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- La bióloga cordobesa Sandra Díaz recibió el premio Fundación Bunge y Born
CLARÍN, 28 de agosto de 2019 - Como reconocimiento a su labor científica en Ecología, una bióloga cordobesa fue distinguida este miércoles en el CCK con el premio Fundación Bunge y Born 2019. Se trata de Sandra Díaz, quien recientemente también recibió el premio de la Fundación Princesa de Asturias. En tanto, otro argentino, el doctor en Ciencias Agropecuarias Lucas Garibaldi fue destacado en la categoría “estímulo”. Estos galardones son otorgados a aquellos referentes que alertan sobre el mal uso de los recursos naturales. Díaz es doctora en Biología de la Universidad Nacional de Córdoba e investigadora del Conicet y se dedica a analizar la trama de la vida o biodiversidad a través de las plantas. Este año, ya había sido distinguida con el Premio Senckenberg para la Investigación de la Naturaleza, el Premio Gunnerus en Ciencias de la Sostenibilidad y el Princesa de Asturias. “La naturaleza es patrimonio de todos y es una fuente constante de beneficios que necesitamos. El uso que podemos hacer de ella no es incompatible con el buen estado, siempre que tengamos mínimos reparos y precauciones, ya que la vida en la naturaleza se regenera rápidamente”, afirma la bióloga que, además, es doctora honoris causa por la Universidad de Buenos Aires e investigadora en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV). Y agrega: “El tema es que hoy los que se benefician a corto plazo hacen una fiesta, que después pagan otros, que pagamos todos”. En mayo, Díaz copresidió en París el informe de la sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas. Allí se advirtió que el número de especies en extinción se acelera en todo el mundo, acercándose al millón. A su vez, se habló sobre otros síntomas de deterioro de la naturaleza, con potenciales consecuencias graves para la humanidad. La científica multipremiada también se refirió a los incendios que golpean al Amazonas. Los definió como “una catástrofe ambiental y social” y remarcó que “con cada kilómetro cuadrado de selva que se quema, somos todos un poco más pobres”. Para el jurado que la eligió, "Díaz ha demostrado cómo los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto trae para el funcionamiento de ecosistemas". La científica es además miembro de las Academias de Ciencias de Argentina, Estados Unidos, Francia y el Mundo en Desarrollo y miembro honorario de la Sociedad Británica de Ecología y de la Royal Society de Londres. Garibaldi, que obtuvo el premio "estímulo" es doctor en Ciencias Agropecuarias por la Universidad de Buenos Aires y director de la Sede Andina del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro. A través de su trabajo, el científico alerta sobre la forma en la que estamos usando el planeta. “Se producen cereales con siembra directa y agrotóxicos, lo que da una ganancia inmediata, pero se contamina el agua, el suelo lo sufre y la gente pierde los empleos rurales de trabajo intensivo. Luego, la sociedad tiene que pagar esos costos sociales, limpiar el agua y el suelo, y atender a las personas que desde el campo pasan a ocupar los cordones urbanos; es decir, todos estamos subsidiando a esos productores que tienen una ganancia inmediata”, señala. La solución que plantea tiene que ver con la “intensificación ecológica” que consiste en “dejar actuar a los pesticidas silvestres, como los insectos, las aves que depredan pestes, los polinizadores naturales (abejas, mariposas, escarabajos), y promover la fertilidad del suelo”. #premiofbb #ecologia
- Argentinos premiados por demostrar la importancia de la naturaleza para la vida humana
En medio de una de las mayores catástrofes ecológicas para el planeta, los incendios de la Amazonia, mañana distinguirán a dos investigadores nacionales por sus trabajos sobre la ecología y el rol de la preservación del medio ambiente. SIN MORDAZA, 28 de agosto de 2019 - Los premios científicos Fundación Bunge y Born 2019 este año están dedicados a la investigación en ecología y medio ambiente y el reconocimiento principal se lo llevan dos expertos que desde hace años alertan sobre el mal uso que se hace del ambiente, y que llega en un momento de grave crisis de los recursos naturales, con foco en el Cono Sur. Ellos son la doctora en Ciencias Biológicas Sandra Myrna Díaz (Universidad Nacional de Córdoba) por su demostración, valorada a nivel mundial, sobre la contribución de la naturaleza para la vida humana, y el doctor en Ciencias Agropecuarias Lucas Alejandro Garibaldi (Universidad de Buenos Aires), quien se destaca por sus estudios sobre los usos del suelo y los polinizadores. Para la ciencia actual, la ecología es la disciplina que representa los mayores desafíos para la humanidad y aporta conocimientos fundamentales para contribuir a la sustentabilidad del planeta. Para eso estudia las relaciones de los organismos y el medio ambiente, a múltiples escalas, a partir de la observación y el análisis de fenómenos locales, regionales y mundiales. La doctora Díaz, quien acaba de recibir también el premio de la Fundación Princesa de Asturias, y será galardonada con la distinción principal del Premio Bunge y Born, analiza la trama de la vida (biodiversidad) a través de las plantas. Presentó, junto a su equipo, un trabajo titulado “La contribución de la naturaleza para la gente”, que constituye la primera herramienta metodológica, formal, consistente y empírica sobre el tema. “La naturaleza es patrimonio de todos y es una fuente constante de beneficios que necesitamos. El uso que podemos hacer de ella no es incompatible con el buen estado, siempre que tengamos mínimos reparos y precauciones, ya que la vida en la naturaleza se regenera rápidamente”, sostiene Díaz. “El tema es que hoy, los que se benefician a corto plazo hacen una fiesta, que después pagan otros, que pagamos todos”, alerta. Lo cual queda a las claras por estos días cuando el mundo entero observa con alarmante preocupación los incendios de la Amazonia que ya tienen 70 mil focos y su humo está llegando a la Argentina. A principios de mayo de 2019, en París, Díaz copresidió, junto al científico alemán, Josef Settele y al brasileño-estadounidense, Eduardo Brondízio, el informe de la sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés). Este sostiene que el número de especies en extinción se acelera en todo el mundo, acercándose al millón, y detalla otros síntomas de deterioro de la naturaleza, con potenciales graves consecuencias para la humanidad. El