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  • Concurso "Datos abiertos y ciudades verdes"

    Desde 2019, la Fundación Bunge y Born trabaja sobre el Atlas de Espacios Verdes, una base de datos abierta al público con la posición y extensión de los parques, plazas y otros espacios verdes públicos en las principales ciudades de la Argentina. Con la información del Atlas, se generaron indicadores que muestran los lugares donde la población reside lejos de espacios públicos que permiten socializar, ejercitarse y disfrutar de la mejora de calidad ambiental que producen. Partiendo de la metodología y datos originales, se realizó una colaboración con la Universidad Nacional de Rosario, que permitió un análisis en profundidad para la ciudad de Rosario, sumando variables como capacidad, calidad y acceso en diversos medios de transporte de los espacios verdes locales. Inspirados en esa experiencia, es que surge este concurso, para convocar proyectos que realicen análisis en profundidad en más ciudades argentinas. La propuesta incluye hacer disponibles al público todos los datos producidos, y proponer dónde y cómo sumar espacios verdes donde más se necesitan. Cierre de inscripción: 5 de septiembre de 2021 Términos de referencia Documentos modelo: Carta de Aval | Cronograma de actividades Pregunta frecuentes

  • Presentación de proyecto | "Atlas de Espacios Verdes en Ciudades Argentinas”

    Entre los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas, el onceavo trata de Ciudades y Comunidades Sostenibles. La necesidad de atender y planificar espacios verdes urbanos como condición para el desarrollo sostenible es aún más importante ante la creciente evidencia de que funcionan como reductores de la desigualdad, ya que los beneficios para la salud asociados con el acceso a espacios verdes son particularmente notables en la población socioeconómicamente vulnerable. Desde 2019, la Fundación Bunge y Born trabaja en el Atlas de Espacios Verdes de Ciudades Argentinas, un proyecto que permitió construir una base de datos abierta al público con la posición y extensión de los parques, plazas y otros espacios verdes públicos de las principales ciudades de la Argentina. Se trata de una herramienta generada a partir de una base de datos georreferenciada con la posición, extensión, nombre y otros atributos de cada uno de los espacios verdes de acceso público presentes en las 155 localidades que componen los grandes aglomerados urbanos del país. Permite, además, analizar los posibles efectos del acceso a espacios verdes estimando la relación entre accesibilidad, nivel socioeconómico, y diversas dimensiones de la salud pública en la Argentina. Pueden acceder a la página del proyecto aquí. En el marco de este proyecto, a comienzos de 2021, firmamos un acuerdo con la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con el objetivo de profundizar el análisis de espacios verdes en ambientes urbanos de la ciudad santafesina. Junto a la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño y la Cátedra de Teorías y Técnicas Urbanísticas de dicha institución, trabajamos para entender mejor los espacios verdes de la ciudad de Rosario según su escala, accesibilidad, características intrínsecas y condiciones de los sitios. Con estos antecedentes, diseñamos "Datos abiertos y ciudades verdes", un concurso dirigido a equipos de estudiantes y docentes de universidades de todo el país para que desarrollen proyectos que diagnostiquen el estado de los espacios verdes públicos de sus ciudades y propongan estrategias de mejora a nivel local, utilizando y produciendo datos abiertos que permitan replicar la metodología en otras locaciones. Conocé más aquí. En esta oportunidad, presentaremos el Atlas de Espacios Verdes de Ciudades Argentinas, que incluirá los hallazgos principales, la colaboración que se hizo con la Universidad Nacional de Rosario y, finalmente, abriremos un espacio de consulta sobre el concurso "Datos abiertos y ciudades verdes". Presentan: - Brenda Walter, Coordinadora Senior de Proyectos en Salud - Antonio Vazquez Brust, Fellow - Leandro Rodríguez, Fellow Fecha: 10 de agosto 11h vía Zoom Inscribite haciendo click en este formulario. Cupos limitados.

