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- Las consecuencias psicosociales, conductuales y socioeconómicas de la pandemia
Una serie de proyectos multidisciplinarios seleccionados en el marco del Concurso COVID-19 y Vulnerabilidad Social de la Fundación Bunge y Born inician sus actividades 2021-2022. Este mes, inician sus actividades los proyectos ganadores en la última edición del Concurso COVID-19 y vulnerabilidad social de la Fundación Bunge y Born. Se trata de cuatro proyectos de investigación-acción que abordan la evolución y el impacto de la emergencia sanitaria; la desinformación sobre las vacunas COVID-19; el deterioro cognitivo producido por el aislamiento en adultos mayores; y las consecuencias nutricionales en contextos sociales vulnerables. Mejoramiento del modo de vida de comunidades vulnerables del Municipio de General Pueyrredón (MGP) en el contexto de pandemia y pospandemia La Doctora en Ciencias de Materiales (Universidad Nacional de Mar del Plata), Vera Alejandra Álvarez, coordinará un equipo que trabajará para generar información sobre la emergencia sanitaria, su evolución y su impacto social y psicológico en comunidades y poblaciones en situación de vulnerabilidad del Municipio de General Pueyrredón. Esto permitirá generar alertas sociales para implementar soluciones a través de la integración de saberes académicos y populares. Este trabajo está relacionado con otros cinco proyectos que se encuentran en desarrollo en el municipio para generar políticas públicas destinadas a solucionar problemas asociados a la pandemia de COVID-19 o derivados de ella. La Doctora Álvarez se desempeña en el Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA-CONICET-UNMDP), y en 2015 recibió el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born, en Ingeniería de Procesos. Estrategias basadas en evidencia contra la desinformación sobre las vacunas para COVID-19 en poblaciones vulnerables Este proyecto, a cargo del Doctor en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires) Pedro Bekinschtein, tiene por objetivo entender cómo circula la desinformación acerca de la vacuna contra el COVID-19 en barrios vulnerables, e intervenir de manera experimental para evaluar qué tipos de dispositivos educativos y comportamentales podrían prevenir y contrarrestar dicha desinformación. La pandemia de coronavirus ha impulsado a nivel mundial esfuerzos sin precedentes para contar con una vacuna. Sin embargo, al mismo tiempo, se extiende la preocupación de que muchas personas no se vacunen, dificultando el logro de una inmunidad colectiva. La “infodemia”, es decir, la sobreabundancia de información y rápida difusión de noticias, imágenes y videos engañosos o falsos, complica las efectivas respuestas frente a la pandemia y se considera una de las principales causas de la indecisión ante las vacunas. Puntualmente, en poblaciones vulnerables, esto podría empeorar la cobertura de vacunación, ya que los grupos que integran este segmento, con menores niveles educativos, suelen desconfiar más de las vacunas. Pedro Bekinschtein trabaja en el Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (CONICET-Fundación INECO-Universidad Favaloro), y fue galardonado en 2020 —junto a la Doctora Noelia Weisstaub— con el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born, en Neurociencia Experimental. Evaluación de un programa de juegos computarizados para la estimulación cognitiva y prevención de demencia en pacientes con deterioro cognitivo leve Andrea Paula Goldin, Doctora en Ciencias Fisiológicas (Universidad de Buenos Aires), quien se desempeña en el Laboratorio de Neurociencia (Universidad Torcuato Di Tella-CONICET), tendrá a su cargo evaluar la eficacia de una intervención basada en una plataforma computarizada de juegos (nacional, preexistente y libre), que estimula la cognición en adultos mayores con deterioro cognitivo leve. El objetivo fundamental es encontrar una herramienta sencilla y de muy bajo costo que mejore la calidad de vida de una porción sustancial de la población, que se ha visto afectada por el aislamiento prolongado. El trabajo con los pacientes se realiza en el Hospital de la Comunidad, de Mar del Plata, y lo lideran los Doctores María Emilia Clement y Pablo Ioli. Se estima que la falta de socialización y estimulación cognitiva y física, profundizó la prevalencia de enfermedades cognitivas. Considerando la compleja interacción entre COVID-19 y deterioro cognitivo, es imprescindible crear dispositivos de tecnología digital para la tele-rehabilitación, con supervisión remota, que permitan mejorar la asistencia a este grupo vulnerable de adultos mayores. Abordaje de las consecuencias nutricionales de la pandemia COVID-19 en niños de la ciudad de Corrientes A cargo de la Doctora en Alimentos con orientación en Ingeniería (Universidad del Chaco Austral), Martina Juliana Perduca, quien trabaja en la Universidad de la Cuenca del Plata. El proyecto está enfocado en la población que asiste a los comedores comunitarios de la ciudad de Corrientes y permitirá abordar la emergencia alimentaria de esta población por medio del desarrollo, producción y entrega de un alimento de alto valor nutritivo, que de manera planificada, progresiva y medible tendrá un impacto positivo en su salud nutricional. La intervención incluye novedosas estrategias de educación alimentaria y nutricional mediada por tecnología.