informe fue compilado y recopilado por 145 expertos de todo el mundo, contó con la colaboración de otros 310 autores, y está destinado a los tomadores de decisiones en todos los niveles, ya que considera que vamos hacia un deterioro generalizado de la naturaleza. Para el jurado, que la declaró ganadora del Premio Fundación Bunge y Born 2019, “Sandra Díaz ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del concepto de diversidad funcional”, al tiempo que “a través de contribuciones teóricas, metodológicas y empíricas, ha demostrado cómo los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto trae para el funcionamiento de ecosistemas”. Lucas Alejandro Garibaldi, doctor en Ciencias Agropecuarias por la Universidad de Buenos Aires, actual director de la Sede Andina del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro, sostiene que la forma en que se está usando el planeta nos está llevando a un grave problema mundial. Y explicó que el uso de suelos naturales para la actividad agropecuaria que para ello requiere del desmonte de los bosques y selvas es uno de los motivos que se relaciona con los incendios en el Amazonas. Aunque no fue ese el foco de su trabajo, más orientado el uso de agrotóxicos, el científico asegura que los incendios son parte de los costos del uso irracional de la explotación agrícola. En cuanto a los cultivos observa: “Se producen cereales con siembra directa y agrotóxicos, lo que da una ganancia inmediata, pero se contamina el agua, el suelo lo sufre y la gente pierde los empleos rurales de trabajo intensivo. Luego, la sociedad toda tiene que pagar esos costos sociales, limpiar el agua y el suelo, y atender a las personas que desde el campo pasan a ocupar los cordones urbanos; es decir, todos estamos subsidiando a esos productores que tienen una ganancia inmediata”, asegura. La solución estaría en practicar cultivos ecológicos: “Los productos orgánicos ya incluyen los costos sociales que implica tener ciertos cuidados. En el mercado mundial hay cada vez más demanda de productos orgánicos, tenemos que estar a la altura de ese mercado”. Por eso, la solución al problema es la intensificación ecológica, que implica alta productividad y está asociado a más vida, a la diversidad, según su mirada. ¿Qué es la intensificación ecológica? Es una forma de cultivo que consiste en dejar actuar a los pesticidas silvestres como los insectos, las aves que depredan pestes, los polinizadores naturales – abejas (hay más de 20.000 especies en el mundo), mariposas, escarabajos-, y promover la fertilidad del suelo. El jurado destacó su labor y consignó que “con una fuerte impronta cuantitativa y estadística, uno de los aportes más significativos de Lucas consistió en la demostración de que la diversidad y abundancia de polinizadores silvestres son más importantes que la abundancia de la abeja doméstica en el servicio de polinización de muchos cultivos”. Asimismo, el jurado destacó como notable su “interés por difundir y hacer llegar las implicaciones de sus hallazgos científicos a la sociedad”. El Premio Fundación Bunge y Born reconoce la trayectoria y los aportes de destacados científicos desde 1964 y se ha consolidado como uno de los principales reconocimientos a la actividad científica argentina. El Premio Estímulo, que destaca los aportes de científicos más jóvenes, se entrega, ininterrumpidamente, desde 2001. Para agendar: la Fundación entregará sus Premios Científicos 2019 en Ecología este miércoles 28 de agosto, a las 19 horas, en el CCK (Sarmiento 151, CABA). #premiofbb #ecologia
- Sandra Díaz será premiada por sus trabajos sobre la biodiversidad
Este miércoles recibe el Premio Científico 2019 en Ecología en el CCK a las 19. LA VOZ DEL INTERIOR, 28 de agosto de 2019 - Todos los años la Fundación Bunge y Born otorga premios a científicos destacados en sus disciplinas, y en esta edición fueron destinados a reconocer las contribuciones en el campo de la Ecología. Por ello, hoy se llevará a cabo la premiación en el Centro Cultural Kirchner (CCK) a las 19. La ganadora de este año, Sandra Díaz, es doctora en Biología por la Universidad Nacional de Córdoba, investigadora superior del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal y Doctora Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires. Su investigación gira en torno a la trama de la vida (biodiversidad) a través de las plantas. “La naturaleza es patrimonio de todos y es una fuente constante de beneficios que necesitamos. El uso que podemos hacer de ella no es incompatible con el buen estado, siempre que tengamos mínimos reparos y precauciones, ya que la vida en la naturaleza se regenera rápidamente”, asegura. El jurado que la eligió ganadora destacó su papel en el desarrollo del concepto de diversidad funcional, así como también sus contribuciones para demostrar el modo en que los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto tiene para el funcionamiento de ecosistemas. Sobre el Amazonas En una entrevista con la Fundación que la premia, sostuvo que el desastre ambiental que se está produciendo en el Amazonas es “básicamente un ejemplo de cómo un microcosmo influye en todo el planeta. Se produce una destrucción ecológica por razones económicas y políticas. No es una cuestión climática ni de la fatalidad, y eso trae consecuencias enormes para la gente que vive ahí y para el mundo.” Además estableció que esta cuestión nos afecta a todos, ya que cada vez que un ecosistema desaparece como especie humana somos más pobres y se nos achican las opciones para el futuro. #premiofbb #ecologia
- Sandra Díaz, especialista en Ecología del CONICET, ganadora del Premio Fundación Bunge y Born 2019
