioteca que refleja el compromiso de los compradores de la colección (Eduardo Escasany y Banco Galicia, Ricardo Torres y Sandra Sakai, Anna Gancia, Fundación Bunge y Born, Marcela Zinn, Fundación Páremai Fractal, Alejandro Stengel y María Cecilia Bullrich y la Fundación del Banco de la Nación Argentina) de donarla a la Biblioteca Nacional al hacerse efectiva la compra a los herederos de Bioy y Ocampo. "No es una biblioteca de bibliófilos, sino de uso –explicaron Laura Rosato y Germán Álvarez, investigadores de la Biblioteca Nacional, acerca de la importancia de los volúmenes, en un comunicado distribuido por la institución–. Hay un trabajo en conjunto de Bioy y Borges en los ejemplares que adquire un valor documental y con ello se pondrá una puesta en valor de conservación y de trabajo de investigación. Es una biblioteca viva: la utilizaron y nos permite ver, no sólo qué leyeron, sino cómo lo hacían". #bioy #bibliotecanacional

  • Los libros de Bioy y Silvina Ocampo llegan a la Biblioteca Nacional

    Son 17 mil volúmenes que hoy están en un depósito. La compra la hará un grupo de donantes, que pagarán USD 400 mil por el tesoro. También hay libros de Borges. El anuncio lo hizo el director, Alberto Manguel. INFOBAE, 17 de febrero de 2017 - Hace unas horas, en un despacho de la Biblioteca Nacional se firmó una carta de intenciones. Esta frase, que suena árida y tan alejada del arte y la cultura, sin embargo encierra una de las mejores noticias posibles para el mundo del libro. Si el trámite entre vendedores y compradores sigue su curso, en muy poco tiempo la Biblioteca recibirá de manos de un grupo de personas, fundaciones y empresas en concepto de donación la biblioteca personal de dos enormes escritores, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo. Dos que en la realidad de los libros fueron tres: en esa biblioteca que pobló por décadas las paredes del departamento de la calle Posadas también había ejemplares de Jorge Luis Borges, quien solía dejar sus libros una vez leídos en la casa de los amigos y para quien esos estantes eran como propios. Son 17 mil ejemplares que al día de hoy están guardados en más de 300 cajas en un depósito. Un tesoro tan enorme que emociona. "Es la biblioteca privada más importante de la Argentina que aún queda fuera de colecciones públicas", explicó entusiasmado Alberto Manguel, director de la Biblioteca, quien contó además que Bioy Casares dijo antes de morir que su deseo era que su biblioteca -en la que además es posible encontrar libros que fueron de sus padres y también otros que pertenecieron a las hermanas de Silvina Ocampo- pasara a manos de la Biblioteca Nacional. La cifra total que deberán desembolsar los donantes -entre quienes están el Banco de Galicia y la Fundación Bunge & Born- es de 400 mil dólares: no parece tan alta si se tiene en consideración la calidad de los materiales. "Se trata del primer paso de reintegro de un tesoro nacional a la Nación. Tenemos que detener la fuga de estos tesoros al exterior, es una obligación moral y ya no sólo por nosotros sino por los lectores por venir", resaltó Manguel, quien explicó ante un grupo de periodistas que como el organismo no cuenta con los fondos para adquirir este tipo de materiales, es necesario "contar con la generosidad de aquellos que quieran invertir". Laura Rosatto y Germán Álvarez serán los encargados de liderar el equipo especial que trabajará en la tarea de clasificación y catalogación en lo que será una gran experiencia para mostrar y formar a bibliotecarios jóvenes, dijo el director. "Llegué hace nueve meses y a esta altura puedo decir que en este lugar trabajan algunas de las personas más capacitadas del mundo", dijo Manguel, quien estuvo acompañado por la subdirectora Elsa Barber. Las más de treinta cajas que, si todo sigue su camino normal, estarán pronto en el edificio de la calle Agüero fueron analizadas por el anticuario Alberto Casares, quien clasificó los materiales en 28 lotes. Es en el lote 26 donde se encuentran las piedras preciosas de todo librero anticuario y son esos objetos los que las autoridades aspiran a mostrar lo antes posible, tal vez este mismo año. Ya hay bibliotecas extranjeras, entre ellas la Biblioteca Pública de Nueva York, interesadas en montar muestras conjuntas con este tesoro. #bioy #bibliotecanacional

