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771 elementos encontrados para ""

  • Dr. Gonzalo Torroba, ganador del Premio Estímulo a Jóvenes Científicos en Física 2017

    Doctor en Física por Rutgers University, Gonzalo Torroba es un joven físico teórico que ha hecho excelentes contribuciones al área denominada “teoría de cuerdas”, analizando aspectos fenomenológicos de la física de altas energías y de la cosmología. En el exterior, fue investigador postdoctoral en el grupo de Física de Altas Energías de la Universidad de Stanford entre 2009 y 2014, mientras que en Argentina, participa como Investigador Adjunto del CONICET en el Grupo de Partículas Elementales del Centro Atómico Bariloche. Asimismo, con su práctica docente, contribuye en la formación de nuevas generaciones de investigadores en el Instituto Balseiro. Por su excepcional creatividad y singular capacidad de trabajo, se ha elegido al Dr. Gonzalo Torroba como ganador del Premio Estímulo a Jóvenes Científicos en Física 2017. #premio #fisica

  • Dr. Carlos Balseiro, ganador del Premio Fundación Bunge y Born en Física 2017

    Carlos Balseiro, Doctor en Física por la Universidad Nacional de Cuyo, es un reconocido líder mundial en física de la materia condensada, que ha publicado casi 200 trabajos en destacadas revistas internacionales, además de desempeñarse como investigador visitante en instituciones de excelencia como el Instituto Laue Langevin, la Universidad de Grenoble y la Universidad de California en Berkeley. En Argentina, destaca su trayectoria como Director y Profesor Titular en el Instituo Balseiro, Investigador Superior del CONICET e investigador en el Centro Atómico Bariloche. Debido a estos logros y su influyente contribución al desarrollo de la Física en el país, el Dr. Carlos Balseiro ha sido elegido como acreedor del Premio Fundación Bunge y Born en Física 2017. #premio #fisica

  • Estudiantes secundarios se hacen científicos por un día

    Un proyecto que se inició este viernes busca que alumnos de escuelas santafesinas experimenten con investigadores. EL CIUDADANO WEB, 13 de mayo de 2017 - Que los chicos tengan la oportunidad de ser y sentirse científicos. Esa es la propuesta de Viví Ciencia, un proyecto desarrollado por el Instituto Max Planck Rosario, junto con el Conicet y la UNR para que los alumnos de colegios secundarios de toda la provincia se acerquen al conocimiento y a la labor científica. La experiencia viene a complementar el proyecto País Ciencia, que lleva adelante el investigador Claudio Fernández, y nació como respuesta a la inquietud de los chicos de todo el país por conocer de cerca qué hace un científico. “Los chicos nos preguntaban cómo es un científico, qué hace, cómo muestra los resultados, dónde trabaja y cómo hace su trabajo. La respuesta es este ciclo donde los estudiantes de nivel medio vienen al instituto a hacer un día de trabajo para tener la oportunidad de ser y hacerse científico”, explicó Fernández, director del Max Planck Rosario, en diálogo con El Ciudadano. El proyecto cuenta además con el apoyo de la Fundación Bunge y Born y Fundación Medifé. Ser científico El ciclo de visitas se inició ayer, con la participación de los alumnos de la escuela de educación técnica Nº 455, Gral. Don José de San Martín, de la localidad de Esperanza, y se replicará quincenalmente con alumnos de todos los colegios públicos y privados de la provincia. Además de realizar experimentos los chicos tendrán acceso a charlas de divulgación a cargo de prestigiosos investigadores cuyos estudios forman parte de la colección “Ciencia que ladra” de la editorial Siglo XXI Editores. Daniel Alonso, investigador del Conicet, fue el encargado de inaugurar el ciclo. “Los chicos estaban sorprendidos. Se llevaron una formación que no pensaban. Vinieron a meter mano y a derrumbar el mito de la imagen del científico. Esto les permitió tener un conocimiento de proyectos estratégicos que están siendo desarrollados en el instituto que no conocían, como el descubrimiento de fármacos en enfermedades neurodegenerativas”, puntualizó Fernández. La experiencia está destinada a alumnos de tercer a sexto año de colegios secundarios, de todas las orientaciones. Acompañados por docentes y padres, los chicos se dividen en tres grupos para realizar actividades relativas a biología celular, biofísica y química. “La idea es que puedan usar la tecnología, formular una hipótesis, obtener un resultado e interpretarlo en función de las hipótesis. Los módulos se elaboraron a partir de las inquietudes de los jóvenes quienes juegan un rol central. Es un equipo de trabajo donde ellos son indispensables y nosotros meros actores que vehiculizamos esas inquietudes”, explicó el investigador. Ciencia para la gente Fernández es farmacéutico y doctor en bioquímica. Luego de una estadía en el Instituto Max Planck de Alemania, llegó a Rosario en 2006, donde lidera un grupo de reconocido prestigio en el área de enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson y Alzheimer. “Tenemos un fuerte compromiso no sólo en hacer investigación científica de calidad sino de trabajar para la gente. Pensamos la ciencia de cara a la sociedad, con políticas científicas. Hoy hay una gestión que está reordenando las cosas y viendo cómo reorganiza el sistema científico en función de lo que entiende debería ser, hacia dónde debe ir dirigida y aplicada. En eso no podemos detenernos”, señaló Fernández y agregó: “Tenemos vocaciones que no podemos permitir que se nos pierdan y estamos trabajando en ese sentido y en nuestro proyecto”. #iidefar #steam #maxplanck #paisciencia