Fue reconocida por su aporte en la preservación del medio ambiente. El Premio Estímulo fue para Lucas Garibaldi, investigador del Consejo. CONICET, 28 de agosto de 2019 - En un acto celebrado en la Sala Argentina del CCK –ex Correo Central- ante un auditorio colmado, la doctora Sandra Díaz, investigadora superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC) recibió el máximo galardón de la Fundación Bunge y Born. Por su parte, Lucas Garibaldi, investigador independiente del Consejo en el Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD), fue reconocido con el Premio Estímulo. Cabe destacar que este reconocimiento ha sido otorgado a quienes desde hace años alertan sobre el mal uso de los recursos naturales, y llega en un momento de grave crisis ambiental, con foco en la Amazonia. Durante la ceremonia, estuvo presente el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, doctor Lino Barañao, miembros del Directorio del Consejo, un jurado de notables, y destacados científicos. Después de agradecerle a la Fundación Bunge y Born, Sandra Díaz hizo hincapié en la importancia de la ciencia pública. “Hoy más que nunca eso es crucial, no importa cuanto lo repitamos, no es trivial, no es un lugar común afirmar que la ciencia pública es la clave, es un aspecto fundamental e irrenunciable de un país con progreso genuino". Y agregó: "Gracias a la Fundación Bunge y Born por recordarle a toda la ciudadanía cada año que la ciencia pública no es un lujo que no nos podemos dar sino algo amigo, algo útil, algo que merece respeto, apoyo y reconocimiento de toda la sociedad”. Luego, a modo de reflexión, Díaz expresó que: “En círculos académicos, se habla de torcer la curva del deterioro de la Naturaleza, de mejorar en el tiempo los indicadores de biodiversidad, naturaleza, ecosistemas. Es dar un volantazo, ir a la raíz del problema. Es incorporar salvaguardas de la trama de la vida en los factores de decisión”. Por su parte, Lucas Garibaldi, sostuvo: “Mi trabajo es una motivación de vida, un camino hacia la transformación y la mejora del mundo. Es ciencia para mejorar la calidad de vida de las personas. Y en ese sentido, es muy importante recibir premios porque te permiten comentarle a la sociedad los resultados y las propuestas que tenemos para mejorar el medioambiente”. “Como científicos en ecología tenemos malas y buena noticias. La mala noticia es que estamos destruyendo nuestro capital natural en muy poco tiempo, estamos perdiendo especies de plantas y animales como nunca antes en la historia de la humanidad, se degradan los suelos, perdemos calidad de agua, de aire, la calidad nutricional de los alimentos, y además perdemos empleos, nuestra economía también se ve afectada. Las buenas noticias son que hay muchas propuestas para solucionar estos problemas pero tenemos que actuar urgente, no hay tiempo que perder. Por ejemplo, desde el punto de vista de la diversidad de los polinizadores con prácticas sencillas en los campos podríamos aumentar el rinde de los cultivos en más de un 25%”, sentenció el investigador. Acerca de los ganadores Sandra Díaz, es bióloga y analiza la trama de la vida (biodiversidad) a través de las plantas. Presentó, junto a su equipo, un trabajo valorado a nivel mundial: La contribución de la naturaleza para la gente. Esta fue la primera herramienta metodológica, formal, consistente y empírica sobre el tema. Díaz ha tenido un papel protagónico en el desarrollo teórico y la implementación práctica del concepto de diversidad funcional, sus efectos sobre las propiedades ecosistémicas y su importancia social. A principios de mayo de 2019, en París, co-presidió —junto al científico alemán, Josef Settele y al brasileño-estadounidense, Eduardo Brondízio— el informe de la sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su sigla en inglés). Este sostiene que el número de especies en extinción se acelera en todo el mundo, acercándose al millón, y detalla otros síntomas de deterioro de la naturaleza, con potenciales graves consecuencias para la humanidad. El informe fue compilado y recopilado por 145 expertos de todo el mundo, contó con la colaboración de otros 310 autores, y está destinado a los tomadores de decisiones en todos los niveles, ya que considera que todavía se está a tiempo de torcer la tendencia actual hacia un deterioro generalizado de la naturaleza. Para el jurado del Premio Fundación Bunge y Born 2019, “Sandra Díaz ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del concepto de diversidad funcional”, al tiempo que “a través de contribuciones teóricas, metodológicas y empíricas, ha demostrado cómo los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto trae para el funcionamiento de ecosistemas”. Es miembro de las Academias de Ciencias de Argentina, Estados Unidos, Francia y el Mundo en Desarrollo; miembro honorario de la Sociedad Británica de Ecología y miembro extranjero de la Royal Society de Londres. Anteriormente, recibió el Premio Cozzarelli (2008), el Premio Margalef en Ecología (2017), el Premio Senckenberg para la Investigación de la Naturaleza (2019), el Premio Gunnerus en Ciencias de la Sostenibilidad (2019) y el Premio Princesa de Asturias (2019). Fue mencionada por la revista Nature en 2018, como uno de los cinco científicos to watch (“para mirar”) en 2019 por co-liderar el Informe Global de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES). Lucas Garibaldi, en 2017 ya había recibido el Premio Houssay por el área de Ciencias y Tecnologías Ambientales, y en 2015 el Premio Estímulo de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Su objetivo en la investigación, según explica, es desarrollar algo aplicado para el sector agropecuario, teniendo en cuenta que es el sector más importante de la humanidad: “Más de la mitad de la superficie terrestre son cultivos, animales, forestaciones”, advierte. El jurado del premio destacó su labor y consignó que “con una fuerte impronta cuantitativa y estadística, uno de los aportes más significativos de Lucas consistió en la demostración de que la diversidad y abundancia de polinizadores silvestres son más importantes que la abundancia de la abeja doméstica en el servicio de polinización de muchos cultivos”. Asimismo, el jurado destacó como notable su “interés por difundir y hacer llegar las implicaciones de sus hallazgos científicos a la sociedad”. #premiofbb #ecologia
- Premios Científicos 2019 en Ecología en el CCK
Los Premios Científicos Fundación Bunge y Born 2019 destacan a investigadores en ecología. Se entregarán el próximo miércoles 28 de agosto, a las 19 h, en el CCK. La ecología es la disciplina que representa mayores desafíos para la humanidad y aporta conocimientos fundamentales para contribuir a la sustentabilidad del planeta a través del estudio de las relaciones de los organismos y el medio ambiente, a múltiples escalas, analizando fenómenos locales, regionales y globales. La ganadora del Premio Fundación Bunge y Born es la Dra. en Ciencias Biológicas Sandra Myrna Díaz (Universidad Nacional de Córdoba). Su trabajo sobre la contribución de la naturaleza para la vida humana es valorado a nivel mundial. El ganador del Premio Estímulo es el Dr. en Ciencias Agropecuarias Lucas Alejandro Garibaldi (Universidad de Buenos Aires), quien se destaca por sus estudios cuantitativos y estadísticos, y por la difusión pública de sus hallazgos científicos. Fueron elegidos por un jurado de expertos nacionales e internacionales, presidido por el destacado investigador en ecología, Osvaldo Sala (School of Life Sciences, Arizona State University, Estados Unidos). Más información sobre el evento ➔ Los premios científicos Fundación Bunge y Born Desde 1964 se entregan ininterrumpidamente, posicionándose como uno de los reconocimientos más importantes del ámbito científico nacional, tanto por el prestigio del jurado y de los premiados, como por su magnitud. Entre las figuras galardonadas se destacan el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir (1965, Medicina); e investigadores como: Rolf Mantel (1993, Economía), Roberto Salvarezza (2012, Química), Gabriel Rabinovich (2014, Medicina Experimental), María Beatriz Aguirre-Urreta (2016, Paleontología), Carlos Balseiro (2017, Física) o Víctor Yohai (2018, Matemática). Más información sobre los premios científicos ➔ #premiofbb #ecologia