- Nuevo acuerdo de colaboración con el Hospital Materno Infantil “Dr. Héctor Quintana” de Jujuy
Se realizó un importante aporte para la compra de equipos que serán utilizados para ampliar el diagnóstico molecular que se realiza en el laboratorio del Hospital “Dr. Héctor Quintana”, centro de referencia en pediatría y perinatología de la provincia de Jujuy donde se realizan los testeos. La Fundación Bunge y Born y el Hospital Materno Infantil “Dr. Héctor Quintana” firmaron un Acuerdo de Cooperación con el objetivo de sumar acciones para cumplir con la demanda que requiere la población con respecto al diagnóstico molecular de COVID-19, además de ampliar el espectro de determinaciones, optimizando así los recursos empleados en el tratamiento de los pacientes. A través de dicho acuerdo, la Fundación asumió el compromiso de la compra de equipos que serán utilizados para un diagnóstico más rápido y eficiente de COVID-19 a embarazadas, pacientes pediátricos y todos los pacientes derivados de hospitales públicos y privados de la provincia de Jujuy. Estos equipos también serán utilizados para realizar actividades de investigación y diagnóstico de otras patologías; infecciosas, genéticas, metabólicas, autoinmunes, oncológicas y y otras de impacto regional. El Director del Hospital Materno Infantil “Dr. Héctor Quintana”, Dr. Rodrigo Burgos Pratx, señaló que el generoso e importante aporte a cargo de la Fundación Bunge y Born de equipamiento de laboratorio (un ‘Termociclador de tiempo real’, una ‘Microcentrífuga’ y un ‘Baño seco’), les permitirá avanzar en el desarrollo de Biología Molecular para la investigación y el diagnóstico precoz y oportuno de un gran número de enfermedades relevantes (SARS-CoV2, Enfermedad de Chagas, Fibrosis Quística, Alteraciones Genéticas, Enfermedades Oncología, Enfermedades Regionales). "Esta oportunidad y avance tecnológico se va a traducir en mejoras directas sobre la calidad de atención y en la satisfacción de los pacientes y sus familias", señaló el Dr. Burgos Pratx. Por su parte, Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, se refirió a la importancia del convenio firmado porque “en el marco de las Acciones COVID-19 que realizamos desde la Fundación, nos pareció ineludible apoyar al fortalecimiento del Laboratorio de Biología Molecular del Hospital Materno Infantil "Dr. Héctor Quintana", de Jujuy. Asimismo, nos hicimos eco de la necesidad imperiosa por tener numerosos diagnósticos rápidos y eficientes para las mujeres embarazadas afectadas por el virus."
- MásMAT: Los finalistas
En agosto de este año, la Fundación Bunge y Born, con el apoyo de importantes empresas tecnológicas de nuestro país, lanzó MásMAT, un concurso destinado a equipos multidisciplinarios, quienes competirán para diseñar e implementar una aplicación lúdica móvil que logre, en cuatro meses, mejorar significativamente el nivel de matemática de los alumnos de 6° grado de nivel primario del país. Más de 40 equipos, con participantes distribuidos por todo el país, presentaron sus prototipos para ser evaluados por un jurado de expertos y así pasar a la fase de desarrollo y competición. Finalmente, tres equipos fueron seleccionados: Equipos Finalistas Nombre: Matenautas Miembros: Gustavo Zorzoli, Ignacio Reyna, Isabel Giuggiolini, Carina Lión, María Alejandra Bruno, Darío Javier Georges, Juan Pablo Amato, Agustín Pontura y Marcelo Armendariz. Nombre: Mora II Miembros: Andrés Rieznik, Maximiliano Suppes, Ignacio Espino, Ariel Vergara, Pablo Gonzalez, Juan Manuel Garrido, Mariana Mac Loughlin, Sabrina Garcia Demestre, Mariela Caputo, Valeria Edelsztein, Leonardo Mas y Ines Zerboni. Nombre: OxTravel Miembros: Victoria Bianchi di Carcano, José Ignacio Illi, Agustina Ibarbia, María Eugenia Ferrer Casablanca, Agustín Pardo Van Thienen, Abril Pérez Torres, Sebastián Dedyn y Santiago Illi. Jurado Max Cavazzani, CEO de Etermax Ivan Wolcan, Director de Innovación de Globant Mónica Salaris, Enterprise Architect de Oracle Hernán Aymard, Solutions Engineer de Oracle Marcos Boaglio, Arquitecto Senior de Soluciones de Amazon Web Services Francisco Anello, Director Educativo de Digital House Mayra Sciarrillo, Director de Software Development de Mercado Libre Cecilia Laspina, Especialista en matemática María Laura Imvinkelried, Especialista en matemática Cabe destacar que cada organización contó con un solo voto, independientemente de la cantidad de miembros del jurado que pertenezcan a la misma.