  • Los directores de escuelas rurales también son alumnos

    Un grupo de 40 docentes de 15 provincias compartió, en Buenos Aires, un curso de gestión y liderazgo para mejorar la enseñanza en entornos desfavorables. LA NACION, 13 de febrero de 2017 - "Los maestros rurales somos así, todo lo que vemos pensamos cómo nos serviría en la escuela. Pasé por la calle y vi que un banco había tirado al contenedor de la basura un armario en perfectas condiciones. Me dolió. Venimos de un lugar donde siempre hay necesidades. Si hubiera tenido un destornillador encima, lo desarmaba y me lo llevaba", contó a LA NACION Mauro Mijaluk, director de la escuela primaria 381 de Avia Terai, Chaco. Mijaluk fue uno de los 40 maestros que entre el 31 de enero y el 10 de febrero participaron del programa Sembrador, un curso de verano para directores y supervisores de escuelas rurales que hace ocho años organizan juntas las fundaciones Bunge y Born y Perez Companc. Durante esos 10 días compartieron sus problemas, se capacitaron en la enseñanza de lengua y matemática en plurigrado, recibieron herramientas sobre liderazgo pedagógico en cuestiones de gestión y de didácticas específicas. Fueron alumnos, como sus alumnos. Se sentaron en el piso, trabajaron con sus compañeros de otras escuelas alejadas de centros urbanos, compartieron sus angustias y hasta se pusieron impacientes cuando estaba por llegar el recreo. Los 40 docentes provenientes de 15 provincias obtuvieron una beca completa (traslados, hospedaje, comidas y salidas recreativas), que valoraron muy especialmente porque para muchos fue la posibilidad de conocer Buenos Aires. Aldana Álvarez, del área de educación de Bunge y Born, explicó a LA NACION que un desafío para las escuelas rurales es el plurigrado: "El mismo docente dicta clases para 2 o 3 grados en forma simultánea. En muchas escuelas hay un único docente a cargo de todos los alumnos. Generalmente se los agrupa por ciclos y el desafío es que cada estudiante cumpla los objetivos correspondientes a su nivel, que los más grandes no se atrasen y que los más chicos no se pierdan porque no llegan a comprender los contenidos que les corresponden por su edad". Lorena Galfré, la directora de la Escuela Gabriela Mistral de Pampayasta Norte, en Córdoba, es la única maestra a cargo de 16 alumnos de 4° a 7° grado. Estudian de 8 a 12, pero llegan a las 7.30 para desayunar. "Muchos incluso no cenan. Así no se les puede dar clases", contó. La escuela llegó a funcionar con 100 alumnos, pero desde 2014, por la baja en la matrícula, pasó a ser escuela de personal único. Está en una zona de producción tambera. "Los tambos desaparecieron, sólo queda la actividad agrícola y muchas familias se fueron a la ciudad", explicó. La migración de alumnos es un problema que afecta a muchas escuelas y que se compartió en las jornadas. Rosa Otárola, directora de la escuela 136 de Campo Volante, en Tucumán, tiene 139 alumnos. "Es una superpoblación para una escuela de campo", ironizó. "En Tucumán hay poco trabajo rural, mayormente vinculado con azúcar, limón y arándanos. Las cosechas son casi simultáneas y después la gente no tiene en qué trabajar, migra. El niño se va de la escuela en noviembre y vuelve en mayo. En ese lapso no va a la escuela. Hacemos un acompañamiento especial a esos niños para que no repitan, pero año a año van acumulando un déficit en su calidad educativa." Otro problema bastante común es la accesibilidad. La escuela que dirige Mijaluk tiene 80 alumnos de 1° a 7°grado y 17 docentes. "El alumno que vive más cerca está a 8 kilómetros. En la época de lluvia, los caminos no se pueden transitar. A veces, cuando hay tormenta, les digo a los chicos que no vengan. Está mal, pero puede ser peligroso, porque si llegan a la escuela, hay que ver cómo vuelven a las casas. En la escuela funciona un comedor. Muchos chicos vienen para tener el desayuno y el almuerzo. En algunos casos, es la única comida que tienen", relató. Otras escuelas funcionan como albergue de lunes a viernes. Rubén Méndez es el director de la escuela 4113, de Iruya, Salta. Además tiene a su cargo 6° y 7° grado. Asisten 54 alumnos, de los cuales 20 pernoctan. Trabaja junto con otros dos docentes, una mujer y un varón. La maestra es responsable de la habitación de las mujeres. Los otros dos maestros se turnan para cuidar a los varones. "La semana que no estoy a cargo, me dedico a los pendientes administrativos", comentó. "Si un alumno se siente mal por la noche, tratamos de contener la situación pero no podemos darle ninguna medicación. Y si no hay manera de calmarlo, vamos al hospital más cercano, a 22 kilómetros", señaló. En los casos de escuelas albergue, los maestros sufren el desarraigo familiar. Méndez vuelve a su casa los fines de semana con la menor de sus hijas, que desde el año pasado se queda en la escuela para estar con él. "Cambia el sentido de familia porque soy su papá, pero estoy con los demás también. Los chicos que no están con sus familias se tienen que sentir cómodos, atendidos y contenidos en el albergue de la escuela", planteó. La educación rural exige adaptarse al contexto. Los programas de estudios deben adecuarse. "La materia que más cuesta transmitir es Formación Ética, porque a veces no tenemos recursos para nuestra realidad. Algunos temas están pensados de manera muy urbana y nos esforzamos para bajarlos a los chicos, pero no lo vivencian. Hacemos mucho esfuerzo para que comprendan y valoren los símbolos patrios y los hechos históricos. Pero ¿cómo podemos decirles que es tan importante si las fechas están corridas? El año pasado, el 9 de Julio lo festejamos el 4 porque el 9 estábamos en vacaciones", sostuvo Méndez. Las escuelas también son un ámbito de asistencia social y referencia comunitaria por eso los reclamos docentes, admiten, impactan más. "Comparto que se hagan paros porque no estamos bien pagados. Pero si nos sumamos, los que sufren son los chicos. En Chaco hubo hasta 3 días consecutivos de paro, si justo se suma un fin de semana, los dejamos cinco días sin comer. No se puede hacer eso. Yo reclamo, pero voy a la escuela", añadió Mijaluk. Otárola coincidió: "No adhiero a los paros porque no funcionan. Hay que encontrar otra forma. Está muy bien que tengamos derecho a huelga, pero no podemos coartar otro derecho por querer hacer respetar el nuestro. Sobre todo el derecho del otro que es más indefenso". Los docentes admiten un afán casi enfermizo por pensar qué cosas serían útiles a la escuela. "A través de la Apaer (Asociación Civil Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales), Telecom nos subvencionó la instalación de la radio. Se nos quemaron los equipos con un rayo que cayó un día de tormenta", recordó Mijaluk. La escuela de Iruya funciona en una antigua casa de familia por lo que tiene circulación interna. "Estoy viendo cómo resolver eso porque para ir al baño los chicos tienen que salir a la intemperie. Si es un día bueno no pasa nada, pero cuando llueve o nieva, es más complicado. Sería bueno techar el patio interno por lo menos. Eso es la escuela; el albergue está en perfecto estado", concluyó el director, que quizás para su próximo viaje a Buenos Aires sume un destornillador y se deje tentar por tantos objetos abandonados y sin destino. #sembrador #fpc

