Resultados de la búsqueda
Se encontraron 953 resultados sin ingresar un término de búsqueda
- La Fundación Bunge y Born firmó un nuevo acuerdo con el Instituto de Medicina Regional de la UNNE
La Fundación financiará la compra de dos termocicladores para PCR en tiempo real que serán utilizados para mejorar la capacidad de diagnóstico del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, uno de los dos centros de análisis que realizan los tests de COVID-19 en la provincia de Chaco. Buenos Aires, 22 de mayo de 2020.- La Fundación Bunge y Born y el Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste firmaron esta tarde un Acuerdo de Cooperación con el fin de sumar esfuerzos para paliar los efectos de la pandemia del COVID-19 en nuestro país. A través de dicho acuerdo, la Fundación se compromete a cubrir la compra de dos termocicladores PCR en tiempo real para diagnóstico, dos notebooks y dos UPS online de doble conversión por un total de $4.000.000. Estos recursos serán utilizados, en una primera instancia, en el desarrollo de actividades de diagnóstico de COVID-19 para la provincia de Chaco y, en una segunda etapa, para actividades de investigación y diagnóstico de patologías transmisibles prevalentes en el nordeste del país en pos de la mejora de la calidad de vida de la población de dicha región. Durante el acto de firma, el director del Instituto de Medicina Regional, Dr. Luis Merino, mencionó que “desde el Instituto estamos haciendo un gran esfuerzo económico y personal para llevar a cabo la tarea diagnóstica y esto es un bálsamo que nos da fuerzas para seguir haciéndolo. Realmente es una gran satisfacción poder concretar la firma de este acuerdo”. Por su parte, Gerardo della Paolera, Director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, se refirió a la importancia del convenio firmado porque “forma parte de las acciones especiales COVID-19 que venimos realizando para fortalecer el sistema sanitario y acompañar a las instituciones que en este momento están desempeñando tareas de diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad”.
- Gabriel Rabinovich: "Nuestro cuerpo está preparado para hacerle frente a este virus"
El cordobés, uno de los científicos inmunólogos más prestigiosos del mundo, trabaja en un tratamiento para pacientes en grave estado. Además, cuenta qué se sabe hasta ahora sobre la inmunidad frente al virus. PERFIL, 24 de mayo de 2020.- El cordobés Gabriel Rabinovich es uno de los científicos más prestigiosos del país. Doctor en bioquímica con especialización en inmunología, es reconocido mundialmente por su trabajo en la lucha contra el cáncer, al punto que sus investigaciones lo pusieron en la mira de la comunidad científica internacional y algunos expertos en la materia llegaron a calificarlo como un potencial candidato al premio Nobel. En tiempos de pandemia, Rabinovich decidió enfocar a parte de su equipo en alcanzar un tratamiento que busca anticiparse a los momentos más críticos de los enfermos de COVID-19. Su proyecto fue elegido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y la Fundación Bunge y Born como una de las ocho iniciativas de investigación científico-tecnológica que tienen por finalidad aportar conocimiento para paliar los efectos de la pandemia del COVID-19. El trabajo presentado por el equipo se titula: ‘Nueva estrategia terapéutica basada en compuestos tiodigalactósidos’. En diálogo con PERFIL CORDOBA, Rabinovich explica de qué se trata este nuevo tratamiento y aclara conceptos acerca de la inmunidad, una de las palabras que más esperanzas y también interrogantes generan en este momento. "Hasta el momento nosotros no trabajábamos en COVID-19. Esto reprogramó nuestras vidas. Puso un parate en el trabajo que estamos haciendo en enfermedades autoinmunes y el pasado lunes nos anunciaron el financiamiento de un proyecto que lleva adelante nuestro equipo. La idea es poder modular la respuesta inflamatoria tan mala que se genera en pacientes en crisis, lo que determina la gravedad de la patología." —¿La idea es anticiparse al momento crítico? —Claro. Este proyecto busca diseñar un antiviral para ese momento más crítico y evitar la tormenta de citocinas que son las que causan la mayor cantidad de muertes. Es algo que comienza en el pulmón y genera