  • Ganadores Premio Fundación Bunge y Born y Premio Estímulo a Jóvenes Científicos en Física 2017

    El 11 de mayo, se reunió el jurado de expertos a cargo de la selección de los ganadores del Premio Fundación Bunge y Born en Física 2017 y Premio Estímulo a Jóvenes Científicos en Física 2017. Los seleccionados fueron el Dr. Carlos Balseiro -Doctor en Física por la Universidad Nacional de Cuyo- como acreedor del Premio Fundación Bunge y Born y el Dr. Gonzalo Torroba -Doctor en Física por Rutgers University- como ganador del Premio Estímulo a Jóvenes Científicos. ¡Felicitaciones a ambos! El jurado a cargo de la elección de los ganadores estuvo conformado por: Dr. Juan Pablo Paz - Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires Dr. Francisco de la Cruz - Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómico Bariloche Dr. Daniel Bes - Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómico Constituyentes, Pcia. de Buenos Aires Dra. Gabriela González - Department of Physics & Astronomy, Louisiana State University Dr. Serge Haroche - Collège de France; Ecole Normale Supérieure, Paris Dra. Mariana Weissman - Instituto de Nanociencia y Nanotecnología, Comisión Nacional de Energía Atómica, Pcia. de Buenos Aires Matias Zaldarriaga - Institute for Advanced Study, Princeton, New Jersey La Comisión especial asesora estuvo conformada por: Dr. Roberto Rivarola, Presidente - Instituto de Física Rosario (IFIR) Dra. Karen Hallberg, Vicepresidente - Centro Atómico Bariloche, Instituto Balseiro Dra. Marcela Carena - Fermi National Accelerator Laboratory, Batavia; IL Enrico Fermi Institute and Kavil Institute for Cosmological Physics, Chicago, IL Dr. Eduardo Fradkin - Department of Physics, University of Illinois at Urbana-Champaign Dr. Jorge Kurchan - Institut Henri Poincare (IHP), París, Francia Dr. Miguel Antonio Larotonda - CITEDEF Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa, Buenos Aires Dr. Marcelo Magnasco - Rockefeller University Dr. Francisco Diego Mazzitelli - Centro Atómico Bariloche, Instituto Balseiro Dr. Pablo Mininni - Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires Dra. Silvia Mollerach - Centro Atómico Bariloche, Instituto Balseiro Dr. Ricardo Piegaia - Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires Dra. Silvina Ponce Dawson - Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Departamento de Física Dr. Oscar Reula -  Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación, Universidad Nacional de Córdoba Dra. Adriana Serquis - Centro Atómico Bariloche, CONICET Dr. Fernando Stefani - Centro de Investigaciones en Bionanociencias (CIBION), CONICET #premio #fisica

  • El instituto IIDEFAR – Max Planck de Rosario abre sus puertas a los estudiantes

    LT3/AM680, 12 de mayo de 2017 - El Instituto IIDEFAR – Max Planck Rosario inicia un ciclo de puertas abiertas para estudiantes secundarios. Se trata de “Viví Ciencia”, una experiencia conjunta con Plataforma “País Ciencia”, CONICET y UNR, apadrinada por el prestigioso científico Dr. Gabriel Rabinovich, a partir de la cual los jóvenes tendrán la oportunidad de ser y sentirse científicos. El director del IIDEFAR – Max Planck Rosario y de la Plataforma “País Ciencia”, Claudio Fernández, habló con el móvil de LT3 y manifestó que de esta forma el instituto dará inicio a un ciclo y una experiencia a partir de la cual alumnos de escuelas secundarias tendrán la oportunidad de cumplir el rol de un científico en plena investigación. Guiados por reconocidos investigadores y docentes, los jóvenes realizarán experimentos haciendo uso de la más alta tecnología, como lo hacen cotidianamente los científicos. “Viví Ciencia” es una de las propuestas con las que el Instituto IIDEFAR – Max Planck Rosario abre sus puertas y comparte el conocimiento científico con la sociedad. Las experiencias tendrán una frecuencia quincenal y están dirigidas a las escuelas de nivel medio de la provincia de Santa Fe. Para alcanzar este objetivo, el IIDEFAR – Max Planck Rosario estableció una alianza estratégica con Editorial Siglo XXI Editores, Fundación Bunge y Born y Fundación Medifé. En esta oportunidad también se realizará el lanzamiento de la Convocatoria 2017-2018 para la presentación de Proyectos de Desarrollo Científico y Tecnológico por parte de escuelas secundarias de la provincia de Santa Fe, que contará con la participación de investigadores del CONICET, docentes de la Universidad Nacional de Rosario y de Universidades Nacionales de la región. La convocatoria será financiada por el Instituto IIDEFAR-Max Planck Rosario y la Fundación Bunge y Born. Este conjunto de actividades se enmarca dentro del proyecto Plataforma País Ciencia, cuyo nodo fundador es el Instituto IIDEFAR – Max Planck Rosario, con el objetivo principal de socializar el conocimiento científico y generar igualdad de oportunidades para nuestros jóvenes. #iidefar #maxplanck #steam