- Dos científicos argentinos premiados por demostrar la importancia de la naturaleza para la vida huma
En medio de una de las mayores catástrofes ecológicas para el planeta, los incendios de la Amazonia, mañana distinguirán con un importante premio científico a dos investigadores nacionales por sus trabajos sobre la ecología y el rol de la preservación del medio ambiente: Sandra Díaz y Lucas Garibaldi recibirán sus galardones mañana en el CCK. TN, 27 de agosto de 2019 - Los premios científicos Fundación Bunge y Born 2019 este año están dedicados a la investigación en ecología y medio ambiente y el reconocimiento principal se lo llevan dos expertos que desde hace años alertan sobre el mal uso que se hace del ambiente, y que llega en un momento de grave crisis de los recursos naturales, con foco en el Cono Sur. Ellos son la doctora en Ciencias Biológicas Sandra Myrna Díaz (Universidad Nacional de Córdoba) por su demostración, valorada a nivel mundial, sobre la contribución de la naturaleza para la vida humana, y el doctor en Ciencias Agropecuarias Lucas Alejandro Garibaldi (Universidad de Buenos Aires), quien se destaca por sus estudios sobre los usos del suelo y los polinizadores. Para la ciencia actual, la ecología es la disciplina que representa los mayores desafíos para la humanidad y aporta conocimientos fundamentales para contribuir a la sustentabilidad del planeta. Para eso estudia las relaciones de los organismos y el medio ambiente, a múltiples escalas, a partir de la observación y el análisis de fenómenos locales, regionales y mundiales. La doctora Díaz, quien acaba de recibir también el premio de la Fundación Princesa de Asturias, y será galardonada con la distinción principal del Premio Bunge y Born, analiza la trama de la vida (biodiversidad) a través de las plantas. Presentó, junto a su equipo, un trabajo titulado "La contribución de la naturaleza para la gente", que constituye la primera herramienta metodológica, formal, consistente y empírica sobre el tema. “La naturaleza es patrimonio de todos y es una fuente constante de beneficios que necesitamos. El uso que podemos hacer de ella no es incompatible con el buen estado, siempre que tengamos mínimos reparos y precauciones, ya que la vida en la naturaleza se regenera rápidamente”, sostiene Díaz. “El tema es que hoy, los que se benefician a corto plazo hacen una fiesta, que después pagan otros, que pagamos todos”, alerta. Lo cual queda a las claras por estos días cuando el mundo entero observa con alarmante preocupación los incendios de la Amazonia que ya tienen 70 mil focos y su humo está llegando a la Argentina. A principios de mayo de 2019, en París, Díaz copresidió, junto al científico alemán, Josef Settele y al brasileño-estadounidense, Eduardo Brondízio, el informe de la sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés). Este sostiene que el número de especies en extinción se acelera en todo el mundo, acercándose al millón, y detalla otros síntomas de deterioro de la naturaleza, con potenciales graves consecuencias para la humanidad. El informe fue compilado y recopilado por 145 expertos de todo el mundo, contó con la colaboración de otros 310 autores, y está destinado a los tomadores de decisiones en todos los niveles. Para el jurado, que la declaró ganadora del Premio Fundación Bunge y Born 2019, "Sandra Díaz ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del concepto de diversidad funcional”, al tiempo que "a través de contribuciones teóricas, metodológicas y empíricas, ha demostrado cómo los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto trae para el funcionamiento de ecosistemas". Lucas Alejandro Garibaldi, doctor en Ciencias Agropecuarias por la Universidad de Buenos Aires, actual director de la Sede Andina del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural de la Universidad Nacional de Río Negro, sostiene que la forma en que se está usando el planeta nos está llevando a un grave problema mundial. Y explicó que el uso de suelos naturales para la actividad agropecuaria que para ello requiere del desmonte de los bosques y selvas es uno de los motivos que se relaciona con los incendios en el Amazonas. Aunque no fue ese el foco de su trabajo, más orientado el uso de agrotóxicos, el científico asegura que los incendios son parte de los costos del uso irracional de la explotación agrícola. En cuanto a los cultivos observa: “Se producen cereales con siembra directa y agrotóxicos, lo que da una ganancia inmediata, pero se contamina el agua, el suelo lo sufre y la gente pierde los empleos rurales de trabajo intensivo. Luego, la sociedad toda tiene que pagar esos costos sociales, limpiar el agua y el suelo, y atender a las personas que desde el campo pasan a ocupar los cordones urbanos; es decir, todos estamos subsidiando a esos productores que tienen una ganancia inmediata”, asegura. La solución estaría en practicar cultivos ecológicos: “Los productos orgánicos ya incluyen los costos sociales que implica tener ciertos cuidados. En el mercado mundial hay cada vez más demanda de productos orgánicos, tenemos que estar a la altura de ese mercado”. Por eso, la solución al problema es la intensificación ecológica, que implica alta productividad y está asociado a más vida, a la diversidad, según su mirada. ¿Qué es la intensificación ecológica? Es una forma de cultivo que consiste en dejar actuar a los pesticidas silvestres como los insectos, las aves que depredan pestes, los polinizadores naturales - abejas (hay más de 20.000 especies en el mundo), mariposas, escarabajos-, y promover la fertilidad del suelo. El jurado destacó su labor y consignó que "con una fuerte impronta cuantitativa y estadística, uno de los aportes más significativos de Lucas consistió en la demostración de que la diversidad y abundancia de polinizadores silvestres son más importantes que la abundancia de la abeja doméstica en el servicio de polinización de muchos cultivos". Asimismo, el jurado destacó como notable su "interés por difundir y hacer llegar las implicaciones de sus hallazgos científicos a la sociedad". El Premio Fundación Bunge y Born reconoce la trayectoria y los aportes de destacados científicos desde 1964 y se ha consolidado como uno de los principales reconocimientos a la actividad científica argentina. El Premio Estímulo, que destaca los aportes de científicos más jóvenes, se entrega, ininterrumpidamente, desde 2001. Para agendar: la Fundación entregará sus Premios Científicos 2019 en Ecología este miércoles 28 de agosto, a las 19 horas, en el CCK (Sarmiento 151, CABA). #premiofbb #ecologia