  • Cierre del Proyecto "Enseñar y Aprender a Leer y Escribir" en Chaco

    Después de dos años de trabajo, este mes finalizaron las actividades del Proyecto Enseñar y aprender a leer y escribir en la provincia de Chaco. El objetivo del mismo fue promover en los maestros de las escuelas rurales localizadas en La Clotilde y Las Garcitas, el análisis, la discusión y la conceptualización de prácticas de enseñanza de lectura y escritura en aulas plurigrado. El proyecto realizado en el marco del programa Sembrador, brindó además herramientas teórico-prácticas para favorecer la articulación entre las escuelas rurales y los Institutos de Formación Docente y, de ese modo, ayudar a construir un marco teórico común para abordar la enseñanza. Como actividad de cierre, en ambas localidades se llevó a cabo un taller en el que se analizaron de los resultados de las evaluaciones tomadas a principio y fin de 2016, con el fin de evaluar las mejoras en los aprendizajes de lectoescritura. Al respecto, Celina Ortiz, supervisora de Colonias Unidas, afirma que los resultados del proyecto se reflejan en "...una promoción sostenida de la práctica de lectura, el uso diario de la biblioteca, una reflexión sobre las propias prácticas (…). Como supervisora  me permitió identificar y priorizar los problemas de las escuelas a mi cargo, específicamente en lo pedagógico,  motivar a los docentes hacia metas comunes, a fortalecer su rol pedagógico...”. Jorge Dilchoff, supervisor de La Clotilde, señala que a partir de la introducción de proyecto Leer y Escribir, se han implementado cambios, principalmente en las tareas de los alumnos. “La propuesta los ha movilizado en actividades novedosas. Por ejemplo encuentros de lectoescritura, biblioteca móvil, actividades fuera del aula, y otras. Hay un notable mejoramiento en la participación de los chicos”, dice. A su vez, Claudia González, Directora de la Escuela 766, opina que los cambios se vieron tanto en la forma de trabajar del docente como en la incorporación de los saberes por parte de los alumnos. Se agilizaron las tareas en el aula, se enriquecieron contenidos con nuevas formas de apropiación de los mismos. Y algo de fundamental importancia: la participación de los padres en las muestras y recolección del material con el que los niños trabajan. #sembrador #fpc