  • Treinta nuevas becas para estudiantes rosarinos en enfermería

    Estudios del Banco Mundial y organismos internacionales recomiendan que debe haber cuatro enfermeros por médico. En la Argentina existe un déficit de más de 40.000. Como cada año, desde 2011, Bunge Argentina y la Fundación Bunge y Born entregarán 30 becas para estudiar Enfermería en la ciudad de Rosario con el propósito de renovar su compromiso con la salud y con la comunidad local. El acto de entrega de diplomas se efectuará el miércoles 17 de mayo a las 18.30 horas en el Auditorio Central del Hospital Italiano de Rosario, Virasoro 1249. Las becas son para estudiantes de 2º y 3º año que cursan la carrera de Técnico Superior en Enfermería en el Instituto Superior Particular Incorporado (ISPI) “Garibaldi” y en la Cruz Roja Filial Rosario. La selección de los ganadores estuvo a cargo del Comité Evaluador conformado por profesionales del área y miembros de la Fundación. Las variables consideradas fueron el desempeño académico del futuro profesional, su perfil socioeconómico y el compromiso vocacional con la disciplina. Desde el inicio de este programa, se han otorgado 180 becas. El acto contará con la presencia de autoridades provinciales especializadas en las áreas de salud y educación, así como también, de dirigentes rosarinos destacados, representantes de Bunge y de la Fundación Bunge y Born, y los 30 alumnos beneficiarios oriundos de Rosario y Gran Rosario, Capitán Bermúdez, Pueblo Esther, Gobernador Gálvez, Los Molinos y otras localidades. “La enfermería es una de las profesiones con mayor demanda dentro del campo de la salud y según estudios del Banco Mundial, nuestro país tiene un déficit de profesionales de este tipo”, aseguró Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born. Por su parte, Enrique Humanes, CEO de Bunge Cono Sur, destaca: ”como Compañía decidimos apoyar esta iniciativa que impulsa el desarrollo de estudiantes destacados, capaces de contribuir con inteligencia y respeto a mejorar la calidad de atención de los pacientes”. #enfermeria

  • El argentino Gabriel Rabinovich, miembro de la Academia de Ciencias de EE.UU.

    Sus investigaciones en la lucha contra el cáncer le valieron este nombramiento de altísimo prestigio. CLARIN, 30 de abril de 2017 - En una ceremonia de gala, anoche, el científico argentino Gabriel Rabinovich comenzaba a formar parte de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, un gran reconocimiento por parte de esta entidad creada en 1863 por Abraham Lincoln y que reúne a los investigadores más destacados y creativos del mundo. Rabinovich tiene 47 años. Es bioquímico graduado en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba en 1993, donde también hizo su doctorado en el área de inmunología del Departamento de Bioquímica Clínica. Es profesor de la UBA e investigador principal del CONICET, donde trabajó especialmente en el estudio de enfermedades autoinmunes y del cáncer. También es honoris causa por la UNC, jefe del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) de Buenos Aires, y director del Laboratorio de Glicómica Funcional del Departamento de Química Biológica de la Universidad de Buenos Aires. “Las emociones son muy intensas, me siento muy feliz y sumamente honrado. Cuando comencé hace más de 20 años nunca pensé ni siquiera mínimamente en esta posibilidad. Siento que es un reconocimiento a un trabajo de equipo de muchos años desde el año 1992 cuando comencé mi carrera de investigador con el equipo de Inmunología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba con la purificación de una proteína cuya función era desconocida, hasta la actualidad con mi equipo del Instituto de Biología y Medicina Experimental del CONICET y la UBA habiendo descubierto que esta proteína cumple un papel fundamental en la regulación de la respuesta inflamatoria y en el crecimiento de tumores. Siento que es una valoración a un trabajo completamente llevado a cabo en nuestro país, con todo lo que esto significa, mucho sacrifico. Siento mucho agradecimiento con mis mentores, mis colaboradores, mi equipo de investigación el instituto en el cual trabajo IBYME, el CONICET, el Ministerio de Ciencia y Técnica y la Fundación Sales (representada aquí en Washington por Jorge Ferioli, Silvia Ostry y Arturo Prins), Fundación Bunge y Born y todas las familias y fundaciones que nos han apoyado durante estos años. Un trabajo que comenzó con un hallazgo inesperado de inmunología básica y actualmente está adquiriendo un gran potencial de transferencia....Deseo que mi incorporación a esta prestigiosa academia ayude a nuestro querido país. Agradezco a toda la gente querida que ha venido a acompañarme desde tan lejos”, dijo Rabinovich a Clarín. El científico del CONICET descubrió una proteína que está asociada a enfermedades como el cáncer, esclerosis múltiple y artritis reumatoidea. Logró descifrar los mecanismos por los que las células tumorales adquieren resistencia frente a los tratamientos convencionales. Identificó y caracterizó una proteína, la galectina, que cumple un rol clave en el escape tumoral y en la regulación del sistema inmune. Sus trabajos pueden permitir, a mediano plazo, el desarrollo de terapias dirigidas contra el cáncer, que presenten una mayor eficacia y menores efectos secundarios que los fármacos actuales. #premio

  • Gabriel Rabinovich será miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU.