una falla multiorgánica, una de las principales causas de muerte en pacientes con COVID-19. —¿Cuánto se sabe acerca de la inmunidad en esta enfermedad? —Se saben algunas cosas y hay varias por entender. Hay distintas herramientas que nos sirven para defendernos y son las mismas en toda infección viral. Hay más de cien intentos de grupos que trabajan en vacunas y se están comprendiendo temas de inmunidad muy rápidamente. Los trabajos que salen publicados lo hacen con una velocidad impresionante y tenemos que estar a la altura para seguir lo que sucede. Los mejores laboratorios del mundo están trabajando en estos temas intentando dilucidar cuales son las defensas específicas. Básicamente los interferones tipo 1 juegan un rol muy importante en la inmunidad innata, los linfocitos T tienen un papel central, eliminando las células infectadas. —Se habla de que este virus es más agresivo que el resto de las enfermedades respiratorias. ¿El cuerpo está preparado para hacerle frente? —El cuerpo está preparado para hacer frente a cualquier agente extraño. Al 90% de los pacientes les va bien. El problema está en los pacientes de riesgo que tienen una respuesta inflamatoria muy grande. —¿Hay algo que la persona pueda hacer para mejorar su respuesta inmune? —Tratar de tener una alimentación saludable para mantener la microbiota que son los microbios que están presentes en el intestino y que son los que de alguna manera mantienen la salud del sistema inmunológico en general. Es importante una alimentación con mucha fruta, cereales, leche, queso. Después mantenerse activo, ya que uno de los factores de riesgo más graves es la obesidad. —¿Cree que el quedarse en casa, algo que genera sedentarismo, atenta contra eso que mencionó recién? —Hay que intentar no ser sedentario a pesar de quedarnos en casa. Hay que buscar un lugar en la casa de cada uno donde moverse un poquito. También hay otras herramientas como mantenerse optimista o tomar un poco de sol para incorporar vitamina D. El sistema inmunológico, de todas maneras, está entrenado para esta situación porque no vamos a estar dos años encerrados. Coincido con la medida de quedarse en casa para que no estalle el sistema de salud. —¿La persona que haya dado positivo el test de COVID se vuelve inmune a esta enfermedad? —Es una pregunta controvertida porque no hay mucha información para poder determinarlo. En principio se ha visto que los anticuerpos de la mayoría de los recuperados son neutralizantes con lo cual uno debería esperar que esa persona tenga protección. Por otro lado, hay un trabajo que salió publicado que explica que hay linfocitos T específicos que podrían proteger, pero nos queda un tiempo largo para explorar la respuesta inmunológica en los pacientes recuperados y poder aseverar a ciencia cierta que están inmunes y protegidos. —¿Es posible alcanzar un ‘pasaporte de inmunidad’ como sugieren algunos países? —El concepto de “pasaporte de inmunidad” es algo que todavía a los inmunólogos nos hace ruido. Aún queda por determinar si esos linfocitos T son protectores y neutralizantes. Estamos aprendiendo mucho. Hay trabajos que dicen que en un gran porcentaje sí y otros que dicen que hay que ser cautos. Pero hay optimismo de que la gran mayoría de los trabajos indican que pacientes que se recuperan tienen linfocitos T de memoria, los cuales son neutralizantes. "La ciencia argentina demostró que está al servicio de la gente" A pesar de haber tenido múltiples oportunidades laborales fuera del país, Rabinovich decidió apostar al país y quedarse en Argentina. Egresado del Colegio Israelita General San Martín de Córdoba y luego de la Universidad Nacional de Córdoba, el investigador destaca el rol de la ciencia argentina en este momento; “Creo que estamos preparados para poder responder rápidamente situaciones adversas. Hay recursos humanos muy fuertes en el país que se focalizaron en dar respuestas ya sea diagnósticas, terapéuticas, otros en cuestiones de ingeniería o de generación de respiradores. Hay una respuesta muy grande de la ciencia y valoriza el Ministerio de Ciencia y Técnica el cual se había degradado a Secretaría. Esta medida valoriza a los científicos más allá de lo político y demuestra que en una situación como la actual están para trabajar para la gente”.