- Big data e inteligencia artificial en la salud
En la actualidad, lo que vemos es apenas la punta del iceberg de la transformación que provocará estas herramientas en la práctica médica en los próximos 5 a 10 años, afirma Xiling Sheng, director de un centro de vanguardia en Universidad de Duke (EE.UU.) CLARÍN, 27 de agosto de 2019 - Muriel está sentada en su cocina, acompañada por su bisnieta y la mamá de la chica. Acerca su ojo a la cámara de la computadora que está en la cabecera de la mesa. En cuestión de segundos, la máquina arroja la causa que provoca el deterioro de su visión: degeneración macular. Le sugiere, además, que vaya al médico (que confirma el diagnóstico). La escena transcurre en Inglaterra, en 2028, y forma parte de la aclamada serie de ficción Years and Years. No resulta nada descabellado. Las noticias sobre la gestión de datos masivos (big data) para entrenar sistemas de inteligencia artificial (IA) basados en algoritmos predictivos y modelos de aprendizaje automático que ayudan, entre otras cosas, a detectar en forma precoz y precisa enfermedades se acumulan en cada nuevo número de las principales revistas científicas. Lo que es hoy una realidad -pero también una gran apuesta- en universidades, laboratorios, compañías de biotecnología y centros de salud de avanzada en el mundo, es apenas la punta del iceberg de la transformación que provocará en la práctica médica en los próximos 5 a 10 años, sostiene Xiling Sheng, director del Centro Woo para Big Data y Medicina de Precisión y miembro principal del Centro de Genómica y Biología Computacional de la Universidad de Duke (Estados Unidos). "La demanda ya existe. Lo muestran los desarrollos en Sillicon Valley (la zona de California que aglutina a compañías emergentes y globales de tecnología, y a instituciones científico-académicas), pero también es el área de conocimiento más popular entre los estudiantes que se acercan a la universidad en este momento", dice Sheng, quien dirige un laboratorio de vanguardia especializado en medicina de precisión y biología de sistemas que integra técnicas de ingeniería, computacionales y biológicas para estudiar el cáncer, las células madre y la microbiota. "En un principio las aplicaciones de big data estaban desarrolladas por ingenieros, gente que se dedicaba a la tecnología. Y tenían una noción algo ingenua de que podían copiar los modelos de Google o Facebook para la salud. Lo que entendieron es que la industria de la salud es muy diferente de otras disciplinas. Principalmente debido a la regulación a la que se la somete, la privacidad del paciente y también el estándar más alto de seguridad que tienen que tener", afirma en diálogo con Clarín durante su paso por Buenos Aires para exponer en un simposio de la fundación Mundo Sano en el Centro Cultural de la Ciencia. Según Sheng, estamos en una segunda fase."En esta etapa, en Estados Unidos son los centros médicos los que están liderando el movimiento. Y en China, en el marco de las reformas de políticas de salud que está encarando, el big data se estableció como una de las fuerzas más importantes. Una ventaja que tiene sobre Estados Unidos es que los hospitales más grandes son públicos y los datos le pertenecen al gobierno, lo que les permite realizar pruebas mucho más grandes por los datos poblaciones de los que dispone". El uso de point-of-care diagnostics en áreas rurales de China es un botón de muestra de cómo interactúan todas las herramientas. "Hay una regla que establece que los médicos de las ciudades deben permanecer un año allí, pero no se quedan. Para escuchar el corazón de una persona que vive en el campo era necesario que se lo examinara con un estetoscopio. Ahora, por ejemplo, un aparato puede registrar los latidos y, a través del celular, el monitoreo se transmite hasta dónde está el médico. Hay un algoritmo que identifica a quienes presentan condiciones anormales y esos casos son revisados por profesionales que están en las grandes ciudades. Los algoritmos de IA aprenden a interpretar las lecturas del aparato, lo que se complementa con telemedicina. También es aplicable a diagnósticos por imagen. A su vez, esa información está más concentrada en los centros que reciben estas imágenes, lo que les permite a grandes hospitales y a los gobiernos analizar esa información para identificar riesgos, índices de prevalencia". En tanto, uno de los grandes casos de éxito de la Universidad de Duke es una aplicación para el diagnóstico temprano del autismo. "Es una condición que es muy importante detectarla en forma temprana, idealmente antes de los dos años, porque en ese momento el cerebro tiene flexibilidad para adaptarse. El diagnóstico requiere llevar a los niños al hospital y la realización de pruebas vinculadas al comportamiento y electroncefalogramas. Hay un gran estigma asociado a esas pruebas, por eso muchos padres no llevan a sus hijos hasta que están seguros y se los sugiere las escuela", dice Sheng. La app desarrollada y probada en el marco de una investigación utiliza la cámara frontal del teléfono para recopilar videos de las reacciones de los niños mientras miran imágenes diseñadas para detectar patrones de riesgo de autismo ("registra cuán distraídos están o cuán rápido responden"). En el marco del estudio, la app tuvo más de 10.000 descargas, y participaron 1.756 familias con niños de uno a seis años, que subieron más de 4.400 videos. -Hay mucha investigación orientada a mejorar y personalizar el diagnóstico y tratamiento de personas con cáncer. ¿Cómo se vincula el big data y la medicina de precisión? Para las personas con cáncer lo que observa es que el uso del big data va a ser levemente