    Se lo reconoce por sus aportes a la investigación del cáncer y la inmunología. LA NACION, 29 de abril de 2017 - Ser elegido miembro de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos (NAS, por sus siglas en inglés) es considerado uno de los más altos honores a los que puede aspirar un científico. Después de una rigurosa selección y por elección unánime, esta noche ese privilegio se le otorga a Gabriel Rabinovich, uno de los nombres más destacados de la ciencia local y cuyo recorrido desafía los estereotipos. "Estoy muy emocionado -confiesa-. Toda esta semana estuve pensando sobre mis comienzos, en Córdoba. Lo difícil que fue durante mucho tiempo dedicarme a la investigación, ya que no pude irme al exterior a hacer un doctorado o un posdoctorado. Recordé a toda la gente que me ayudó. Mis maestros: Carlos Landa y Clelia Riera. Mis colegas, Leonardo Fainboim, que me recibió cuando llegué a la Facultad de Medicina, y a Eduardo Charreau, que nos dio la posibilidad de venirnos al Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme) con todo mi equipo. No lo considero un reconocimiento personal, sino un premio colectivo, porque es un reconocimiento a los trabajos que hicimos entre todos. A la Facultad de Ciencias Químicas de Córdoba, donde hice mi doctorado, a la UBA, donde soy docente, a mi grupo, al Conicet y al Ministerio de Ciencia." El reglamento de la NAS subraya que sus miembros son elegidos en reconocimiento a logros continuados en investigación original. A los 48 años, Rabinovich es uno de los más jóvenes que se incorporan como asociados extranjeros. Protagonizó a lo largo de 20 años destacados aportes a la investigación del cáncer y la inmunología. Investigador del Conicet, identificó y caracterizó una proteína, la galectina, que cumple un rol clave en el desarrollo de los tumores y en la regulación del sistema inmune. Descubrió una virtual "piedra Rosetta" que explica mecanismos de escape tumoral, pero también modula la respuesta inmunológica y puede ser útil en el tratamiento de las patologías autoinmunes. Sus últimos trabajos permitieron develar por qué ciertos tumores son refractarios a las actuales terapias antioncológicas y proponer un tratamiento que ya despertó el interés de importantes compañías farmacéuticas. Su trabajo arrojó nueve patentes, de las que tres ya fueron otorgadas y se encuentran en proceso de licenciamiento. Es miembro del comité editorial de 13 revistas científicas y profesor visitante de las universidades de Harvard, de Maryland y de París. Recibió la beca Guggenheim, los premios Houssay y Bunge y Born a investigadores jóvenes y en 2014, el Bunge y Born al investigador consagrado en medicina experimental. También fue reconocido con el premio de la Fundación Mizutani (en Japón), el de la Academia Mundial de las Ciencias (TWAS) y el Konex de Platino, entre otros. "Me pone muy contento que viajaron tres de los investigadores de mi equipo, Jorge Ferioli y su esposa, que tanto apoyaron nuestros proyectos durante todos estos años, y Arturo Prins, de la Fundación Sales -cuenta-. También vinieron Jorge Aguado, en representación del Ministerio de Ciencia, Alberto Kornblihtt, uno de mis nominadores y muchos amigos o becarios que están en este país. Esto es mucho más importante que el premio: la cantidad enorme de personas de las que pude estar cerca tanto científica como humanamente. Quiero que esto no quede en algo que sólo me genere beneficios a mí, que sea algo más que laureles. Espero poder ayudar a que nuestra ciencia crezca." Desde hoy, Rabinovich es el séptimo miembro extranjero asociado de la Argentina que integra la NAS. Los otros son: el bioquímico del Instituto Leloir, Armando Parodi; Francisco de la Cruz, del Centro Atómico Bariloche; Alberto Frasch, biólogo de la Universidad de San Martín; la ecóloga Sandra Díaz, de la Universidad Nacional de Córdoba; el geólogo Víctor Ramos, de la UBA, y el biólogo molecular Alberto Kornblihtt. #premio #medicina