- Nueva publicación: "Detección de Zonas de Alta Prevalencia Potencial de Chagas en Argentina"
En 2018, la Fundación Bunge y Born, en colaboración con la Fundación Mundo Sano y Grandata, se propuso ahondar en la investigación sobre la difusión territorial de la enfermedad de Chagas en la Argentina. El objetivo: ayudar a optimizar las políticas públicas destinadas al diagnóstico, tratamiento y prevención de una enfermedad considerada desatendida. Hoy, ponemos a disposición “Detección de Zonas de Alta Prevalencia Potencial de Chagas en Argentina”, una publicación que resume el trabajo realizado, con el aporte de expertos en diversas disciplinas y visualizaciones de altísima resolución espacial. El impulso inicial del proyecto fue la posibilidad de acceder a una fuente de datos de inmenso potencial, cuyo análisis resulta innovador en el contexto de la salud pública: registros anónimos de llamadas realizadas desde teléfonos celulares de millones de abonados, en todo el país, durante un lapso de cinco meses. La hipótesis inicial fue que los grupos poblacionales que tienen un alto nivel de comunicación con zonas endémicas, como el Gran Chaco, sea por haber vivido allí o por otros vínculos, tienen mayor probabilidad de estar infectados. Dado que la enfermedad puede portarse durante décadas y sin síntomas, existe la posibilidad de que se nuclee en regiones alejadas del área endémica. Eso presenta un escenario complejo, ya que los sistemas de salud locales no suelen estar preparados para diagnosticar la enfermedad. A partir del análisis de miles de millones de registros anónimos de llamadas fue posible cuantificar las comunicaciones que se realizan conectando usuarios de telefonía intra y extra-área endémica. Con ello se identificaron localidades fuera de la zona endémica que muestran una alta afinidad con la región del Gran Chaco, lo cual permite inferir la existencia de patrones migratorios. La información de los registros de llamadas fue combinada con bases de datos epidemiológicos, sociodemográficos y sanitarios para así construir un índice de riesgo que identifica potenciales nichos de infección por Chagas. Este análisis, en última instancia, fue diseñado para apoyar políticas públicas que optimicen la asignación de recursos para diagnóstico, tratamiento y educación para la prevención de la enfermedad del Chagas en todo el país. Accedé a “Detección de Zonas de Alta Prevalencia Potencial de Chagas en Argentina”.
- Dr. Gabriel Rabinovich, Premio "Dr. Eduardo Charreau" 2020
En la primera edición del Premio "Dr. Eduardo Charreau", otorgado por la Asociación Argentina para el Progreso de la Ciencia (AAPC), la Asociación Interciencia (AI) y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), se distinguió al Dr. Gabriel Rabinovich y al brasileño Dr. Wilson Savino. El premio, otorgado al Dr. Gabriel Rabinovich, Premio Estímulo Fundación Bunge y Born 2005 y Premio Fundación Bunge y Born 2014, busca premiar la labor científico-tecnológica llevada adelante en un marco de cooperación regional. En particular, el jurado destacó "la excelencia en la producción de los investigadores ganadores, su rol en la formación de recursos humanos y su contribución al establecimiento de los lazos de cooperación científica en el plano regional." El premio lleva el nombre del Dr. Eduardo Charreau, distinguido científico argentino e histórico colaborador de la Fundación Bunge y Born. El Dr. Charreau, quien fuera presidente del CONICET entre 2002 y 2008, fue discípulo del Dr. Bernando Houssay. Fue el mismo Dr. Houssay quien lo acercó oportunamente a la Fundación, para convertirse en jurado de nuestros premios, evaluador de incontables concursos y consultor permanente.
- "Zoom a la ruralidad": mirá todas las charlas
En estos tiempos de enorme incertidumbre con respecto a la crisis sanitaria que afronta nuestro país, y los desafíos que surgen en la educación, creamos "Zoom a la ruralidad: enseñanza, aprendizajes y pandemia", un ciclo de encuentros con especialistas para repensar la educación rural a distancia. Estas charlas forman parte del Programa Sembrador, que realizamos en alianza con la Fundación Perez Companc. Te dejamos debajo todas charlas, con su material relacionado, para que puedas acceder cuando quieras. 19/5: "Pensar la escuela sin presencialidad", a cargo de Ma. Victoria Abregú, Magíster en Gestión Educativa, Universidad de San Andrés. Material relacionado. 26/5: "Repensando la evaluación en estos tiempos", a cargo de Graciela Cappelletti, Magíster en Didáctica, Universidad de Buenos Aires. Material relacionado. 2/6: "Aprender matemática en casa", a cargo de Laura Imvinkelried y Cecilia Laspina, Maestrandas en Didácticas Específicas, Universidad Nacional del Litoral. Material relacionado. 9/6: "Enseñar Ciencias Naturales en pandemia", a cargo de Milena Rosenzvit, Magíster en Educación, Universidad de Harvard. Material relacionado. 16/6: "Ayudar a alfabetizar desde casa", a cargo de Maia Migdalek, Doctora en Educación, Universidad de Buenos Aires. Material relacionado. 23/6: "El desafío de repensar la enseñanza", a cargo de Cecilia Cancio, Magíster en Psicología Cognitiva y Aprendizaje, FLACSO. Material relacionado. 30/6: "¿Cómo enseñar sobre la pandemia sin entrar en pánico?", a cargo de Gabriel Gellon, Doctor en Biología, Universidad de Yale. Material relacionado.