  • Participamos de la 2da Conferencia sobre Knowledge Discovery & Data Mining 2021

    El 15 de agosto, Antonio Vazquez Brust, Fellow de la Fundación Bunge y Born y María Roberta Devesa, Data Scientist de Dymaxion Labs, participaron como expositores de un workshop en la Conferencia virtual sobre Knowledge Discovery & Data Mining, el principal foro mundial para investigadores y profesionales de la ciencia de datos. Dentro de la conferencia, se organizó un taller de Mapeo Humanitario basado en Datos, que reunió a una comunidad global de especialistas para promover una agenda de investigación en ciencia de datos compartida, con el foco puesto en acciones humanitarias equitativas y desarrollo sostenible. La iniciativa, organizada por el MIT, Facebook, Harvard University y la Oak Ridge National Laboratory, entre otros, propone compartir proyectos que aprovechen la inteligencia humano-artificial para el desarrollo de políticas públicas y la planificación resiliente en temas de urgencia. En esta segunda edición, presentamos el trabajo realizado sobre la detección de basurales a cielo abierto a través de imágenes satelitales e inteligencia artificial, realizado junto a Dymaxion Labs. El sistema desarrollado, permitiría en un futuro poner a disposición la información de cómo evoluciona el crecimiento de los basurales, de forma pública y documentada, siendo un insumo de gran valor para que autoridades puedan, monitorear en forma continua, su surgimiento y crecimiento. Durante la presentación se compartieron detalles sobre el abordaje técnico, los resultados obtenidos y la relevancia de esta problemática para el cuidado del medio ambiente. “Presentamos en la sesión 'Proyectos internacionales que exploran el procesamiento de imágenes satelitales para generar información útil donde escasean datos oficiales'. Un tema que surgió en la charla con equipos de otras partes del mundo fue la dificultad de transferir estas innovaciones para que pasen a ser herramientas de gestión pública. En ese sentido, desde la Fundación Bunge y Born nos entusiasma ya haber entrado en contacto con técnicos y funcionarios de municipios y ministerios, y haber completado un taller donde mostramos cómo usar el sistema de detección que desarrollamos. Y tenemos varios proyectos en agenda para seguir colaborando”, expresó Antonio Vazquez Brust, Fellow de la Fundación. Esta conferencia, que convoca a un amplio espectro de investigadores, formuladores de políticas públicas y organizaciones no gubernamentales, es una gran plataforma para compartir el trabajo que venimos realizado desde la Fundación Bunge y Born en lo que respecta al análisis de datos para el mapeo de problemas críticos en nuestro país.

  • Presentamos Fenomenautas para educadores de todo el mundo

    Durante el mes de agosto presentamos Fenomenautas en Educación STEM: Retos y oportunidades del siglo XXI, un webinar abierto para educadores de todo el mundo, organizado por Lecturers without Borders, una organización que busca inspirar a estudiantes de secundaria y aumentar su motivación en el aprendizaje de las ciencias. Fenomenautas es una plataforma gratuita que busca acercar recursos educativos para clases de ciencias a docentes de todos los niveles, ofreciendo secuencias didácticas descargables, totalmente adaptables a la educación híbrida. Este es un proyecto que nació en 2019, llevado a cabo desde la Fundación Bunge y Born junto a Expedición Ciencia. La organización Lecturers without Borders fue creada por científicos y profesores universitarios y escolares que aprovechan sus oportunidades de viaje para dar conferencias de divulgación gratuitas en escuelas y universidades locales. Actualmente, el proyecto cuenta con más de 190 profesores y llega a más de 8.000 escuelas en Europa y Asia. En el marco de la pandemia, comenzaron a organizar conferencias en formato webinar, así logrando una llegada mayor a la comunidad educativa de todo el mundo. Este webinar buscó conectar científicos y educadores a nivel mundial, con el objetivo de compartir sus iniciativas, métodos pedagógicos y experiencias, utilizando nuevas herramientas innovadoras para ayudar a los estudiantes a adoptar y practicar las habilidades necesarias para el futuro. En esta oportunidad, Fenomenautas fue presentado por Gabriel Gellon, Co-fundador de Expedición Ciencia y Director de Fenomenautas. Entre los oradores también estuvieron, Barbara Callerani, profesora de Ciencias Naturales en Reggio Emilia, Italia, quien habló sobre la importancia de la metodología STEM y la potencialidad de la tecnología para solucionar problemas reales; y Pankaj Jain, Fundador y Director de la organización Seed2Sapling Education, que tiene como objetivo implementar una pedagogía constructivista en programas personalizados dentro de las aulas para que las escuelas impartan habilidades del siglo XXI. Desde la Fundación, nos entusiasma poder presentar el trabajo que realizamos en Fenomenautas a profesionales de la comunidad educativa y celebramos esta iniciativa que busca conectar científicos y educadores a nivel mundial, para compartir experiencias y proyectos innovadores que potencien la educación de cara hacia el futuro.