  • Fundación Bunge y Born presente en la Cena Anual de CIPPEC 2017

    El lunes 24 de abril, la Fundación Bunge y Born se hizo presente en la Cena Anual del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), para renovar su compromiso con la mejora de la calidad de las políticas públicas. El evento contó con la presencia de más de 1.300 personas, entre los que se encontraron políticos, empresarios, diplomáticos, periodistas, académicos y miembros de organizaciones internacionales. En ese marco, el Dr. Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, compartió mesa con Max Gulmanelli, Secretario de Gestión Educativa del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación; Felipe De los Ríos, Ministro de Educación de la Provincia de San Juan; Analía Sánchez Berruezo, Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia de Salta; Oscar Ghillione, Director Ejecutivo del INET; Belén Sánchez, Coordinadora de Educación de CIPPEC; y, por parte de la Fundación Bunge y Born, Ricardo Smith Estrada, Consejero; Asunción Zumárraga, Directora de Proyectos; Alejandra Candia, Gerente de Innovación en Inversión Social; y Patricio Ferrario, Fundador y Director de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos y Coordinador del Proyecto Alfredo Hirsch.

  • Identificaron a un abuelo de los dinosaurios, el Teleocrater rhodinus

    Era carnívoro y vivió hace 245 millones de años; tiene caracteres de los grandes reptiles y de los actuales cocodrilos. LA NACION, 20 de abril de 2017 - Los dinosaurios (del griego, "lagartos terribles") incluyen cerca de 500 géneros que dominaron la Tierra durante 135 millones de años. Cautivan por su diversidad, el tamaño que alcanzaron y su repentina y misteriosa desaparición, pero aunque se reunió mucho conocimiento sobre ellos, hasta ahora no existía certeza acerca de quiénes fueron sus ancestros. En la última edición de Nature, sin embargo, un estudio firmado por un equipo de paleontólogos norteamericanos, británicos, rusos y sudafricanos, y en el que participa como tercer autor el jovencísimo argentino Martín Ezcurra, comienza a develar el misterio. Los investigadores identificaron los restos de un grupo único, con características precursoras de los dinosaurios y que presenta afinidades con los grandes reptiles que eran inciertas hasta la publicación de este trabajo. "No se sabía bien si eran formas emparentadas con los dinosaurios, con los cocodrilos o con otros animales", explica Ezcurra, que ayer presentó la descripción del más antiguo integrante de esa familia, el Teleocrater rhodinus, en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN). "El Teleocrater y sus formas relacionadas dentro de este nuevo grupo, losAphanosaurios, son como el abuelo de los dinosaurios y sus familiares -bromea el científico-. En griego, aphanos significa «secreto» u «oculto». Les pusimos ese nombre porque durante 50 años fueron mayormente desconocidos en la comunidad científica debido a que no habían sido publicados formalmente y porque sus afinidades no habían sido confirmadas." La larga ruta del hallazgo La singular historia de este descubrimiento comenzó hace casi nueve décadas. Los primeros restos del Teleocrater (del griego, teleos, cerrado, y krater, fuente, refiriéndose a la cavidad ósea, el acetábulo, en la que se articula la cabeza del fémur, que es cerrada como en los cocodrilos y no en los dinosaurios) fueron encontrados por un paleontólogo británico en 1933, en Tanzania, al este de África. Sólo en 1956 fueron estudiados en detalle por un colega de la misma nacionalidad, Alan Charig, como parte de su tesis doctoral. Sin embargo, éste nunca llegó a publicar formalmente sus trabajos, con