- "Imágenes en tiempos de pandemia", nuevo concurso de fotografía y video
La Fundación Bunge y Born lanza el concurso —de alcance federal— de fotografía y video “Imágenes en tiempos de pandemia”, con el que busca destacar el rol de los artistas y su mirada sobre el contexto actual: los cambios y la vertiginosa transformación en los hábitos a partir del encierro, y el valor de la solidaridad, la comunidad, la empatía y el trabajo colaborativo. El concurso cuenta con dos categorías: fotografía y video y los siguientes premios: Primero de $200.000, Segundo de $150.000 y Tercero de $100.000. Se otorgarán, además, cuatro menciones de honor de $50.000, y un programa de cuatro clases de mentoría brindado por un experto nacional, también para cada categoría. Las obras deben ser de autoría exclusiva de los participantes, original e inédita, y se podrán entregar hasta el 31 de julio de 2020. Podrán participar artistas, fotógrafos, creativos y estudiantes de carreras afines, de entre 18 y 35 años, argentinos, naturalizados o extranjeros con residencia legal de diez años en el país. Se admitirán presentaciones colectivas en tanto todos los integrantes del grupo se encuentren en el mencionado rango de edad; en este caso, solo uno de ellos deberá presentarse en representación del equipo. Pueden utilizarse todas las expresiones del campo de la fotografía y el video, cualquiera sea su técnica o modo de presentación, que exponga problemáticas propias del arte contemporáneo en el contexto actual. El criterio de selección valorará la práctica artística y autoral, y dará prioridad a trabajos que muestren identidades, tradiciones y costumbres locales y/o regionales, y tengan en cuenta narrativas personales, autorretratos, creatividad e impacto en el mensaje propuesto. El jurado está compuesto por referentes de ambas disciplinas: categoría fotografía, Juan Travnik, Florencia Battitti y Gabriel Valansi; categoría video, Jorge La Ferla, Silvia Rivas y Andrés Denegri. Para la categoría Fotografía, las imágenes pueden ser fotografías o fotomontajes, de formato vertical u horizontal; y para la Categoría video, las piezas no podrán superar los diez minutos, pudiendo ser videos experimentales, video arte y arte documental de creación. Para inscribirse, se debe completar un formulario online, accesible haciendo click acá. Bases y condiciones Para consultas de los participantes: consultas@fundacionbyb.org
- IPRIS: Repercursiones destacadas
Medios gráficos Coronavirus: ¿qué opinan los argentinos de la cuarentena y cómo perciben el riesgo? ÁMBITO - 3 de junio de 2020 Crece la presión social para volver a trabajar luego de casi tres meses del cierre de la economía por la pandemia INFOBAE - 3 de junio de 2020 Coronavirus en Argentina: más del 90% “banca” la cuarentena a pesar del impacto en el bolsillo Clarín - 3 de junio de 2020 Según una encuesta, sólo el 5% cree que la cuarentena es "autoritaria" a pesar de "dificultades laborales" Télam - 3 de junio de 2020 Cuarentena: crece la necesidad de salir a trabajar pero hay amplia aceptación de la medida BAE Negocios - 3 de junio de 2020 Coronavirus: ¿cómo impacta la cuarentena en cada uno de nosotros? Crónica - 3 de junio de 2020 Coronavirus: ocho de cada 10 personas creen que es riesgoso salir del hogar TN - 4 de junio de 2020 Un 33% de los trabajadores fue despedido o suspendido El Día (La Plata) - 4 de junio de 2020 El temor al Covid-19 incide más que las dificultades económicas El Litoral (Santa Fe) - 8 de junio de 2020 Un estudio afirma que el 80% de los argentinos cree que es riesgoso salir de la casa INFOBAE - 19 de junio de 2020 Medios radiales: No dejes para mañana Radio Con Vos - 3 de junio de 2020 Viejos Vinagres: el club de la política La Once Diez - 6 de junio de 2020 Picada Continental Radio Continental - 7 de junio de 2020 Café con Pepe CNN Radio - 8 de junio de 2020 La Inmensa Minoría Radio Con Vos - 11 de junio de 2020