  • De excursión con Beatriz Aguirre-Urreta

    Retrato del Cretácico en unas cuantas caracolas. La paleontóloga argentina, ganadora del premio a la ciencia Bunge y Born, comparte secretos de los amonites. CLARIN / REVISTA Ñ - 2 de enero de 2017 - Los amonites son unos moluscos con aspecto de caracol, parientes de los calamares y los pulpos, que se extinguieron a fines del Cretácico, en el mismo momento y debido al mismo evento que borró de la faz de la tierra a los dinosaurios, hace 65 millones de años. Al estudio de estos seres marinos dedicó toda su vida la paleontóloga Beatriz Aguirre-Urreta, el primer latinoamericano y la primera mujer en alcanzar el título de Miembro Honorario Vitalicio de la Sociedad Geológica de Londres y galardonada en 2016 con el premio Bunge y Born a las Ciencias, uno de los más prestigiosos de la región desde su aparición, en 1964, obtenidos por Luis Federico Leloir, Alfredo Lanari y Alfredo Pavlovsky. En otras palabras, es una de las contadísimas referentes latinoamericanas de su materia. Colabora para ello el hecho de que los restos de amonites que se encuentran en la cuenca Neuquina-Aconcagüina, al pie de los Andes –junto a otros organismos que habitaron el Cretácico–, son únicos en nuestro país por su variedad y cantidad y representan uno de los registros más completos del hemisferio sur. De mirada serena y hablar pausado, ella supo confiar en los frutos del trabajo. Ha puesto tanto empeño en la investigación y producción de conocimiento como en su transmisión, a través de la docencia y la formación de nuevos investigadores. De hecho, fue una de las responsables de la creación de la Licenciatura en Paleontología de la UBA, una disciplina que no sólo elabora conjeturas sobre la prehistoria sino que tiene algunas importantes aplicaciones prácticas. De hecho, ella ha sido durante años consultora de petroleras en diversos yacimientos: los amonites son indicios temporales del sustrato y la piedra. Quien haya viajado por Bolivia habrá visto la notable cantidad de manteros que venden amonites cortados en mitades. Cuestan 10 dólares y muchos son falsos pero les permiten recitar la historia –y recitarse el ensueño– de un altiplano cubierto por el mar. Bello, agraciado al tacto y de todos los tamaños, los amonites habitaban donde hoy se alza la cordillera de los Andes, ya que allí mismo, hace unos 40 millones de años, llegaba el Pacífico. Su genealogía científica es ilustre. Los primeros registros de amonites en la Argentina los hizo Charles Darwin en 1835, en el mismo viaje de cinco años en el que recorrió el mundo a bordo de la goleta Beagle, al mando del almirante y explorador FitzRoy. La Beagle circunvalaba el globo con una misión de estudios oceanográficos, cartográficos y de investigación biológica. Había zarpado de Inglaterra, pasado ya por Canarias, costeado América del Sur por el Atlántico, atravesado el Beagle, que así fue bautizado precisamente por esta expedición, y llegado a Valparaíso, Chile. Inmediatamente, un equipo se aventuró por la cordillera hacia Mendoza, pasando justo por donde, dieciocho años antes, había cruzado San Martín al frente de su ejército. Para la paleontóloga, que pasó cada verano de sus más de 30 años de carrera investigando estos caparazones petrificados con el diario personal de Darwin como brújula, ese es “el lugar más bello de nuestro país”. –¿Cómo era un amonite vivo? –Muy parecido a este –responde Aguirre-Urreta mientras toma en sus manos la concha que perteneció a un nautilus, un primo lejano que convivió con los amonites pero que sobrevivió hasta hoy. Ambos eran cefalópodos, es decir, seres con los pies en la cabeza. Porque los tentáculos no son otra cosa que pies modificados. –¿Por qué el nautilus sí sobrevivió a la gran extinción? –No lo sabemos. Ellos viven en el Indopacífico, pero quedan pocos porque los pescan para utilizarlos como adorno, pobrecitos. Si uno pudiese viajar en el tiempo y bucear en el Cretácico, vería miles de estos bichitos, además de los plesiosaurios, unos reptiles parecidos a los tiburones. –Pero usted “bucea” hoy en la cordillera, a 4500 metros sobre el nivel del mar… –Claro, nosotros trabajamos en la cordillera, que es mucho más joven que estos organismos: los Andes tienen unos 40 millones de años, no 130 millones de años, como los amonites. El océano bañaba lo que hoy es Mendoza, Neuquén, el oeste de la Pampa, Río Negro y parte de San Juan. Cuando se levantan esas montañas, el mar se retira y los organismos que estaban petrificados en el fondo del mar quedan expuestos. En la Antártida existen algunos muy bien conservados. –Los amonites hablan tanto de ellos mismos como de las cordilleras… –En realidad, nos dicen que allí no había montaña sino un mar. Pero eso que me preguntás es lo mismo que se preguntó Darwin en 1835: ¿cuánto tiempo tiene que haber pasado para que esos organismos marinos que él encontró en Mendoza llegaran a la superficie y después se elevaran a 4 mil metros sobre el nivel del mar? –¿Y cuál fue su respuesta? –En el siglo XIX se discutía cuánto tiempo tenía la Tierra. Para cualquier persona, hablar de 4500 millones de años resulta espantoso. En aquella época, la gente influenciada por la religión decía que Dios había creado la Tierra. Algunos incluso hablaban de fechas precisas, otros hablaban de 10 mil años. Pero a Darwin esto no le cerraba: la magnitud del tiempo fue una de las cosas que Darwin advirtió caminando por nuestras cordilleras. –¿Cuánto tiempo estuvo en la Argentina? –Estuvo casi tres años, primero fue a Bahía Blanca, pasó por la Patagonia, dio toda la vuelta, cruzó la cordillera y volvió. Su Diario del Beagle cuenta lo que hizo y vio día por día con minuciosidad. Si caminás por allí con su diario en la mano, sabés exactamente por dónde pasó, porque el paisaje está igual. Se suele identificar a este gran biólogo del siglo XIX con lo que dio en llamarse “darwinismo social”, que traducido políticamente sería un pensamiento conservador que justifica la supervivencia del más apto. “Sí –replica la paleontóloga–: también para los creacionistas estadounidenses Darwin es un hereje y el mundo sigue teniendo 6 mil años; pero lo cierto es que Darwin cambió la forma de pensar de la civilización occidental”. –¿Todavía hay conflictos cuando se afirma que el mundo tiene 3500 millones de años o que el hombre tiene más de 200 mil años? –En la Argentina, poco. Pero en el “mundo civilizado” del Norte, aunque parezca mentira, todavía hay naciones en las que no se enseña la Teoría de la Evolución de las Especies. Lo cual habla del gran número de creacionistas. También están los que creen en el “diseño inteligente”: que todo lo que pasa en el mundo responde a una