lo que la especie no adquirió validez. En los años 50, había una idea difusa de las relaciones de parentesco entre los reptiles. "Teníamos un conocimiento bastante primigenio -explica Ezcurra-. Lo que concluyó Charig es que ese animal se asemejaba a los dinosaurios, pero no avanzó y en 1997 murió sin poder publicar sus estudios." Los descendientes de los dinosaurios son las aves. Se separaron de los cocodrilos hace aproximadamente 247 millones de años. Teleocrater tiene una antigüedad de 245 millones de años, o sea que, en términos geológicos, vivió poco después de esa bifurcación. "Medía unos tres metros y sabemos que era carnívoro, porque tenemos preservados dientes con forma de cuchillo -cuenta Ezcurra-. No hay indicios anatómicos certeros que nos permitan asegurar que se reproducían por huevos. Los primeros huevos fósiles que conocemos son del período jurásico, y tienen unos 200 millones de años; son de mucho después de la separación entre cocodrilos y aves. No conocemos ningún huevo de la antigüedad, de Teleocrater ni de los primeros dinosaurios. Sin embargo, dado que sus «parientes», los dinosaurios, y también los cocodrilos ponen huevos, pensamos queTeleocrater probablemente se haya reproducido de esa manera." Según Fernando Novas, también investigador del Conicet y del MACN, la importancia de este descubrimiento es que permite completar el árbol genealógico: "Los antepasados de los dinosaurios están en una nebulosa. Son contados con los dedos de una mano". Y agrega Ezcurra: "En 2010, un grupo de paleontólogos sudamericanos (entre ellos, dos de Brasil, Fernando Novas y yo), acuñamos una nueva familia de precursores de los dinosaurios que llamamos Silesauride. Pero eran formas bastante avanzadas (entre 236 y 233 millones de años de antigüedad) y ya su morfología se parece mucho a la de los grandes reptiles". El Teleocrater se remonta mucho más atrás en el tiempo y se encuentra casi en la base del linaje del que surgieron los dinosaurios, muy cerquita de donde también surgieron los cocodrilos. "Está bastante próximo a esa bifurcación -subraya Novas-. Por un lado, se parece a un cocodrilo y a sus antepasados extinguidos. Caminaba en cuatro patas y apoyaba toda la planta de los pies, pero también tenía el cuello alargado y con postura natural en forma de «s», como hoy tienen las aves." Y concluye: "Es un hallazgo muy interesante, y es un orgullo para la ciencia local que en la descripción e interpretación de este antepasado participe un joven paleontólogo argentino". Por lo pronto, Martín y sus colegas ya están empezando a revisar los materiales que se habían colectado en los años 30 y otros obtenidos más recientemente en la misma zona para revaluar y analizar extensamente cada uno de los huesos encontrados. Ezcurra, joven, pero ya una "luminaria" Con sólo 29 años, Martín Ezcurra ya es una figura destacada del escenario paleontológico local e internacional. El año pasado fue distinguido con el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born por decisión unánime del jurado. Apasionado por esta disciplina desde que tenía dos o tres años, muy pronto empezó a participar en un taller de paleontología para chicos con Fernando Novas, su mentor, que luego lo invitó a colaborar en su laboratorio. A los ocho, empezó a escribir sobre animales que habían vivido antes de los dinosaurios. El volumen se publicó mientras cursaba el último año del colegio secundario. Los primeros papers los publicó cuando empezaba a estudiar biología. "La diversidad y calidad de los trabajos publicados en corto plazo permiten sostener que Ezcurra posee una notable proyección internacional", detalló el jurado. #premio #paleontologia