- La Fundación Bunge y Born en tiempos de pandemia
LA NACION, 18 de junio de 2020.- El compromiso y las acciones de la Fundación Bunge & Born constituyen un ejemplo de fructífera gestión de más de cinco décadas en todo el país. Ha sabido leer, con altísimo rigor, las necesidades que se desprenden de una realidad cambiante, fundamentalmente en los ámbitos de las ciencias, para ponerse a su servicio. A través de la activación de sinergias con diversas instituciones, la Fundación redobla ahora los esfuerzos de cara al impacto del Covid-19. Resulta innegable el enorme valor de apuntar a sostener, a través de un mapa de acceso a bienes y servicios esenciales, con datos precisos y georreferenciados, la situación y las necesidades de grupos vulnerables, con el fin de minimizar los riesgos de propagación de la enfermedad y contribuir a su diagnóstico y atención. Al Hospital Británico se le otorgaron recursos para incrementar el acceso a la mejor tecnología, insumos y equipamiento disponibles. Con el Hospital Austral se propuso apoyar un programa de voluntariado por el cual más de 100 estudiantes avanzados participan en tareas asistenciales. Codo a codo con el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas Norberto Quirno (Cemic), integró una red nacional de terapia intensiva de alta complejidad. En el partido de San Martín, específicamente en Villa Zagala, la Fundación acompaña a Farmacéuticos Sin Fronteras en el seguimiento de pacientes con mal de Chagas y afectados por patologías cardiovasculares, además del Covid-19. En la Patagonia, el Hospital Provincial de Neuquén Eduardo Castro Rendon, principal receptor de pacientes críticos de Covid-19, ha podido asignar recursos a la compra de materiales diversos e insumos de laboratorios, además de colaborar en el fortalecimiento de la capacitación de su personal. En el Hospital Municipal Ramón Carrill o de San Carlos de Bariloche también trabajan con ahínco asistiendo en la contención de potenciales focos de contagio. En el Chaco, junto al Instituto de Medicina Regional de la Universidad del Nordeste, su participación fue clave para la compra de dos termocicladores, instrumental que funciona como nexo entre el hisopado y el reactivo para el Covid-19. En un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación sumó su aporte para cofinanciar proyectos científicos y tecnológicos en el ámbito de la Nación. Gerardo Della Paolera, director ejecutivo de la Fundación, expresó ser "un convencido de que no puede haber desarrollo humano si un país no desarrolla su ciencia". Desde hace 57 años, la incansable Fundación Bunge y Born continúa acompañando los tiempos y las circunstancias, una expresión de la enorme solidaridad argentina puesta en obras.
- Presentamos "Nuestro compromiso", nueva pieza institucional de la Fundación Bunge y Born
Desde el comienzo de la pandemia en nuestro país, la Fundación Bunge y Born trabaja incansablemente para sumar acciones específicas que fortalezcan el sistema de asistencia sanitaria de nuestro país. En ese sentido, llevamos adelante colaboraciones para, en la medida de las posibilidades, ayudar a mitigar el impacto del COVID-19 en la salud de nuestra sociedad. Esta nueva pieza audiovisual refleja estas primeras acciones llevadas a cabo en distintos establecimientos de salud de todo el país, destacando tanto el compromiso de los profesionales de la salud que trabajan incansablemente, como el compromiso histórico de la Fundación Bunge y Born con la salud y el bienestar de nuestra sociedad.