inteligencia superior, no al azar, que es lo que en realidad gobierna las mutaciones. No soy una persona religiosa, pero tengo entendido que el catolicismo es bastante más amplio sobre estas cuestiones. –¿Qué se le puede preguntar a la historia de hace 65 o 140 millones de años? –Nosotros, los hombres, somos lo que somos por una serie de casualidades enormes. Tenemos unos 200 mil años, que para un geólogo es nada. Por eso cuando me preguntan si es posible que haya vida en otro planeta, respondo que puede ser, pero que probablemente no será nada parecido a lo que conocemos –cabezas, patas, dedos– porque la serie de accidentes producidos al azar a lo largo de tres mil millones de años de evolución son únicos y no se pueden replicar. Además, en ese tiempo se produjeron varios episodios donde el reloj quedó casi en cero y hubo que comenzar de nuevo. Hace 250 millones de años hubo un evento en el que se extinguieron el 92 % de las especies del mundo. Si no hubiese sido por ese 8 % que sobrevivió, poníamos el reloj a cero y había que empezar de nuevo por las bacterias, los organismos microscópicos, etcétera, y no estaríamos acá. Pero hay algo mucho más tangible, material, que tiene para decirnos el saber paleontológico sobre nuestro presente. Si bien la investigadora Aguirre-Urreta se declara profundamente ofuscada con el mundo occidental –“En Siria, en Yemen, en Egipto, en Camboya, la gente y los niños son bombardeados por tres barriles de petróleo”, dice con pesar– sus investigaciones la convirtieron en piedra de toque de la industria petrolera. Y sus amonites terminaron por inmiscuirse, a su pesar, en muchos de los órdenes más sensibles de la vida. Recientemente, con la política y la economía, dado que esos fósiles nos dicen mucho sobre dónde podrían encontrarse reservas de petróleo productivas. “Yo colaboro desde el punto de vista del conocimiento a cosas que pueden ser útiles –aclara–: ahora, si hay gente que para obtener petróleo es capaz de tirar una bomba, ya no tengo nada que ver”. Lo cierto es que la fundación Bunge y Born premió a la paleontóloga, además de por sus méritos en la investigación y en la docencia, porque “sus trabajos tienen aplicación directa sobre la exploración de nuevos yacimientos de petróleo en las Cuencas Austral y Neuquina”. Sus investigaciones más importantes fueron hechas en la región petrolera de lo que hoy se conoce como Vaca Muerta. Sus hallazgos hablan tanto de los amonites como de la edad de las piedras y de los estratos de la Tierra: son fundamentales para determinar la posible existencia de petróleo. –¿Cuáles fueron los desarrollos tecnológicos que más aportaron a la paleontología? –Ninguno. –¿Y cómo determina la edad que tienen las piedras donde se encuentran los amonites? –Por mis treinta años de experiencia: a ojo. –¿No hay ningún recurso tecnológico que haya modificado su práctica ni que ayude en la datación? –No. Excepto en materia de digitalización de la imagen. A pesar de su conciencia respecto de la conflictividad que origina la lucha por el petróleo, la investigadora defiende la aplicación social del conocimiento científico: “Si querés tener un auto, una máquina de fotos o un celular, hay cosas que no podemos soslayar, como la industria del petróleo o la minería. Salvo que queramos volver a los Neandertal. No podés tener el doble discurso de tomar mate con un termo de aluminio y estar en contra de la minería”, replica esta admiradora del pacifismo de Nelson Mandela, cuyo retrato ocupa en su oficina el lugar que suele estar reservado a la foto de los hijos. –Lo que se objeta son ciertas maneras de ejercer la minería... –Bueno, el problema es cómo se hace, no el fin. –¿Por qué se volvió tan crucial Vaca Muerta, si desde principios del siglo XX se sabía que era una formación de reserva de petróleo? –Porque hasta hace poco, el único petróleo que valía la pena extraer era el que migraba y se acumulaba en trampas. Lo que llamamos hidrocarburos convencionales. Ahora bien: en los microporos de esta roca también hay petróleo en pequeñas gotitas. Extraerlo es más complicado, porque hay que someter la roca a un proceso técnico, la fracturación hidráulica o fracking, que es como exprimirla o romperla en pedacitos, e inyectarle agua mezclada con químicos para extraer el petróleo. Es un proceso mucho más caro. Cuando aumentó el valor del petróleo, empezó a valer la pena. –¿Allí comenzó a tallar Vaca Muerta como una reserva? –Claro, porque tenés una extensión de cientos de miles de kilómetros cuadrados de superficie, con una materia prima muy espesa que, encima, no está a mucha profundidad: se encuentra a entre 1300 y 2000 metros. Además de tratarse de cuencas muy grandes y muy espesas, cuenta con una gran factibilidad para su extracción ya que en Neuquén hay poca población residente y tenés ríos como el Limay y el Neuquén, que van al océano. Por eso es muy factible que se vaya a explotar si aumenta el precio del petróleo. –Según entiendo, los amonites son importantes para determinar qué edad tienen las piedras. ¿La consultan las empresas petroleras para eso? –Ahora ya no, porque la parte exploratoria en Vaca Muerta está terminada. Pero asistí técnicamente a Chevron, Shell, Total. Y lo hice legalmente, lo puedo cobrar como parte de mi trabajo. –Usted también trabaja en el Conicet. –Sí. Siempre supe que era una carrera vocacional. Nos pagan por hacer lo que queremos. Esto, siempre que puedas vivir dignamente. Hubo un momento en que cobraba el equivalente a 48 dólares, y el entonces ministro Domingo Cavallo, que cobraba diez mil dólares, nos mandaba a lavar los platos. –¿Cómo ve el rumbo de la política en ciencia de la Argentina? –No soy peronista, pero debo reconocer que el único momento de mi carrera en que sentí que existíamos fue con el gobierno anterior. Parte del gabinete eran investigadores del Conicet, como Daniel Filmus; entendía de qué se trataba. –Aunque Lino Barañao, el ministro de Ciencia y Técnica, es el único que continuó en su cargo desde el gobierno anterior... –Sí, pero dentro de un contexto muy distinto. Ahora tenemos una Ley de Mecenazgo, a partir de la cual muchas grandes compañías van a dejar de aportar tributariamente para pasar a esponsorear algunas actividades. Pero hay cosas que tiene que hacer el Estado. Tenemos una ley nacional de Protección del Patrimonio, hay que ponerla en práctica. Si este amonite se pierde, se rompe o se lo roban, no hay cómo recuperarlo: es único. Por eso hay que poner recursos para preservarlo. Aun cuando la utilidad inmediata no sea evidente. Durante 30 años me preguntaron para qué servía lo que investigaba. Ahora, con el petróleo, se dieron cuenta de que servía de mucho. #premio #paleontologia

  • Acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social por la primera infancia rural

    En 2016, el Estado Nacional aprobó el Plan Nacional de Primera Infancia como una “herramienta para garantizar el desarrollo integral de niños y niñas de 45 días a 4 años inclusive, en situación de vulnerabilidad social, en pos de favorecer la promoción y protección de sus derechos” (Decreto N° 574/2016). El fortalecimiento y apertura de Espacios de Primera Infancia es uno de los componentes principales de esta política. No obstante, la Argentina es un país con zonas rurales extensas y heterogéneas donde muchos niños viven en situación de aislamiento lo que genera inequidad en el acceso a oportunidades para su desarrollo integral. Según el último censo nacional de 2010, en Argentina alrededor de 658 mil niños de entre 0 y 8 años viven en áreas rurales, lo que representa el 11% del total de niños de esas edades y el 10,4% de los niños que tienen entre 0 y 4 años. Frente a esta realidad, el 29 de diciembre de 2016 celebramos la firma de un acuerdo de trabajo conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDSN) con el objetivo de identificar oportunidades sólidas y sustentables para la implementación a escala del Plan Nacional de Primera Infancia en contextos rurales. A tal fin, ponemos al servicio del MDSN nuestra experiencia y conocimiento sobre la ruralidad para estudiar la viabilidad de instalar Espacios de Primera Infancia en contextos rurales. El proyecto abordará la accesibilidad, infraestructura y características sociodemográficas de más de 700 comunidades rurales en 22 provincias. A través de la resolución 2016-612-E-APN-SES#MDS, dimos inicio formal al trabajo conjunto que se realizará a lo largo de 2017. #epirural #mds

  • Analía Berruezo: "En algunos aspectos, Sembrador se está convirtiendo en política pública"

    Al cierre de las actividades 2016 que realizamos junto a la Fundación Perez Companc en Salta, entrevistamos a la Prof. Analía Berruezo, Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia. ¿Cómo nació la relación entre el Programa Sembrador y la provincia de Salta? Me relacioné con el Programa Sembrador mucho antes de asumir como Ministro de Educación de la provincia. Es un programa que empecé a capitalizar desde la Secretaría de Gestión Educativa, llevando adelante acciones puntuales con supervisores y equipos de conducción de las escuelas para el desarrollo de estrategias de trabajo en la ruralidad y competencias en gestión directiva, lo cual es nuestro gran desafío ya que, en la provincia de Salta, el 60% de las escuelas son rurales. Ahora busco potenciarlo desde el Ministerio porque me parece sumamente importante unir la experiencia de estas organizaciones de la sociedad civil con las políticas públicas de la provincia. ¿Cómo se desarrolló el proceso de transferencia de contenidos desde Sembrador a las políticas públicas? Cuando el Programa Sembrador nos propuso desarrollar una capacitación en nivel inicial, nos interesamos muchísimo porque es uno de los niveles que tiene mayor amplitud en este momento. La provincia de Salta tenía una cobertura en sala de 4 de 24% hace 8 años, y hoy tenemos el objetivo de llegar a un 100% de cobertura en 2019, es decir que todos los niños en edad de cursar el nivel inicial estén efectivamente escolarizados. Eso genera mucha expectativa, no solo en las escuelas de nivel inicial sino también en las de nivel primario. Conforme empezamos a avanzar con el proyecto, decidimos plantear la incorporación de acciones y contenidos que se desarrollaron con Sembrador como necesidad del Estado. Para ello, formamos un equipo de trabajo con supervisores y directivos de escuelas tanto del interior como de la capital provincial, y juntos diseñamos un plan de capacitación para toda la provincia, en el que replicamos acciones de Sembrador. Esto nos permitió implementar un concurso de cargos para más de 1.000 docentes, en todos los niveles y modalidades del sistema, y capacitar a los equipos de las 1.400 escuelas de la provincia. Así, en 10 años quizás, junto a esos equipos formados en una nueva visión de la gestión y de lo rural, Salta podrá alcanzar mejores resultados en su gestión, y por ende en cada una de sus aulas. De esta forma, escalamos al nivel primario las estrategias de gestión del Nivel Inicial propuestas por Sembrador. En el futuro, nos gustaría seguir aplicando los contenidos del programa de manera transversal, universalizarlos trabajando con otros niveles obligatorios y no obligatorios, y específicamente a nivel de educación superior con los Profesorados de Nivel Inicial, porque es allí donde estamos formando a los docentes que muy pronto conformarán los equipos de enseñanza en las escuelas de toda la provincia. ¿Cuál es su balance sobre esta colaboración entre Sembrador y la provincia de Salta? A través de esta colaboración, Sembrador tuvo trascendencia y delineó una trayectoria distinta para nuestros equipos de gestión. De hecho, una vez finalizado el ciclo de capacitación, hicimos un monitoreo para ver si dentro de cada escuela había cambios. Y la verdad es que se notó mucho la mejora en el trabajo en equipo, y, por supuesto, en la incorporación de nuevas competencias, que es precisamente lo que propone Sembrador. Nosotros, en la provincia de Salta, estamos convencidos de que el trabajo conjunto mejora la situación social. Y ese trabajo conjunto no solamente se realiza entre organismos del Estado, sino también con fundaciones que nos acompañan y ayudan a mirar temáticas y realidades educativas que a veces, dada la magnitud del trabajo, no se ven desde el Estado. El trabajo en equipo —que se debe no solamente la provincia de Salta sino toda la Argentina—, promueve miradas distintas. Se interrelacionan los enfoques y necesidades del Estado con los de la sociedad civil, y a partir de allí se enriquece profundamente la tarea. "Me parece muy importante dejar de lado el prejuicio de creer que una institución no estatal no puede marcar una diferencia a gran escala, al nivel de la masividad de un sistema educativo provincial. Prueba de ello es que estamos aplicando acciones y contenidos del Programa Sembrador en la capacitación que desarrollamos para toda la provincia así que para nosotros, en algunos aspectos, Sembrador ya se está convirtiendo en política pública", señaló Berruezo al cerrar la entrevista. #sembrador #salta