  • La biblioteca de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, un gran laboratorio de literatura

    Son unos 17 mil ejemplares que pertenecían a los escritores. Alberto Manguel, el director de la BNMM, señaló que como la institución no tiene dinero, hubo que recurrir a “la generosidad de ciudadanos argentinos y fundaciones argentinas que quieren invertir en la cultura”. PAGINA 12, 18 de febrero de 2017 - La biblioteca de Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo estaría por integrar los fondos de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM). Los herederos de esta biblioteca firmaron ayer una “Carta de intención” con los donantes, quienes pagarán una suma sospechosamente baja de 400 mil dólares –6.400.000 pesos–  por un material que consta de 10 lotes de 33 cajas cada uno, con un total de 17.000 ejemplares aproximadamente, con el fin exclusivo de donárselo a la BNMM. La cifra resulta exigua si se la compara, por ejemplo, con los 2,2 millones de dólares que pagó en 2014 el Harry Ransom Center (HRC) de la Universidad de Texas (Estados Unidos) por el archivo de Gabriel García Márquez. “Yo veo esta futura donación como el primer paso del reintegro de tesoros nacionales a la Nación. Tenemos que detener la fuga de estos tesoros hacia el extranjero, tenemos la obligación moral de conservarlos en el país, no para nosotros sino para los lectores por venir. Como no tenemos la plata, contamos con la generosidad de ciudadanos argentinos y fundaciones argentinas que quieren invertir en la cultura y que quieren dar a instituciones como la Biblioteca Nacional lo que les pertenece. Bioy Casares dijo antes de morir que él quería que esta biblioteca viniese a la Biblioteca Nacional”, dijo Alberto Manguel, el director de la BNMM, durante la conferencia de prensa en la que participaron los investigadores de la institución Germán Álvarez y Laura Rosato, el traductor y curador Ernesto Montequin y la fundraiser Verónica Viel Temperley. La “Carta de intención” es un documento por el cual se ha logrado reunir a todos los herederos de Bioy Casares con los donantes para en el mismo acto comprarles a los herederos la biblioteca, con el fin exclusivo de donársela a la Biblioteca Nacional. Los donantes son Eduardo Escasany y Banco Galicia, Ricardo Torres y Sandra Sakai, Anna Gancia, Fundación Bunge y Born, Marcela Zinn, Fundación Páremai Fractal, Alejandro Stengel y María Cecilia Bullrich. “No voy a preguntar a alguien que me hace un regalo cómo lo compró”, ironizó Manguel cuando varios periodistas pidieron conocer el valor que pagarán los donantes. El sociólogo y escritor Horacio González, ex director de la BNMM, intentó comprar durante su gestión esta biblioteca por 3 millones de pesos, pero no hubo acuerdo porque los herederos pedían entonces 6 millones de pesos. Montequin explicó que Jorge Luis Borges usó esa biblioteca de Bioy como si fuera propia durante mucho tiempo y que por eso es la biblioteca de tres personas que tenían a la literatura como pasión dominante. “Esta biblioteca es como un gran laboratorio, es una biblioteca de trabajo, no es de bibliófilos o de coleccionistas. Son libros leídos, usados, que tienen mucha vida encima, la vida de ellos como lectores con toda la complicidad literaria que tuvieron durante 50 años. Se va a aprender no sólo qué leyeron sino cómo leyeron gracias a esos libros que tienen marginalias, anotaciones de lectura. Eran lectores que dialogaban con los textos. Todo ese universo es un gran laboratorio de literatura”. En la biblioteca de Bioy y Ocampo están la Obra Completa de Thomas Browne (1605-1682), una colección de folletos de vanguardia y manifiestos surrealistas que la autora de Viaje olvidado y Cornelia frente al espejo trajo de Francia; las pruebas de imprenta de “El Zahir” y “El jardín de los senderos que se bifurcan” con correcciones; y un ejemplar de Finnegans wake de James Joyce con anotaciones a dos manos: de Borges y de Bioy, entre otros materiales. “Borges tenía la costumbre de agarrar los textos donde aparecían por primera vez, como la revista Sur o Anales de Buenos Aires, y los usaba como soporte para las futuras ediciones, como en ‘El Zahir’, que apareció en Anales de Buenos Aires –agregó Germán Álvarez–. Este material es de una riqueza crítico genética invaluable, es anterior a la edición final que aparece en El Aleph, es Borges todavía reescribiéndose”. Montequin comentó que hay dedicatorias que merecen un libro, como la que le destinó Borges a Ocampo en un ejemplar de Discusión: “A Silvina, claridad, dedico estas sombras”. De los 14 a los 18 años Manguel iba una vez por semana al departamento de la calle Posadas, a la casa de Bioy y Silvina. “La biblioteca era grande, pero quizá para mí parecía más grande; sabían dónde estaban todos los libros sin tener catálogo. Había una sección que tenía libros de Silvina, pero estaban muy mezclados. Borges traía libros y los dejaba, nunca se interesó por conservar el objeto libro, salvo alguno que tenía un valor sentimental. Vi cómo trabajaban con los libros, hablaban de un tema, sacaban un libro, Borges hacía un comentario y le pedía a Bioy ‘anotá esto’ y Silvina hacía un comentario de humor negro o satírico y se divertían como locos –recordó el director de la BNMM–. Yo me sentaba con Silvina cuando llegaba. Silvina se creía fea y se sentaba en un sillón donde la luz no le iluminaba la cara, pero cruzaba sus piernas, que eran hermosas y era lo que mostraba al público. Y aprovechaba para hablar de literatura francesa, que a Borges no le interesaba mucho. Borges y Bioy estaban en el cuarto del fondo trabajando juntos y se mataban de risa, seguramente escribían los cuentos de Bustos Domecq y se contaban estupideces. Y a veces, cuando venían a la cena, seguían con esas tonterías, como por ejemplo encontrar la frase más fea del castellano o cómo transformar un texto simple en un texto supuestamente académico”. Montequin subrayó que es la primera vez que queda algo en el país y que no se dispersa, “que es la mayor tragedia para una biblioteca”. Manguel, acorde con el discurso del oficialismo, aclaró que la BNMM no cuenta con fondos para poder comprar bibliotecas o archivos. “No tenemos presupuesto, como casi ninguna institución argentina tiene ahora presupuesto para nada. Nosotros estamos haciendo listas de cosas que queremos pero no podemos comprar. Queremos que Verónica (Viel Temperley) encuentre alguien que diga: ‘yo quiero darle a la Biblioteca este manuscrito’, que es para la Biblioteca un regalo inmenso. Para la persona que da la donación es su entrada en la inmortalidad”. #bioy #bibliotecanacional