  • MásSALUD: un concurso destinado a mejorar el acceso a la salud en Argentina

    Desde la Fundación Bunge y Born lanzamos MásSALUD, un nuevo concurso para para convocar ideas-proyecto innovadores que contribuyan al análisis y/o mejora del acceso al sistema de salud en Argentina. La convocatoria ofrece premios de hasta $6.000.000 y la posibilidad de acceder aun programa de co-creación de una duración de 12 meses, que incluirá talleres y encuentros periódicos con especialistas de la Fundación para el asesoramiento y guía de los equipos. La existencia de disparidades en el acceso a la salud es un aspecto clave a la hora de diseñar políticas públicas. En general, los principales indicadores vinculados a la noción de vulnerabilidad sanitaria se definen a nivel individual. Sin embargo, para explicar las desigualdades en el acceso al sistema de salud debemos considerar múltiples dimensiones e indicadores: la condición de pobreza, la pertenencia a minorías étnicas o raciales, la presencia de enfermedades mentales o físicas de carácter crónico, la falta de cobertura médica, y el acceso efectivo a las prestaciones y servicios de salud pública, entre otros. En este marco, la Fundación se propuso contribuir a la problemática del acceso a la salud de la población argentina, mediante el desarrollo de un Índice de Vulnerabilidad Sanitaria, cuyo objetivo principal es identificar zonas que no logran superar un umbral mínimo en el acceso a servicios de salud. Este trabajo permitió mapear con gran precisión la vulnerabilidad sanitaria de la población argentina y generar una metodología aplicable a otras áreas, tales como educación, seguridad, asistencia social y vivienda. El lanzamiento del concurso MásSALUD busca que equipos interdisciplinarios, a partir del Índice de Vulnerabilidad Sanitaria, utilicen el conocimiento y el modelo generado por el equipo de la Fundación Bunge y Born para identificar e impulsar soluciones innovadoras y creativas que tengan la capacidad de mejorar el análisis y el acceso al sistema de salud de nuestro país. El concurso está dirigido a instituciones del sector público, organizaciones sin fines de lucro, emprendedores o equipos de trabajo multidisciplinarios interesados en resolver la problemática. Cierre de inscripciones: 7 de noviembre ¡Para más información sobre el concurso visita nuestra página web!

  • Dimos comienzo a los MOOC's para más de 3.000 docentes de la provincia de Mendoza