  • Gerardo della Paolera vuelve a las aulas de la Universidad Torcuato Di Tella

    A partir del ciclo lectivo 2017, la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) sumará a su cuerpo de profesores a Gerardo della Paolera, rector fundador de la institución desde 1991 hasta 2001. Actual director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, enseñará Historia Económica en cursos de grado y posgrado de los Departamentos de Historia y Economía. Gerardo della Paolera recibió su Doctorado en Economía de la Universidad de Chicago y es autor de numerosos libros y artículos. Luego de ser rector de la UTDT, se desempeñó como presidente de The American University of Paris en Francia (2002-2008), presidente de Global Development Network en India (2009-2012) y profesor de la Universidad de San Andrés (2013-2016). Ha tenido diversas posiciones como profesor y académico visitante en Oxford University, Universidad Carlos III de Madrid, Paris School of Economics, Doshisha University, London School of Economics and Political Science, Stanford University y Central European University, entre otras. "Recibimos con enorme alegría el regreso a nuestras aulas de Gerry della Paolera, un destacado economista especializado en Historia Económica Latinoamericana e Internacional y uno de los principales artífices del proyecto educativo ditelliano", señalaron en el sitio web de la UTDT. #gerardodellapaolera

  • V Simposio Internacional de Biología Celular y Molecular de la Enfermedad de Chagas

    La ciudad de Santa Fe es la sede de la XXVIII Reunión Anual de la Sociedad Argentina de Protozoología y Enfermedades Parasitarias (SAP) y del V Simposio Internacional de Biología Celular y Molecular de la Enfermedad de Chagas. El doble encuentro se realizará del 26 al 28 de noviembre de este año en el Hotel UNL-ATE. CONICET, 25 de octubre de 2016 - “La reunión, de trascendencia regional, nacional e internacional, convoca alrededor de doscientos investigadores en las áreas de la parasitología básica, aplicada y clínica. Los asistentes a dicho encuentro contarán con el beneficio de poder interrelacionarse en forma directa con los disertantes, conferencistas y representantes de empresas de productos para la investigación en el área”, manifiesta el Dr. Sergio Guerrero, investigador de CONICET y presidente del Comité Científico. ¿Cuáles serán las principales actividades? Durante el sábado 26 se realizará un ciclo de conferencias a cargo de investigadores de nuestro país, Chile, Brasil y Uruguay. Y los días 27 y 28 habrá presentación y discusión pública de trabajos científicos originales en forma de comunicaciones orales, posters y mesas redondas. ¿De qué enfermedades parasitarias se trata? En la reunión se abordarán distintos aspectos relacionados con enfermedades producidas por diversos organismos parasíticos de interés en Salud Pública y en Veterinaria. Se expondrán trabajos realizados sobre el diagnóstico, tratamientos, inmunología, bioquímica y epidemiología de enfermedades causadas por parásitos tales como Trypanosoma cruzi (enfermedad de Chagas), Leishmania spp. (leishmaniasis), Toxoplasma gondii (toxoplasmosis), Echinococcus granulosus (hidatidosis), Trichinella spiralis (triquinelosis), Acanthamoeba spp. (queratitis amebiana), Schistosoma mansoni, Strongiloides stercoralis, entre otros. ¿Qué aspectos influyen en la aparición de las mismas? Las enfermedades que producen los parásitos presentan distintos aspectos epidemiológicos que las caracterizan. Hay parasitosis que son típicas de zonas tropicales; otras, muy comunes en climas fríos, y otras ampliamente distribuidas en las diversas regiones. Seguramente, el cambio climático también modifica los límites epidemiológicos de las parasitosis. Las cuestiones relacionadas con aspectos socioculturales son factores que influyen en la prevalencia de muchas enfermedades (hábitos alimenticios, higiene personal, existencia de agua potable, buena disposición de excretas, etc.). Todos estos temas se abordan en este tipo de encuentros. ¿Qué concurrencia se estima? Nos visitarán unas 200 personas entre estudiantes de grado y de postgrado, investigadores y docentes provenientes de universidades e institutos de investigación de todo el país y de países limítrofes. ¿Qué temas son los que despiertan mayor interés? Uno de los más convocantes en estas reuniones de la SAP es la enfermedad de Chagas. Una gran cantidad de trabajos con relación al diagnóstico, tratamiento y al conocimiento de aspectos moleculares y bioquímicos de la interacción hospedero-parásito siempre están presentes en nuestros encuentros. También son muy convocantes la  toxoplasmosis y la leishmaniasis. ¿Por qué se eligió esta ciudad? Las reuniones y congresos que organiza la SAP intentan siempre realizarse en ciudades  que estén accesibles a todos los miembros de la Sociedad y demás interesados en los temas que se desarrollan. Esta es la segunda vez que se lleva a cabo en Santa Fe y el responsable de la organización es el Dr. Iván Marcipar, investigador del CONICET y docente-investigador de la FBCB/UNL. ¿Qué organismos auspician este encuentro? El CONICET Santa Fe, las facultades de Bioquímica y Ciencias Biológicas y de Ciencias Médicas -ambas de la UNL- , la Municipalidad de Santa Fe, la Fundación Bunge y Born y la Fundación Mundo Sano. #chagas #infecciosas