- Más de 350.000 porteños viven lejos de un parque o plaza
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es una de las ciudades con menos espacios verdes por habitante del país. A partir de la reciente habilitación del running en la CABA, la saturación de visitantes en algunos de los parques de la ciudad ha vuelto a resaltar la necesidad de contar con más y mejores alternativas para el acceso a espacios verdes públicos. Un 12,4% de la población de la ciudad reside lejos de un espacio verde público; es decir, a más de 350.000 porteños les hace falta un parque o una plaza cerca de su vivienda. La presencia y accesibilidad de espacios verdes forman parte de los grandes desafíos que enfrentan los planificadores y decisores de políticas públicas dado que son fundamentales para evitar la degradación ambiental, prevenir la formación de islas de calor, absorber precipitaciones evitando anegamientos, e impactar positivamente en la calidad del aire, entre otros beneficios. Estudios recientes también han vinculado la presencia de espacios verdes con un efecto beneficioso sobre diversas dimensiones de la salud pública: salud de embarazadas y recién nacidos, desarrollo cognitivo en infantes, salud mental, reducción de morbilidad cardiovascular, reducción de la prevalencia de diabetes tipo 2, e incluso reducción general de mortalidad. La necesidad de atender y planificar espacios verdes urbanos como factores para el desarrollo sostenible se hace aún más importante ante la creciente evidencia de que funcionan como reductores de la desigualdad, ya que los beneficios para la salud asociados con el acceso a espacios verdes tienen un efecto aún mayor en la población socioeconómicamente vulnerable. En la Argentina, la planificación y evaluación de los efectos de espacios verdes públicos a escala nacional es compleja dada la inexistencia de información oficial y completa respecto a la calidad, ubicación y extensión de las áreas verdes urbanas, así como de estudios sobre sus efectos. Por esta razón, la Fundación Bunge y Born trabajó en el desarrollo de un Atlas de Espacios Verdes en Argentina, cuyo objetivo principal es comprender la disponibilidad de espacios verdes de acceso público en las 155 localidades que componen los grandes aglomerados urbanos del país. La situación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) detectamos un total de casi 15 millones de m2 de espacios verdes públicos, entendidos como superficies verdes de libre acceso de más de media hectárea. De acuerdo a estimaciones recientes, la población de la ciudad se encuentra muy cerca de los tres millones de habitantes. Esto implica que en la CABA se dispone, en promedio, de 5.13 m2 de espacio verde per cápita. ¿Es mucho? ¿Es poco? En comparación con lo que ofrecen otras ciudades, es posible anticipar que es poco. Utilizando similares fuentes de datos, en Nueva York un análisis reciente encontró 13.6 m2 por habitante, y cantidades aún mayores en el resto de las 50 urbes principales de Estados Unidos. Del mismo modo en Europa un estudio determinó más de 30 m2 por habitante en Bruselas, la capital de Bélgica. No obstante, además de los metros cuadrados por habitante, existe consenso entre quienes estudian el tema de la provisión de espacios verdes urbanos sobre la importancia de la accesibilidad, es decir, sobre dónde se ubican y, por lo tanto, quiénes tienen fácil acceso a ellos. Accesibilidad a espacios verdes públicos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Para los parques y otros espacios verdes, se sabe que una distancia de hasta 10 minutos a pie es el umbral a partir del cual se observa que los vecinos los usan para realizar actividad física. En el caso de la CABA, gran parte de la superficie de la ciudad se encuentra a menos de 10 minutos de caminata de un parque o plaza. Sin embargo, la distribución de estos espacios verdes es desigual y existen amplios corredores urbanos donde la población reside a una distancia mayor al umbral recomendado. Sumando los habitantes de los radios censales con bajo acceso, encontramos que un 12,4% de la población de la Ciudad reside lejos de un espacio verde público; es decir, a más de 350.000 porteños les falta un parque o una plaza más cerca de su vivienda. Si observamos la accesibilidad considerando las condiciones de vida de la población afectada, los resultados resultan peores para la población más vulnerable. Clasificando a la población en 10 escalones de acuerdo a su nivel socioeconómico, encontramos que la población más vulnerable sufre en forma desproporcionada la falta de acceso a espacios verdes: entre la población de menores ingresos, más de una cuarta parte registran un bajo acceso a espacios verdes, situación que sólo afecta a un 4% de los residentes del