    Esta semana realizamos la apertura de dos MOOC's, capacitaciones docentes que desarrollamos desde el Programa Sembrador, para más de 3.000 docentes de la provincia de Mendoza. El martes 14 y miércoles 15 de septiembre, realizamos la apertura de estas capacitaciones de forma virtual con la participación de la Directora de nivel inicial de la provincia, la profesora Adriana Rubio, la Coordinadora del Programa de Alfabetización de Mendoza, Ana Casiva, Gabriela Retamar, Docente de Dirección de Nivel Primario, y Leandro Rodríguez, parte del equipo técnico de la Dirección de Planificación de la Calidad Educativa, y parte del equipo de la Fundación Bunge y Born y la Fundación Perez Companc, además de la participación de cerca de 1.000 docentes de toda la provincia. Estos cursos están pensados para que cada docente aprenda a su propio ritmo, en el transcurso de 8 semanas, para luego presentar un trabajo integrador que servirá como parte de las capacitaciones docentes del Ministerio. Más de 3.200 docentes se inscribieron para participar en “Alfabetización temprana en contextos rurales” y/o “Jugar y Aprender Matemática en aulas heterogéneas”. “Alfabetización temprana en contextos rurales” es un curso diseñado por el equipo de investigación de Celia Rosemberg, Doctora de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires e Investigadora Principal del CONICET. La propuesta se trata de una aproximación amplia a la alfabetización en el marco de la educación inicial, con contenidos y actividades que integran el desarrollo de la oralidad -vocabulario y discurso- con los primeros aprendizajes que involucran el lenguaje escrito, el acceso al sistema de escritura y la producción escrita de textos en situaciones compartidas. Asimismo, contemplan aquellas actividades y formas de intercambio que, tanto en el ámbito escolar como en el hogar, amplían las oportunidades de niños y niñas y facilitan el proceso de alfabetización temprana. Ana Casiva, Coordinadora del Programa de Alfabetización de Mendoza, agradeció en la apertura “la posibilidad de hacer equipo y trabajar de manera conjunta, con el equipo de la doctora Rosemberg y las dos fundaciones, que han preparado un curso de una calidad maravillosa." A su vez, destacó que "a los docentes nos hace falta seguir estudiando siempre, y más una temática tan compleja como la alfabetización que es la piedra fundamental para el aprendizaje. Sabemos todo lo que significa la alfabetización para ejercer de manera correcta el derecho de la ciudadanía.” “Jugar y Aprender Matemática en aulas heterogéneas” fue pensado por la Profesora Cecilia Laspina, Especialista en Enseñanza de la Matemática y María Laura Imvinkelried, Magíster en didácticas especiales. Este curso ofrece herramientas para analizar, diseñar e incorporar propuestas didácticas a las clases que tienen como punto de partida diversos juegos para trabajar con tus alumnos. Sobre todo, el curso pretende establecer la idea de la matemática para todos, basada en el juego y la toma de decisiones didácticas. María Laura afirmó en la introducción que “en este curso asumimos la enseñanza de la matemática con el compromiso de la participación de todos los alumnos en una comunidad de producción, en la que se resuelven problemas con distintos procedimientos, que van más allá de la repetición y la explicación de tipo tradicional.” En la Fundación Bunge y Born consideramos esencial la instancia de capacitación de los docentes de Mendoza, trabajando dos ejes que entendemos fundamentales en la educación básica. Esta clase de alianzas nos permiten potenciar nuestros recursos y herramientas, permitiendo que más docentes puedan aprovecharlos y seguir formándose.

  • Concurso "Datos abiertos y ciudades verdes": los ganadores

    El concurso "Datos abiertos y ciudades verdes" tuvo como objetivo convocar proyectos que realicen análisis en profundidad en ciudades argentinas, ampliando el trabajo realizado desde la Fundación Bunge y Born con el Atlas de Espacios Verdes, una base de datos abierta al público con la posición y extensión de los parques, plazas y otros espacios verdes públicos en las principales ciudades de la Argentina. Partiendo de la experiencia de colaboración con la Universidad Nacional de Rosario para el Atlas, que permitió un análisis en profundidad para la ciudad de Rosario, surgió la posibilidad de ampliar el trabajo en otras ciudades. Para eso, el concurso convocó a equipos multidisciplinarios para el desarrollo de proyectos que diagnostiquen el estado de los espacios verdes públicos y propongan estrategias de mejora a nivel local, utilizando y produciendo datos abiertos que permitan replicar la metodología en otras ciudades. Los proyectos ganadores fueron asignados aleatoriamente y evaluados de manera anónima por al menos dos miembros del jurado, conformado por especialistas en urbanismo, arquitectura, ciencia de datos y sistemas de información geográfica. El jurado del concurso estuvo conformado por Mariana Poskus, Federico Gazaba, Victoria O'Donnell, Guillermo Tella y Leonardo Fernández. GANADORES “Descubriendo los espacios verdes públicos del Gran San Miguel de Tucumán: diagnóstico de la cantidad y calidad como herramienta para su potenciación y planificación” Instituto de Ecología Regional (IER) - (CONICET-Universidad Nacional de Tucumán) Yerba Buena, Tucumán “Sustentabilidad de la Infraestructura Verde Urbana en Mar del Plata y su periurbano: una propuesta de evaluación social y ambiental” Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, Universidad Nacional de Mar del Plata Mar del Plata, Buenos Aires “Diagnóstico de los espacios verdes y barrios populares de Comodoro Rivadavia, Chubut” Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco" Comodoro Rivadavia, Chubut “Esto podría ser una plaza: modelo de localización - asignación para la refuncionalización verde de infraestructuras vacantes” Universidad Torcuato Di Tella Ciudad de Buenos Aires “Redes de biotopos urbanos. Factores de accesibilidad, servicios ecosistémicos y uso del suelo en espacios verdes patagónicos” Laboratorio de Ecología de Bordes - Universidad de Flores (Sede Comahue) Cipolletti, Río Negro