  • Revelan que el 61% de los chicos rosarinos desayuna mal

    DIARIO LA CAPITAL, 9 de octubre de 2016 - La mayoría de los chicos rosarinos que asisten a sexto y séptimo grados desayunan, pero casi todos lo hacen mal. Así lo reflejan las conclusiones de un trabajo realizado por tres licenciadas en nutrición que entrevistaron a 200 alumnos de establecimientos educativos de los seis distritos de Rosario. La investigación fue realizada entre octubre y diciembre de 2014 y será presentada a fin de mes en el VI Congreso de Alimentos Siglo XXI y la XXXIX Reunión Científica del Capítulo Argentino de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (Caslan), que se desarrollará en Tucumán. Las autoras seleccionaron una escuela por distrito (centro, norte, noroeste, oeste, sudoeste y sur), eligieron dos cursos al azar de cada escuela y entrevistaron a los alumnos. Los escolares incluidos en el trabajo tenían en ese momento entre 11 y 13 años. ¿Qué querían saber las nutricionistas?: la frecuencia de la realización del desayuno, las causas de la omisión del mismo, si estaban o no acompañados durante esa comida, la calidad del desayuno, la elección de los alimentos y el aporte calórico. Los resultados mostraron que el 58,8% de los chicos y chicas desayunaba todos los días, el 35% entre una y seis veces por semana, y el 6,5% nunca. Respecto de la calidad del desayuno (en tanto incorporación de frutas, lácteos y cereales) se estableció que en un 61,5% era inadecuada y en un 38,5% adecuada. El aporte calórico, otro tema central, resultó excesivo en el 50,3% de los casos (el sobrepeso y la obesidad infantil son hoy un problema grande), fue insuficiente en el 39,6%, y suficiente sólo en el 10% restante. "Si bien en el estudio quedó demostrado el alto porcentaje de adolescentes que desayuna (93,5%) el problema real está dado porque la mayoría de esos desayunos son de mala calidad", enfatizaron Valeria Cooper y Marianela Albuerne, licenciadas en nutrición de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (Ucel), quienes hicieron este relevamiento como trabajo final de la carrera, dirigidas por la licenciada Mariana Vidal. El equipo tiene un largo recorrido en esto de analizar cómo se alimentan los chicos de nuestra zona. Desde hace varios años colaboran con la Municipalidad de Rosario —gracias a un programa entre Ucel y la Municipalidad— para mejorar la calidad de la alimentación de los rosarinos. Para eso han visitado ferias barriales y el espacio que ofrece la calle recreativa llevando información y explicando buenos hábitos a la hora de comer. Además, las licenciadas en nutrición son parte de un equipo que trabaja en un jardín de infantes de Puerto General San Martín, donde buscan implementar cambios positivos en los hábitos alimentarios de los niños desde pequeños — un programa que financia la Fundación Bunge y Born. #supersaludable

  • 1º Encuentro nacional público-privado por la educación rural y agropecuaria

    El lunes 3 de octubre se realizó el "Primer encuentro público-privado por la educación rural y agropecuaria" en el Ministerio de Educación de la Nación. El objetivo del encuentro fue promover, articular e implementar acciones público/privadas que favorezcan el conocimiento de las organizaciones y de las acciones vinculadas a la educación rural y agropecuaria en todo el territorio nacional. El mismo contó con la participación de las organizaciones miembros de EduRural* y de autoridades como Esteban Bullrich - Ministro de Educación, Max Gulmanelli - Secretario de Gestión Educativa, Alicia Fregonese - Coordinadora de la Modalidad Rural, Gabriel Sánchez Zinny  - Director Ejecutivo del INET y Graciela Uequin - Directora Nacional de Asuntos Federales del INET. En 2015, con motivo de los 40 años del Programa Sembrador, las Fundaciones Bunge y Born y Perez Companc iniciaron una convocatoria a organizaciones de la sociedad civil abocadas al trabajo en educación rural y agropecuaria. Se realizaron dos jornadas de trabajo en las que se acordaron 3 ejes prioritarios para las políticas públicas relativas al tema: 1. Privilegiar a los docentes, directores y supervisores en su formación y capacitación. 2. Alentar y facilitar el trabajo en red entre instituciones educativas. 3. Garantizar los recursos necesarios a todas las escuelas. Presentados los ejes a las autoridades educativas en 2016, se inició un trabajo en conjunto entre representantes de EduRural - nombre que nuclea al conjunto de las organizaciones participantes-  y del Ministerio de Educación de la Nación. Luego de varios meses de trabajo articulado se realizó este primer encuentro, del que participaron más de 160 personas del sector público y privado. Más de 30 representantes de la modalidad rural de 22 provincias, referentes del INET y del Ministerio de Educación de la Nación iniciaron y fortalecieron vínculos con las 35 organizaciones que conforman EduRural. Organizaciones convocantes: ACAS - Escuelas de Frontera APAER Asociación Azul Solidario Asociación Conciencia Asociación FEDIAP Asociación Sras de San José (Instituto Fahy) Banco Galicia Centro de Formación Rural "SALADILLO" Educar 2050 EDUCERE EduCREA Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos Escuela MC y ML Inchausti (UNLP) Fundación Alfarcito Fundación Bunge y Born Fundación Carlos Díaz Vélez Fundación Cimientos Fundación Cruzada Argentina Fundación Grupo El Abra Fundación Grupo Sancor Seguros Fundación Huerta Niño Fundación Marzano Fundación Perez Companc Fundación Ruta 40 Fundación San Genaro Fundación Temaiken Fundación Victoria Jean Navajas Instituto Agropecuario de Monte Minkai Misiones Rurales Agentinas Profesorado Ciencias Agrarias y Protección Ambiental Red Comunidades Rurales Sociedad Rural Argentina Solidagro Asociación Civil Voy con Vos #sembrador #edurural #fpc

bottom of page