Dirección General de Escuelas: A José Thomas, Director General de Escuelas, Patricio Cabral, Jefe de Gabinete, Walter Lino, Director de Programas por la Inclusión y la Equidad, y Leandro Rodríguez, del equipo técnico de Planificación de la Calidad Educativa. Nuestra alianza posibilitó dar vida a este proyecto.

 

Supervisoras y supervisores: nuestro nexo con las escuelas. Nos ayudaron a estar un poquito más cerca, convirtiéndose en nuestros ojos y manos.

 

Directoras y directores de escuelas: por su predisposición, amabilidad y calidez al momento de recibirnos. A los celadores y celadoras que le abrieron las puertas a nuestro equipo y los recibieron con mates y medialunas, incluso esos sábados de mucho frío o mucho calor. 

 

Docentes de Nivel Inicial: por haber preparado a sus alumnos para recibir el Domo Cósmico con emoción, y pudieron incorporarlo a las actividades del aula, aprovechando el dispositivo al máximo.

 

Agradecimientos especiales:

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BAU Realizaciones: por su profesionalismo y gran trabajo. Martin, Lean, Fepe y Andrés, cuyo compromiso con este proyecto sobrepasó los límites y se convirtió en parte de su vida. Gracias por ser parte de nuestro equipo y por compartir con nosotros la enorme felicidad de ver las caras emocionadas de los niños al correr hacia el Domo por primera vez. Gracias por instalar Domos en medio de una nevada, una ola de calor o hasta en la oscuridad de la noche. ¡Dimos 25 vueltas al mundo juntos! Agradecemos también al equipo de instalación de pisos mendocino, que nos fue de muchísima ayuda para colocar los pisos de caucho en todas las escuelas previo a nuestra llegada. 

 

Comunidad de madres y padres: por habernos acompañado y ayudado con la construcción de las plataformas de cemento en las escuelas cuyo patio era de tierra, posibilitando la instalación del juego en la escuela de sus hijos e hijas.

 

Héroes anónimos: los camioneros que trasladaron los Domos desde Buenos Aires a cada rincón de Mendoza. Los trabajadores de la Bodega “Raíces de Junín”, especialmente Hugo, por prestarnos su depósito para que almacenemos los Domos Cósmicos durante estos tres años de trabajo. A todos los que se quedaron prendiendo un fuego en la escuela para poder trabajar durante la nevada, y a todo aquel que haya puesto un poquito de sí para que este proyecto se logre.

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Por último, agradecer a los niños que recibieron el Domo Cósmico con tanta alegría y que lo usan para jugar todos los días. ¡Esperamos que lo disfruten mucho!