  • Entrega de los Premios Fundación Bunge y Born 2021

    El próximo 13 de octubre a las 18h se llevará a cabo el evento anual de los Premios Fundación Bunge y Born 2021. Este año, en Microbiología, los ganadores son el doctor Diego de Mendoza, Premio Fundación Bunge y Born, y la doctora Natalia de Miguel, Premio Estímulo. La Microbiología consiste en el análisis de las formas de vida y funcionamiento de los microorganismos, y tiene un rol clave en el estudio de las enfermedades infecciosas, y en la industria alimenticia, energética y farmacéutica, entre otras. Con la presencia de autoridades de la Fundación Bunge y Born, los científicos premiados y la conducción de la periodista Carolina Amoroso, los invitamos a participar de la transmisión de esta nueva entrega, ingresando al sitio de los Premios Científicos Fundación Bunge y Born 2021.

  • Lanzan un concurso de ideas innovadoras para mejorar el acceso a la salud en la Argentina

    La convocatoria ofrece premios de hasta seis millones de pesos, y la posibilidad de acceder a un programa de co-creación del proyecto durante 12 meses. TELAM, 29 de septiembre de 2021.- Un concurso destinado a mejorar el acceso a la salud en Argentina y dirigido a instituciones del sector público, organizaciones sin fines de lucro, emprendedores o equipos de trabajo multidisciplinarios con premios de hasta seis millones de pesos, talleres y asesoramiento fue lanzado por la Fundación Bunge y Born. El concurso "MásSALUD", es un certamen para "ideas-proyecto innovadoras que contribuyan al análisis y/o mejora del acceso al sistema de salud en Argentina", indicó la Fundación en un comunicado. La convocatoria ofrece premios de hasta seis millones de pesos, y la posibilidad de acceder a un programa de co-creación del proyecto durante 12 meses, que incluirá talleres y encuentros periódicos con especialistas de la Fundación, para el asesoramiento y guía de los equipos. Las inscripciones de los equipos estarán vigentes hasta el 7 de noviembre y para más información hay que ingresar a https://www.fundacionbyb.org/massalud La Fundación estableció un índice de vulnerabilidad sanitaria para identificar zonas que no logran superar un umbral mínimo en el acceso a servicios de salud. El lanzamiento del concurso busca que, a partir de este índice, equipos interdisciplinarios, utilicen el conocimiento brindado para identificar e impulsar soluciones innovadoras que tengan la capacidad de mejorar el análisis y el acceso al sistema de salud.

  • Premian a un científico argentino por sus hallazgos sobre las bacterias: "Me guía la curiosidad"