nivel socioeconómico más alto. Cómo se construyeron el Atlas de Espacios Verdes en Argentina y los índices de accesibilidad Para su construcción, se utilizaron datos sobre posición y atributos de espacios verdes urbanos que fueron recolectados, limpiados y cruzados con distintas fuentes de información, lo que permitió generar una base de datos georreferenciada con la posición, extensión, nombre y otros de cada uno de los espacios verdes de acceso público presentes en las 155 localidades que componen los grandes aglomerados urbanos del país. Estos datos, a su vez, fueron validados mediante control de calidad por contraste con imagen satelital y consultas con expertos en la materia. Asimismo, se aplicaron técnicas de análisis geoespacial, y cruce con datos censales y de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC) para establecer cantidad de población servida por espacios verdes, distancias de acceso y otros indicadores asociados, con gran resolución espacial (a nivel radio censal). Sobre esa base, se desarrollaron índices de accesibilidad para cada uno de los centros urbanizados. La superficie mínima para considerar a un predio como espacio verde público fue tomada de la metodología desarrollada por la Unión Europea para sus indicadores de sustentabilidad (European Common Indicators). El umbral de accesibilidad, los 10 minutos de caminata a través de la grilla local de calles, sigue los lineamientos definidos por la iniciativa 10-minute Walk que promueve la provisión de espacios verdes de calidad cercanos a toda la población. Los indicadores básicos son: (1) a nivel aglomerado urbano: m2 de espacio verde por habitante (indicador global), (2) a nivel localidad: m2 de espacio verde por habitante (indicador global). Los indicadores avanzados son: (1) a nivel aglomerado urbano: el porcentaje de la población con acceso a espacios verdes, total de hectáreas accesibles, y m2 accesibles per cápita, por estrato de nivel socioeconómico, (2) a nivel localidad: el porcentaje de la población con acceso a espacios verdes, total de hectáreas accesibles, y m2 accesibles per cápita, por estrato de nivel socioeconómico. Para mayor información sobre el Atlas de Espacios Verdes, visitar: https://www.fundacionbyb.org/atlas-espacios-verdes-argentina Acerca de la Fundación Bunge y Born La Fundación Bunge y Born (FBB) es una organización sin fines de lucro de alcance federal fundada el 1 de agosto de 1963. En la actualidad, con un renovado plan estratégico, invierte en innovación social y promueve el desarrollo de soluciones novedosas a problemas educativos, culturales, científicos y de salud pública.
- Premio FOCA 2019 para el Atlas de Espacios Verdes de la Fundación Bunge y Born
En su décima edición, los premios FOCA (Fondo para la Conservación Ambiental) fueron entregados a cuatro proyectos, incluyendo el proyecto Atlas de Espacios Verdes e Índice de Accesibilidad en Ciudades Argentinas, presentado por Antonio Vázquez Brust, fellow de la Fundación Bunge y Born. En esta edición, los premiados fueron divididos en tres temáticas: Biodiversidad, Energía y Ambientes Urbanos, por el cual fue premiado el proyecto de la Fundación. El proyecto abarca las principales 80 áreas urbanizadas de Argentina y plantea que hasta ahora no existe información oficial y completa respecto a la calidad, ubicación y extensión de las áreas verdes urbanas, así como de estudios sobre sus efectos. Por lo tanto, el Atlas de Espacios Verdes consiste en la creación de una base de datos georeferenciada con los atributos de cada espacio verde público; la elaboración de índices de accesibilidad, de alta resolución, con metodología de indicadores Europeos de Sustentabilidad para comparar con métricas internacionales, y el desarrollo de un estudio sobre efectos del acceso a estos espacios estimando la relación entre accesibilidad, nivel socio-económico y salud pública en la Argentina. El Fondo para la Conservación Ambiental, del Banco Galicia en alianza con la Fundación Williams, busca incentivar el interés de investigadores, organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos e instituciones académicas, a través del acompañamiento de proyectos científicos y de gestión que desarrollen soluciones a temáticas medioambientales actuales y que contribuyan de manera directa y concreta a la sustentabilidad global. #salud3d
- El impacto del aislamiento social en el país, relevado por la Fundación Bunge y Born