diferente. Los desafíos que enfrenta cada persona con cáncer son distintos. Es una enfermedad que demanda la realización de una gran número de tests de diagnóstico sobre el mismo individuo, entonces se registra mucha información sobre un solo paciente. El enfoque en cáncer, basado en que es tan diverso, está puesto más en medicina de precisión, que es la aplicación de modelos de big data para pacientes individuales. Desafíos La utilidad, la equidad y la generalización de modelos predictivos aplicables tanto a enfermedades muy prevalentes como infrecuentes requiere del acceso a una gran cantidad de datos poblacionales. Un enorme caudal de información a la que es díficil de acceder y que no está estructurada (hay que trabajar sobre ella), plantea Sheng. Otro desafío es el modelo de negocios: "¿Quién va a pagar por esto y cómo obtienen ganancias las compañías?" -se pregunta-. Porque la investigación en big data no coincide con el modelo tradicional de pagar una cuota por un servicio". Y en tercer lugar aparece la regulación: "Hay diferencias culturales y marcos regulatorios en cada país, que hace que los modelos no se puedan transferir rápidamente de uno a otro". Esas características hacen que el proceso para ver el cambio rotundo que el big data y la IA imprimirán en la práctica médica sea "más lento de lo que esperamos, porque requiere el cambio de todo el sistema: desde el médico, la compañía de seguros, los proveedores y el paciente". Un modelo argentino de big data para Chagas El año pasado, la Fundación Bunge y Born realizó una alianza con Fundación Mundo Sano y la empresa Grandata, para trabajar en el desarrollo de un modelo de análisis que permitió identificar, a partir de big data, potenciales nichos de infección con chagas en zonas no endémicas de todo el país. "Los insumos para elaborar este mapa son los registros de 10.000 millones de registros telefónicos anonimizados y datos vinculados a las viviendas. Partimos de varios miles de antenas concentradas en donde la gente vive en el área central del país. Cada llamada incluye un origen, un destino y un momento. Lo que entendemos es que cada llamado produce un puente que une dos áreas. Lo que nos interesó es cuántos lazos se tienden en el tiempo entre la zona endémica del Gran Chaco y otras ciudades, con la idea de ver que donde estos puentes ocurren con frecuencia hay lazos fuertes y podemos inferir que ha habido procesos migratorios que han hecho que quien tuvo relación en algún momento con el vector de la enfermedad (la vinchuca) ahora esté viviendo afuera, en lugares donde el sistema de salud local no está preparado para reconocer su existencia, diagnosticarlos o tratarlos", explicaba Antonio Vázquez Brust, de la Fundación Bunge y Born, durante el XIX Simposio Internacional sobre Enfermedades Desatendidas de Mundo Sano. "Encontramos zonas que se encienden muy lejos, incluso en Tierra del Fuego, en corredores del Gran Buenos Aires y a lo largo de todo el Alto Valle de Río Negro", añadió. En una próxima etapa, se iniciará un trabajo de campo para cotejar los resultados del modelo predictivo en el terreno (a partir de análisis serológicos en cada zona). Agenda: inteligencia artificial en el tratamiento del ACV “Hoy, ya es posible, por ejemplo, con el machine learning- tecnología derivada de la inteligencia artificial donde la máquina de manera autónoma aprende de sus errores- predecir futuros eventos como la presencia de placas coronarias de alto riesgo, seleccionar pacientes para realizar tratamientos endovasculares reduciendo el riesgo de sangrado, o estimar la extensión de la secuela luego de un ACV”, explica Pedro Lylyk, presidente del Congreso SIMI 2019, que desde mañana y hasta el viernes se desarrollará en la Ciudad y en el que los avances en inteligencia artificial tendrán un lugar destacado en la agenda. #bigdata #chagas #infecciosas #fms #grandata
- Una bióloga argentina considera que el incendio en el Amazonas se da "por razones socioeconómicas"
Sandra Díaz, especialista en biodiversidad, lo afirmó a Télam en la víspera del premio que recibirá de parte de la Fundación Bunge y Born por su trabajo científico. TÉLAM, 27 de agosto de 2019 - El incendio en el Amazonas "es un gran desastre ambiental provocado por razones evidentemente socioeconómicas", declaró la doctora en Ciencias Biológicas Sandra Díaz, en la víspera del premio que recibirá de parte de la Fundación Bunge y Born por su trabajo científico. "Es un gran desastre ambiental. Cada ecosistema que desaparece nos empobrece a todos por eso es tan grave. El Amazonas tiene una influencia muy importante para el clima y la hidrología de todo el continente americano", aseguró Díaz a Télam. Los incendios en el Amazonas, que comenzaron el 10 de agosto, afectaron a más de 70 mil hectáreas de la selva brasileña, y se extendieron a otros países. "Con estos incendios está el problema de la diversidad, ya que la selva es un reservorio de especies únicas que si se pierden, se pierden para siempre", alertó y precisó que "el Amazonas tiene una enorme cantidad de especies por kilómetros cuadrado, es una gran 'biblioteca universal'". En tanto, la bióloga también explicó que con la pérdida de vegetación se contribuye al cambio climático porque "ese carbono que estaba en el suelo y en los árboles va a la atmósfera". "Esta claro que estos incendios no son por el clima, sino que el contexto sociopolítico. No es el mismo en Brasil que hace otros años. Ahora estos incendios tienen cancha libre", afirmó. #premiofbb #ecologia
- Premiaron a un científico del CONICET por su proyecto de agronomía ecológica