    Diego de Mendoza estudió en Tucumán y se doctoró en Estados Unidos. Sus investigaciones dieron lugar al desarrollo de biocombustibles, el diseño de plásticos biodegradables y la biotransformación de residuos agroindustriales. Por Carlos Pagura ÁMBITO, 3 de octubre de 2021.- Diego de Mendoza dedicó su vida al estudio de las bacterias. “Siempre fui guiado por la curiosidad”, recuerda. Nació en Jujuy, se doctoró en Bioquímica en la Universidad Nacional de Tucumán y realizó un posdoctorado en la University of Illinois de EE.UU., donde inició sus estudios en microbiología molecular. Desde hace más de 35 años desarrolla su carrera en Rosario como destacado docente e Investigador Superior del CONICET. Ahora será distinguido por el Premio Fundación Bunge y Born 2021, uno de los reconocimientos más importantes del ámbito científico nacional que recibió, valga como ejemplo, el Nobel argentino en Medicina, Luis Federico Leloir, en 1965. Antes de recibir el galardón, De Mendoza dialogó con Ámbito sobre algunos de los principales descubrimientos que lo situaron como un pionero a nivel mundial a la hora de conocer el misterioso universo de las bacterias. Hallazgos que dieron lugar al desarrollo de biocombustibles, el diseño de plásticos biodegradables o el uso de microorganismos para la biotransformación de residuos agroindustriales en productos de alto valor agregado, entre otros. Periodista: ¿Qué es la microbiología molecular? Diego De Mendoza: Es tratar de entender a nivel de moléculas como funciona una célula bacteriana y dilucidar procesos que pueden ser generales para otros organismos. Tiene muchísimos usos: desde la microbiología ambiental a la clínica para estudiar las enfermedades. Muchos procesos se aplican en biotecnología. Como en todas las ciencias, en esto tuvo un impacto decisivo los avances tecnológicos, porque permitieron desarrollar nuevos equipos y tecnologías para manipular baterías con sistemas cada vez más avanzados. P: ¿Cuándo se dio cuenta que era lo que más lo apasionaba? DDM: Desde que empecé mi carrera me dediqué a la investigación básica fundamental, sin el objetivo de generar ninguna aplicación, me guiaba la curiosidad. Ya en el colegio me entusiasmé con la química y era una de mis materias favoritas, después empecé a estudiar Bioquímica y allí me di cuenta que me quería dedicar a la investigación. Los últimos años de la secundaria y el comienzo de la Facultad fueron decisivos. P: Luego fue a estudiar al exterior… DDM: La investigación científica en la argentina fue difícil desde que me acuerdo, por los bajos sueldos y falta de recursos. Pero en la época en la que me fui estaba la dictadura militar y era complicado trabajar; yo hice mi tesis doctoral en Tucumán, uno de los lugares donde hubo más represión. Estuve fuera del país durante tres años y volví en 1983, motivado por el regreso de la democracia. Fui a Tucumán y al poco tiempo me instalé en Rosario para montar un laboratorio en la universidad, donde desde 1985 hice mi carrera científica más importante. P: ¿Cuál fue su primer hito? DDM: Siempre busque problemas fundamentales y una de las preguntas que me hice fue cómo detectan las temperaturas las bacterias, porque cuando detectan bajas temperaturas una proteína les permite realizar una serie de modificaciones que las protegen del frío. Descubrimos una proteína que funciona como un sensor de temperatura para las bacterias. Quizás mi vecino eso no le importe, pero sí sus aplicaciones. Estamos viendo cómo aplicarlo a los cultivos, ya que las plantas son afectadas por el frio y eso le interesa a mucha gente por la cantidad de cultivos que se pierde, Si se pudiera aplicar esa proteína en las plantas con una tecnología transgénica, esa proteína podría detectar las bajas temperaturas y activarse otras que servirían para abrigar las y hacerlas resistentes al frío. P: ¿Qué otra aplicación tuvieron sus descubrimientos? DDM: Detectamos por qué las bacterias no son gordas ni flacas y cómo mantienen la cantidad de grasas aunque reciban más o menos alimentos. Eso tiene varias implicancias: la proteína que realiza el proceso de interrumpir la producción de grasa no está presente en los seres humanos, pero podríamos sintetizarla en antibióticos que hagan que las bacterias dejen de producir grasas y mueran. Sería como dirigir una bala para destruirlas. Las grasas de las bacterias también son importantes para muchos productos biotecnológicos. P: ¿Cuáles? DDM: Hace tiempo producimos biodiesel de la grasa del aceite de soja. En Santa Fe y Rosario, unas de las zonas de más biodiesel en el mundo, uno de los productos que se desechan es la glicerina, que es muy barata y tiene un valor agregado. Entonces pensamos en tomarla para darle de comer a una bacteria, y con los conocimientos que teníamos hacer que produjeran biodiesel. Lo logramos, aunque o no a escala grande que es donde se hace rentable. También estamos probando alimentar a las bacterias con productos de desechos para producir plásticos biodegradables. El polietileno no se degrada nunca y genera mucha contaminación, la idea es hacer otro polímero basado en la glicerina, que se puede tirar y desaparece. También existen bacterias que producen biodegradación para limpiar ríos contaminados. P: Es decir que las bacterias no son buenas ni malas DDM: Ese es el mensaje: pueden ser malas para la salud y originar enfermedades, o ser buenas como los probióticos, que son bacterias vivas buenas para el intestino. P: ¿Cómo ve a las nuevas generaciones de científicos? DDM: Los veo interesados, porque la universidad se encarga de transmitir ese interés. Después hay chicos que viendo las condiciones del país emigran, otros que se integran a empresas, o incluso hay otros que son dueños de sus empresas. Lo importante es saber que antes que todo eso tienen que aprender a investigar y centrarse en la investigación básica, y que esa investigación básica, con muchos de sus costos en dólares e insumos importados, tiene que ser financiada por los gobiernos.