Sin distinciones entre sectores sociales, un 80% cree riesgoso salir del hogar, acepta el aislamiento social y adopta cuidados preventivos como el lavado de manos. A medida que aumenta el nivel educativo, la aceptación de la cuarentena disminuye, pero solo el 5% cree que es una medida autoritaria e innecesaria. En términos laborales: el 48% se vio perjudicado, con mayor impacto en los sectores de menor nivel educativo. Un 33% fue suspendido o despedido durante la pandemia. Hubo un crecimiento en la necesidad de salir a trabajar y en la de distracción, especialmente en CABA y otros centros urbanos. El Índice de Propensión al Riesgo en Salud (IPRIS), desarrollado por la Fundación Bunge y Born, busca comprender los determinantes y motivaciones de los argentinos, que condicionan las decisiones de aislamiento como medio de prevención al contagio del COVID-19. Es decir, evaluar el costo de oportunidad que tiene para el sujeto mantener la cuarentena. Se trata de un relevamiento de opinión pública, en todo el país, elaborado mediante 4.857 encuestas completas a teléfonos celulares, a personas mayores de 15 años. Se realizó con un cuestionario cerrado, durante cuatro semanas (entre el 23 de abril y el 19 de mayo de 2020). Los datos se relevarán de forma continua, lo que permitirá seguir detectando las variaciones en el tiempo, para lograr insumos útiles para campañas de información y toma de decisiones, de acuerdo al contexto socioeconómico, grado de vulnerabilidad frente a la enfermedad, y percepción del riesgo de los ciudadanos. El estudio fue presentado por el Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera; la coordinadora senior de proyectos, Brenda Walter; el analista senior de proyectos, Julio Ichazo; el especialista en Estadística matemática y profesor de Metodología de Análisis en Opinión Pública (UBA), Tomás Olego y el Doctor en Economía, Guillermo Bozzoli; ambos fellows de la Fundación, y equipo. Resultados sobre hábitos y riesgos Existe una amplia aceptación de la cuarentena y/o aislamiento social (80% cree poder cumplirla) con una evolución estable en el tiempo, con la excepción del GBA, donde se percibe un cambio en el objetivo. Aumenta cuidar a “las personas que quiero”, con disminución de “para cuidar la salud de los ciudadanos”. Y, a medida que aumenta el nivel educativo, la aceptación del aislamiento, disminuye. El 80% de los entrevistados afirma lavarse las manos con mayor frecuencia que antes, práctica que tiene una adhesión muy alta en todas las franjas de la población (sin variación entre segmentos de edad, nivel educativo, factores de riesgo), y sin variaciones temporales o interprovinciales. También el 80% (41% muy riesgoso, 39% moderadamente) considera que existe algún tipo de riesgo en salir de sus hogares, este sentimiento se acrecienta entre los mayores y las personas con enfermedades preexistentes. Sin embargo, en términos de variaciones temporales, va disminuyendo la consideración del COVID-19 como muy riesgoso a moderadamente riesgoso. En principio, un 55% no se siente identificado con la necesidad de salir de casa para distraerse y/o hacer ejercicio vs. un 37% que sí. A nivel país, se observa un aumento en esta necesidad, la cual luego se estabiliza. Los mayores contrastes se dan entre las grandes ciudades como CABA, Córdoba o Santa Fe, donde se observa un aumento en la necesidad de salidas recreativas y el GBA, donde esta necesidad ha crecido muy poco con el paso del tiempo. Impacto económico Casi el 48% se vio perjudicado en términos laborales a causa de la pandemia. Aquellos más castigados han sido los de menor nivel educativo. Dentro de este grupo, un 27.25% se quedó sin trabajo, mientras que un 5.83% fue suspendido y un 15.53% trabaja menos horas que antes. A medida que pasó el tiempo, a nivel país, más ciudadanos necesitan salir para ir a trabajar: al comienzo (54%) cuatro semanas después (60%), y con mayor proporción aquellos con menor nivel educativo relativo, y menor nivel de resiliencia a la crisis económica. En la ciudad de Buenos Aires, esta necesidad era del 40% y creció hasta sobrepasar el 60%, lo que es un cambio que no se advierte tan bruscamente en otra zona y tampoco en el GBA. Lo que se observa es que aquellos que pasan por dificultades laborales, no tienen una concepción negativa del objetivo de la cuarentena, con lo cual la aceptación de su propósito no está directamente relacionada con los resultados económicos. Incluso, entre quienes perdieron el trabajo a causa de la cuarentena, 87% tiene una postura altruista respecto de la misma. Al contrario, es el nivel educativo el que impacta sobre las consecuencias económicas y su concepción. Para acceder al material de prensa, hacé click acá. Acerca de la Fundación Bunge y Born La Fundación Bunge y Born (FBB) es una organización sin fines de lucro de alcance federal fundada el 1 de agosto de 1963. En la actualidad, con un renovado plan estratégico, invierte en innovación social y promueve el desarrollo de soluciones novedosas a problemas educativos, culturales, científicos y de salud pública.