Se trata de Lucas Garibaldi, quien busca estrategias para producir alimentos con menos impacto en los ecosistemas. EL INTRANSIGENTE, 27 de agosto de 2019 - La Fundación Bunge y Born otorgó el “Premio Estimulo” al investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Lucas Garibaldi, por sus aportes en el área de ecología. El científico, de 38 años, se desempeña en el área de agroecología y desarrolló estrategias para producir alimentos con menor impacto ambiental. Además, lleva cuatro año a la cabeza del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (INRAD). “Yo no siento que tenga horarios de trabajo y horarios de no trabajo. Lo que hago es una motivación de vida, un camino hacia la transformación y la mejora del mundo. Es ciencia para mejorar la calidad de vida de las personas. Y en ese sentido, es muy importante recibir premios porque te permiten comentarle a la sociedad los resultados y las propuestas que tenemos para mejorar el medioambiente”, señaló el científico, cuyo objetivo, según dice, es desarrollar algo que se pueda aplicar en el sector agropecuario, el más importante para la raza humana. “Cuando comencé la carrera científica busqué problemas que no estuvieran resueltos y que no hubiese muchos grupos trabajando en eso”, explicó Garibaldi, graduado de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y especializado en Ecología. “Mi interés se concentró en uno de los principales problemas del mundo que está afectando la calidad de vida de las personas: cómo producir sin destruir el medioambiente”, agregó, un interés que lo llevó a abandonar Buenos Aires para vivir en Bariloche. “Me fui a vivir a Río Negro porque me gusta vivir más en contacto con el entorno más natural. Y Bariloche es como un Silicon Valley de Argentina: es una ciudad no tan grande, en un entorno natural hermoso, con un montón de universidades y capacidades académicas. Acá hay físicos, biólogos, agrónomos forestales”, expuso Garibaldi. Asimismo, el investigador se desempeña como docente desde hace 19 años. Su proyecto se centra en volver más ecológica la agronomía: “Hoy, más producción implica más destrucción de la diversidad biológica, pero nosotros encontramos que contrario a lo que se piensa, promoviendo ambientes más saludables se puede producir más al mismo tiempo”. De la mano de la tecnología ecológica, busca que la producción de alimento no atente contra la biodiversidad. Además, promueve el control biológico de plagas y la rotación del cultivo para evitar el agotamiento del suelo: “El concepto de plagas es un concepto asociado al monocultivo, donde hay una sola especie y se aplican siempre los mismos agroquímicos, de malezas, de bichos, en cambio del otro modo esas resistencias no están, los suelos no se degradan tanto sino que se recuperan. Eso permite pensar a gran escala, muchas veces incluso es reducción de costos, porque se aplican agroquímicos de más, muchas veces innecesariamente, por desconocimiento”. Según advierte, introducir estas estrategias es urgente. “Ya no podemos esperar: la tasa de destrucción del medio ambiente y la pérdida de calidad de vida asociada está siendo muy rápida y fuerte”, remarcó. Así, explicó que la degradación de la tierra, la caída del empleo, la perdida de calidad del agua o de nutrición de los alimentos, e incluso los problemas de salud, son “el resultado de cómo estamos llevando adelante en nuestra producción animal, agrícola y forestal, con el predominio del monocultivo y el creciente uso de agroquímicos, que destruyen la biodiversidad”. #premiofbb #ecologia
- Sandra Díaz: “Lo que ocurre en Amazonas afecta a todo el planeta”
Sandra Myrna Díaz es doctora en Ciencias Biológicas y su trabajo sobre cómo la naturaleza influye sobre la vida humana ha sido reconocido en todo el mundo. Por eso, esta semana recibirá el Premio Científico Fundación Bunge y Born 2019. Hablamos con ella sobre el desastre ambiental en Amazonas y cómo podemos contribuir para un planeta mejor. PARA TÍ, 25 de agosto de 2019 - La Dra. en Ciencias Biológicas, Sandra Myrna Díaz acaba de ser destacada con el Premio Científicos Fundación Bunge y Born 2019. Este reconocimiento es otorgado a dos expertos (también fue premiado el Dr. en Ciencias Agropecuarias Lucas Alejandro Garibaldi) que desde hace años alertan sobre el mal uso que se hace del ambiente, y que llega en un momento de grave crisis de los recursos naturales, con foco en el Cono Sur. Díaz es Doctora en Biología por la Universidad Nacional de Córdoba, Doctora Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires, e Investigadora Superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV, CONICET-UNC). Junto a su equipo, trabaja en un marco interdisciplinario, que incluye a sociólogos y distintos actores sociales, desde hace más de 10 años. El trabajo de Díaz sobre la contribución de la naturaleza para la vida humana es valorado a nivel mundial. Por eso, recibirá el Premio Científico 2019 en Ecología este miércoles 28 de agosto, a las 19 h, en el CCK (Sarmiento 151, CABA). La investigadora analiza la trama de la vida (biodiversidad) a través de las plantas. Presentó, junto a su equipo, un trabajo valorado a nivel mundial: La contribución de la naturaleza para la gente. Esta fue la primera herramienta metodológica, formal, consistente y empírica sobre el tema. “La naturaleza es patrimonio de todos y es una fuente constante de beneficios que necesitamos. El uso que podemos hacer de ella no es incompatible con el buen estado, siempre que tengamos mínimos reparos y precauciones, ya que la vida en la naturaleza se regenera rápidamente”, asegura Sandra. “El tema es que hoy, los que se benefician a corto plazo hacen una fiesta, que después pagan otros, que pagamos todos”, advierte. A principios de mayo de 2019, en París, co-presidió —junto al científico alemán, Josef Settele y al brasileño-estadounidense, Eduardo Brondízio— el informe de la sesión plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés). Este sostiene que el número de especies en extinción se acelera en todo el mundo, acercándose al millón, y detalla otros síntomas de deterioro de la naturaleza, con potenciales graves consecuencias para la humanidad. El informe fue compilado y recopilado por 145 expertos de todo el mundo, contó con la colaboración de otros 310 autores, y está destinado a los tomadores de decisiones en todos los niveles, ya que considera que todavía se está a tiempo de torcer la tendencia actual hacia un deterioro generalizado de la naturaleza. Para el jurado, que la declaró ganadora del Premio Fundación Bunge y Born 2019, “Sandra Díaz ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del concepto de diversidad funcional”, al tiempo que “a través de contribuciones teóricas, metodológicas y empíricas, ha demostrado cómo los caracteres biológicos de las plantas vasculares influyen sobre su vulnerabilidad al cambio climático, y las consecuencias que esto trae para el funcionamiento de ecosistemas”. Sandra Díaz es miembro de las Academias de Ciencias de Argentina, Estados Unidos, Francia y el Mundo en Desarrollo; miembro honorario de la Sociedad Británica de Ecología y miembro extranjero de la Royal Society de Londres. Anteriormente, recibió el Premio Cozzarelli (2008), el Premio Margalef en Ecología (2017), el Premio Senckenberg para la Investigación de la Naturaleza (2019), el Premio Gunnerus en Ciencias de la Sostenibilidad (2019) y el Premio Princesa de Asturias (2019). Fue mencionada por la revista Nature en 2018, como uno de los cinco