  • Llega "Utopía, el podcast"

    En un nuevo esfuerzo por continuar explorando cuestiones de política pública a la luz del advenimiento de las tecnologías exponenciales en la educación, la Fundación Bunge y Born lanza “Utopía, el podcast”, un espacio educativo para aprender acerca de las tecnologías y cómo habitan nuestro presente. Este podcast, realizado en colaboración con la Fundación Lúminis, es un nuevo canal que se suma a Utopía, la propuesta multiplataforma que ya incluye encuentros presenciales y el sitio web, también lanzado durante este año. A lo largo de 10 episodios, haremos un recorrido por diversas tecnologías, tales como: big data, inteligencia artificial, blokchain, robótica, transmedia, biotecnología, entre otras. Para eso, contaremos con la presencia de invitados especialistas, que presentarán cada una de estas disciplinas y nos ayudarán a pensar oportunidades y desafíos que surgen con el advenimiento de ellas. Algunos invitados son: Walter Sosa Escudero, Doctor en Economía Antonio Vázquez Brust, Mg. en Urbanística Informática Valentín Muro, filósofo Roberta Devesa, Doctora en Física Roberto Bunge, Doctor en Aeronáutica e Inteligencia Artificial Olivia Goldschmidt, Mg. en Periodismo Gabriela Levitus, Doctora en Ciencias Biológicas Carlos Scolari, Doctor en Semiótica Mora Matassi, Mg. en Medios, Tecnología y Sociedad Los invitamos a descubrir el alcance y escala actual de algunas de ellas y así comenzar a sentar las bases para pensar políticas públicas modernas y adaptadas a las oportunidades y desafíos de la nueva economía digital. Pueden escuchar "Utopía, el podcast" en Spotify y Apple Podcasts. Todos los episodios:

  • Diego de Mendoza: “No se le deben pedir a la ciencia resultados rápidos, sino desentrañar misterios"