  • Tesoro de libros: la biblioteca de Bioy Casares será pública

    Los 17.000 ejemplares se suman al acervo de la Biblioteca Nacional LA NACION, 18 de febrero de 2017 - Adolfo Bioy Casares señaló alguna vez que entre los mejores recuerdos de su vida estaban aquellas noches en las que, junto a Borges, anotaron las obras de sir Thomas Browne, admiraron la agudeza de Gracián o eligieron con Silvina Ocampo los textos que integrarían la célebre Antología de la literatura fantástica. Los libros que contenían las huellas de esas intensas jornadas de trabajo intelectual estuvieron más de 15 años en 330 cajas, que terminaron en el subsuelo de un depósito de la calle Sarmiento, presas de una compleja trama sucesoria que ayer empezó a resolverse. La Biblioteca Nacional, en la figura de su director, Alberto Manguel, y los investigadores Laura Rosato y Germán Álvarez, consiguió convencer a un grupo de particulares, empresas y fundaciones de que compraran, por 400.000 dólares, una de las bibliotecas privadas más importantes del país. Ya firmada la carta de intención y una vez concretada la operación, los 17.000 volúmenes del acervo serán donados a la institución para que ese material, de valor incalculable, no termine desperdigado por el mundo. Una tasación inicial de la biblioteca personal de Bioy Casares la había hecho el librero de anticuario Alberto Casares antes de 2006. Pero nunca pudo terminar un inventario minucioso. Por eso, Rosato y Alvarez contaron con la colaboración del traductor y crítico Ernesto Montequin, albacea de los papeles de Silvina Ocampo y una de las personas que más conoce esta biblioteca -fue su administrador por decisión judicial durante una parte de la sucesión-. Montequin los condujo por ese laberinto de 17.000 libros que tapizaban cada una de las paredes del departamento de novecientos metros de la calle Posadas, donde vivieron Bioy Casares y Silvina durante toda su vida. "La singularidad absoluta de esta biblioteca -explicó Montequin en la conferencia donde se dio la gran noticia- es que se trata de la biblioteca de dos enormes escritores argentinos pero también la de un tercero, que es Borges, ya que guardaba muy pocos libros en su casa." Fue la biblioteca de tres personas que tenían a la literatura como pasión dominante y que funciona, de algún modo, como un laboratorio: es una biblioteca de trabajo. Ni de bibliófilos ni de coleccionistas. Los ejemplares que la integran fueron leídos, usados, escritos, comentados. A partir de ella se puede aprender no sólo "qué" leyeron sino "cómo" leyeron estos autores. Allí radica el valor de estos libros. "Es una biblioteca viva", dijeron ayer. Todos los implicados sabían que era fundamental que estos libros no se perdieran. La biblioteca es un microcosmos, y una vez que empieza a dispersarse no se puede reunir nunca más. En este caso, y para los investigadores en particular, el todo vale más que la suma de las partes. Esto entendieron Rosato y Álvarez, lo había entendido Horacio González, en la anterior gestión de la Biblioteca Nacional, pero nunca pudo conseguir los fondos, y esa deuda pendiente se propuso saldar Manguel: conseguir los 400 mil dólares que pretendían los herederos de Bioy Casares. La complejidad de la trama en la herencia de Bioy, que incluye a Fabián Bioy Demaría -un hijo que el escritor tuvo en una relación extramatrimonial, reconocido tardíamente, pero que murió en 2006, antes de que finalizara el juicio sucesorio, y cuya herencia vuelve a la madre de Fabián, Sara Josefina Demaría, y a los tres nietos de Bioy que le dio su hija Marta- es el trasfondo y la razón por la que esa biblioteca permaneció en un depósito durante más de quince años. En ella hay desde libros de cuentos infantiles, marcados por el trazo de una niña Silvina Ocampo, o la obra completa de sir Thomas Browne, no disponible para consulta pública en la Argentina, hasta las pruebas de imprenta de "El jardín de senderos que se bifurcan", con el prólogo agregado en correcciones manuscritas de Borges. El autor deFicciones tenía la costumbre de seguir corrigiendo sus cuentos una vez publicados en revistas como Sur. Así sucede con el cuento "El zahir", cuya corrección se encuentra en una de estas cajas sobre el soporte de un ejemplar de Los Anales de Buenos Aires. "Eso es de una riqueza crítico genética invaluable", comenta Alvarez. "Es un Borges todavía reescribiéndose." No es lo único. Entre otras curiosidades, los investigadores podrán encontrarse, por ejemplo, con una primera edición del Finnegans Wake, de James Joyce. En la hoja de guarda, Borges y Bioy se dedican a inventar frases que empiecen con la fórmula "en menos que", como un juego que solían hacer. En tanto, Montequin recuerda toda una sección de libros de la colección del Séptimo círculo, dedicada a novelas policiales. Tanto Borges como Bioy, obsesivos como eran, hacían correcciones de estilo entre una edición y otra. El resultado es una pequeña pero magistral lección de traducción. Además, el acervo permite reconstruir toda una red de escritores. A partir de las dedicatorias de los libros se ilumina la relación que mantuvieron. Montequin apunta que una de las más lindas de Borges se encuentra en un ejemplar de Discusión, regalado a Silvina, donde escribió: "A Silvina, claridad, dedico estas sombras". Lo que viene Las joyas que puedan surgir de la conjunción entre estos enormes escritores aparecerán después del trabajo de investigación que empezarán a desarrollar Rosato y Alvarez una vez concretada la compra-venta-donación por parte de empresas como Banco Galicia o Fundación Bunge y Born, entre otros. Será a fines de marzo. Esta donación es el primer paso que impulsa la gestión de Manguel en la Biblioteca Nacional para rastrear, preservar y poner a disposición de investigadores y del público en general (a través de exposiciones) los tesoros patrimoniales de la cultura del país y evitar la fuga a universidades o institutos extranjeros. Los testigos que alguna vez transitaron el departamento de Posadas dicen que en una de las pocas paredes del escritorio de Bioy Casares había una carta manuscrita de Sarmiento enmarcada. En abril de 1989, en una de las entradas de su diario, Bioy se entristecía por las goteras en aquel departamento. El metálico ruido del agua en los cacharros lo angustiaba como cuando era chico. Cabe imaginar la pena de Bioy si hubiera sabido que la mayoría de aquellos libros que engalanaban su biblioteca estarían durante más de quince años en un depósito de la calle Sarmiento. En esa coincidencia quizás se esconda una broma borgeana que recién ahora empieza a dar gracia. #bioy #bibliotecanacional

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