científicos to watch (“para mirar”) en 2019 por co-liderar el Informe Global de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES). “Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos en contacto con la naturaleza. La comida que obtenemos todos los días vienen directa e indirectamente de las plantas. No habría animales sin plantas. Todas las materias primeras, la madera, la fibra como el algodón, la seda, la lana, viene de la naturaleza. Toda nuestra vida simbólica tiene que ver con la naturaleza, las historias, nuestra idea de belleza, nuestra inspiración con el arte y la ciencia está fuertemente vinculada con el mundo natural. Todos los días de tu vida están atravesados por la naturaleza y las plantas”, le comenta Para Ti la doctora Díaz. Y agrega: “En todos los lugares donde uno quiere mejorar la calidad de un ambiente, lo primero que hace es poner una planta. No es que va a haber más oxígeno, pero a nivel psicológico, un ser humano cerca de una planta se siente feliz”. -Sobre el desastre ambiental que se está produciendo en Amazonas, ¿qué nos podés decir? – Básicamente es un ejemplo de cómo un microcosmo influye en todo el planeta. Se produce una destrucción ecológica por razones económicas y políticas. No es una cuestión climática ni de la fatalidad, y eso trae consecuencias enormes para la gente que vive ahí, para los estados amazónicos y para el mundo. Nos afecta a todos. Cada vez que un ecosistema desaparece como especie humana somos más pobres. Y se nos achican las opciones para el futuro. -Recientemente se firmó el Pacto de la Moda, ¿no creés que es un buen aliciente para el bien del planeta? -Estoy viendo muy gratamente que grandes líderes de la industria de la moda y muchas marcas independientes se suman a esta toma de conciencia. Se está produciendo un daño a nivel global muy grande. Cuando uno se compra el ultimo vestido no piensa en todo el sufrimiento que hay detrás del vestido. Piensa si lo puede pagar o no. Puede haber mucha destrucción, sufrimiento humano, animal y vegetal. Hay una especie de hipoteca futura por ese vestido. Me parece fantástico que grandes empresas de la moda estén empezando a tomar conciencia de eso y sentir la presión de los consumidores para hacer algo. A lo mejor no hace falta tantos vestidos, sino todo lo contrario a la hora de producir hacer algo más amoroso con la naturaleza. Aunque eso signifique ganar menos dinero. -¿Qué podemos hacer cada uno desde nuestro lugar? -Nos hace falta darnos cuenta que la naturaleza es algo que nos toca a todos, todos los días aunque uno no disfrute mucho ir al campo los domingos. Todos tenemos derecho a reclamar una vida más saludable. Podemos usar menos plástico, consumir y descartar menos cosas, reciclar, luchar en organizaciones, en la escuela, en el trabajo por reclamar mayores leyes ambientales o que se controle la contaminación y se penalice para que no siga matando a más gente. Los argentinos tenemos que darnos cuenta que la ecología forma parte de nuestros derechos aunque no seamos fanáticos de los animales y las plantas: es nuestro derecho tener una vida sana. #premiofbb #ecologia
- Mapa de Chagas permitirá identificar zonas problemáticas
BELGRANO HERALD, 4 de julio de 2018 - Para distinguir las zonas de riesgo y propagación, un grupo de organizaciones elaborará el mapa de identificación de Chagas. La creación de este mapa en Argentina supone un avance en materia de prevención. En Mendoza, esta enfermedad es considerada endémica. Ya que no se cuenta con datos fehacientes sobre la enfermedad, el mapa de riesgo permitirá tomar acciones. De esta manera, las instituciones encargadas de la salud podrán ejecutar programas ajustados a las necesidades. De igual forma, asignar los recursos necesarios, en cada población, de acuerdo a las necesidades existentes. Adicional a ello, los especialistas mostraron gran preocupación por la propagación de la enfermedad. Advierten que, a razón de los movimientos migratorios, la infección podría estar moviéndose entre ciudades y pueblos. Los pocos números que se tienen de la enfermedad expresan que existe 1,5 millones de personas infectadas. Asimismo, existen otros 7 millones en riesgo de contraer la enfermedad. Por tanto, las Fundaciones Mundo Sano y Bunge y Born, en coordinación con Grandata, son las encargadas de tan importante labor. Con el uso de diversas herramientas, pondrán en marcha el plan de localización de las áreas con presencia de Chagas. Analizarán los fenómenos migratorios a fin de establecer una variable. Esperan encontrar grupos con mayor presencia de la enfermedad, y ser vía de orientación para que se les brinde tratamiento. Los encargados del proyecto indicaron que las primeras zonas a analizar son las que tienen contacto con el Gran Chaco ya que dichas poblaciones, al tener contacto con zonas endémicas, poseen altos riesgos de padecer la enfermedad. De modo que a través de datos demográficos, sociales, epidemiológicos y sanitarios, puede efectuarse una mapa detallado. El objetivo es establecer los patrones migratorios y tomar acciones en materia de prevención. #infecciosas #chagas #bigdata #fms #grandata
- La Secundaria Agraria 2 de Cascallares en un proyecto de la Fundación Bunge y Born
RADIO TRES ARROYOS, 8 de junio de 2018 - La Escuela de Enseñanza Secundaria Agraria 2 de Micaela Cascallares ha sido invitada a participar del proyecto “4X4” de la Fundación Bunge y Born, financiado por el HSBC y organizado por la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos. El mismo consiste en 4 mejoras en cuatro escuelas agropecuarias, participando la de Cascallares, otra de Laprida, una de Coronel Dorrego y la restante de Coronel Pringles, siendo el objetivo principal de este proyecto contribuir a la mejora de la empleabilidad de los futuros egresados, aportando capacitaciones docentes, encuentros de escuelas, conferencias de expertos, visitas guiadas a empresas. En el marco de este proyecto, el lunes 28 de mayo el Licenciado en Matemáticas Mauro Natale, capacitó a los alumnos de 5to año sobre la resolución de problemas en el turno mañana, y en el turno tarde dictó la primer parte del curso destinando a los docentes de matemática de la Institución. Los alumnos de la Escuela de Educación Secundaria Agraria N° 2 de Tres Arroyos junto con sus pares de la Secundaria Agraria 1 de Coronel Dorrego, realizaron un viaje al puerto de Bahía Blanca y al Hipermercado de la Cooperativa Obrera de dicha ciudad. A fin de mes, visitarán a Molinos Tres Arroyos y Maltería Quilmes. #4x4 #hsbc #habilidadesparaelfuturo