    Por Alejandro Czerwacki CLARÍN, 9 de octubre de 2021.- La pandemia interrumpió su último proyecto, sobre el que venía investigando hace algunos años, vinculado a una patología que aparece en uno de cada cien mil chicos: la Enfermedad de Niemann Pick C o Alzheimer de los niños, que les deja enormes dificultades para vivir o reduce su expectativa de vida. Pero el doctor Diego de Mendoza no se da por vencido y, como siempre, elige el perfil bajo, modos sencillos, como los que tuvo toda su vida en Jujuy, donde se crió; en Tucumán, desarrollando sus estudios universitarios; y sus casi cuatro décadas en Rosario, donde se radicó, habiendo recibido infinidad de ofertas para seguir trabajando en el exterior. Pero a pesar de las dificultades de la Argentina, sigue en su laboratorio buscando descifrar enigmas que le cambian la vida a la gente. El 13 de octubre recibirá el Premio de la Fundación Bunge y Born 2021, que lo eligió como el mejor investigador en microbiología, por su producción de conocimiento científico de excelencia, de impacto internacional, en el estudio de las bacterias y la contribución al desarrollo de la ciencia en Argentina. -¿Es muy sacrificada la vida de un científico? En mi caso no lo sentí así porque me recibí en la Facultad para la investigación científica y aún sabiendo que no era bien pagada, era muy atractivo. El placer de desentramar un problema biológico siempre fue muy estimulante. Así también como enseñar a chicos jóvenes como se esclarecen problemáticas y transmitirles la pasión que tengo. Soy un apasionado. La carrera que hice fue exitosa, reconocida, pude formar gente. No fue para nada un sacrificio. -¿Le enseña a los jóvenes y arma equipos aunque en ciencia se conocen nombres propios habitualmente? El trabajo en equipo es lo más importante y es muy difícil hacerlo uno solo. Los proyectos científicos necesitan de la gente joven entusiasmada, que están en un momento de su vida para dedicarse cien por cien a pensar y motivarlos. Es fundamental que haya un equipo de gente para discutir los resultados, experimentos, charlas diarias. Científicos argentinos como Bernardo Houssay en Medicina y Luis Federico Leloir en Química recibieron el Premio Nobel y tuvieron equipos, formaron gente, institutos, nunca trabajaron solos y dejaron un legado muy importante. Houssay solía decir que la ciencia es la que nos ha dado conocimientos que aseguran la salud, la riqueza, el progreso y hasta la independencia de las naciones. -¿Los avances científicos en relación al COVID pueden generar más interés? Sí, porque a la gente común le interesa conocer la aplicación de la ciencia como pasó efectivamente con la vacuna y el test de diagnóstico para el covid. Realmente lo que se hizo fue excepcional porque en menos de un año se pudo identificar el virus y encontrar vacunas en base a eso. En definitiva, todo esto es un triunfo de la investigación porque sin estos avances de la ciencia no se podrían haber desarrollado esas vacunas. Ojalá sirva para estimular a la gente a que aprecie más la ciencia. -¿Habría que modificar la manera en cómo se enseña la ciencia en las escuelas? Me da la impresión que en la escuela no se transmite la importancia de la ciencia. Creo que no tienen mucha percepción de lo que hacemos… Nosotros investigamos para mejorar la calidad de vida de las personas. Pero no estamos orientados a resultados rápidos sino a desentrañar un misterio, guiado por la curiosidad sin pensar en el éxito inmediato. Hay que enseñar a pensar, de eso estoy convencido. Y esto es lo que luego nos da el éxito en el mundo. -¿Estamos en una época más fácil o difícil para formar nuevos científicos? Siempre fue difícil la formación de nuevos científicos debido a la oscilación de la financiación de la ciencia. Pero actualmente es auspicioso que contemos con un ministerio de Ciencia y Tecnología y que se haya aprobado por unanimidad en ambas cámaras del Congreso la Ley de Financiamiento que prevé cuadruplicar la inversión pública en ciencia y técnica para la próxima década. Pero como los sueldos no son espectaculares muchos prefieren irse o seguir otra actividad. -En ese sentido, ¿porqué es necesario el apoyo del Estado a la investigación? Es fundamental ese apoyo. La historia de la humanidad ha demostrado que los descubrimientos con más poder transformador suelen provenir de ideas no convencionales que en muchos casos generan nuevos paradigmas y es imposible predecirlos. La investigación fundamental o investigación guiada por la curiosidad necesita de la inversión pública. Ha sido repetidamente probado que la investigación original, a largo plazo, genera retornos con beneficios para la sociedad y también mayores ingresos fiscales provenientes de la actividad económica. Por otro lado, la inversión privada es indispensable para la aplicación y la comercialización de los descubrimientos realizados por los científicos. Es importante seguir haciendo investigación para que seamos un país independiente. Los países desarrollados son quienes más invierten en institutos y universidades. -¿Teme una nueva fuga de cerebros? Es un tema que me preocupa, claro. Un becario gana muy poco cuando ingresa, tiene que tener una formación excelente, haber ganado un concurso muy selectivo y contar con un promedio muy bueno. Luego de eso tiene que competir a nivel internacional y producir ciencia de mucha calidad. Si después de todo eso empiezan a pensar en irse a investigar en el extranjero tenemos un problema. También quisiéramos que regresen algunos científicos que están afuera, pero no les podemos ofrecer las condiciones adecuadas para hacer investigación competitiva. También tenemos jóvenes que luego de realizar su tesis doctoral prefieren no irse del país y se integran en las empresas, en la actividad productiva y eso me pone muy contento. Entiendo que mucha gente se quiera ir del país, lo cual es una sangría lenta e irrecuperable para la ciencia argentina. Señas particulares Bioquímico y Doctor en Bioquímica por la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), el doctor Diego de Mendoza realizó también un posdoctorado en la University of Illinois (Estados Unidos), donde inició sus estudios en microbiología molecular. Es Investigador Superior del CONICET y Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Junto a otros investigadores, creó el Programa Multidisciplinario de Biología Experimental de CONICET (PROMUBIE), en la UNR (Universidad Nacional de Rosario), luego llamado Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) del cual fue Director. Recibió distinciones nacionales e internacionales, y es Premio Fundación Bunge y Born 2021 a la investigación científica.

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