- El Premio Estímulo a la Escritura "Todos los tiempos el tiempo" ya tiene ganadores
Se seleccionaron las seis obras más destacadas entre más de 1100 presentaciones. Tras una búsqueda de casi dos meses desde el cierre de la convocatoria, tuvo lugar hoy la ceremonia de anuncio de los ganadores de la primera edición del Premio Estímulo a la Escritura Todos los tiempos el tiempo organizado por la Fundación Bunge y Born, Fundación Proa y el diario La Nación. El encuentro fue conducido por la actriz Alejandra Radano y Alfredo Arias, director de teatro y miembro del Jurado del concurso. El jurado, compuesto por Alfredo Arias, el crítico Pablo Gianera, la escritora Pola Oloixarac y la historietista Sole Otero, seleccionó un proyecto ganador en cada una de las seis categorías propuestas: Ficción, No-ficción, Guión, Dramaturgia, Novela Gráfica y Libro infantil. Los seis ganadores obtienen con este reconocimiento un premio de $300.000.- pesos argentinos cada uno en concepto de apoyo al proceso de creación. “El concurso tuvo como eje central el concepto de Estímulo, es decir la idea de colaborar en la construcción de una obra, reconociendo que requiere tiempo y dedicación”, destacó Adriana Rosenberg, presidente de Fundación Proa. Además, el Jurado reconoció con una Mención a dieciocho promisorios proyectos de obra que demostraron un gran potencial. Las menciones seguirán trabajando su obra en clínicas de escritura interdisciplinarias dictadas por los destacados escritores Alan Pauls y Romina Paula. “Nos sentimos muy satisfechos por la convocatoria y la calidad de las obras finalistas. A su vez, nos enorgullece poder apoyar a la comunidad artística en este año tan difícil”, aseguró Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, acompañado por Asunción Zumárraga, Directora de Arte, Ciencia y Cultura de la Fundación. La convocatoria tuvo un espíritu federal y abarcó la totalidad del territorio argentino. Norberto Frigerio, Director de Relaciones Institucionales del diario La Nación señaló al respecto: “fiel a su espíritu plural, La Nación recibió con inmenso placer la respuesta masiva en casi todas las provincias argentinas. Un país federal representado en un premio nacional.” Los autores de los seis proyectos ganadores se llevan ahora el desafío de desarrollar y concluir su obra para presentar los resultados oportunamente. Seleccionados por unanimidad por el jurado, los proyectos de obra premiados son: Ficción Premio “El silencio de los dioses” - Valentino Cappelloni (1982) Menciones “Simulacro” - Nicolás Correa (1983) “Teléfono” - Manuel Cantón (1996) “Nuestra forma de estar” - María Belén de Franceschi (1998) “No todo es amor” - Gala Martina Jiménez (1985) Guión Premio “Agustín y Agustín” - Nicolás Schujman (1986) Menciones “Servicio pendiente” - Amadeo Monzani (1998) “A, ante, bajo” - Ingrid Pokropek (1994) “Nobody's Club” - Paulina Muratore (1993) Dramaturgia Premio “Rubbish: recital para maricas, viejas divas y albañiles” - Patricio Ruiz (1989) Menciones “Obra Delfina” - Pilar Fridman (1994) “El giro de la tierra” - Leandro Matías Airaldo (1982) “Gran canarias del litoral” - Gonzalo Quintana (1988) Libro álbum infantil Premio "Un pullover hasta el piso" - Valentina Piedrafita (1985) y Juan Manuel Ceballos (1980) Menciones “El mar y yo” - Mariana Ardanaz (1985) “La ventana de Flora” - Maia Florencia Debowicz (1985) y Daniela Soledad Arias (1985) “Un gran viaje interior” - Natalie Dzigciot (1990) e Inés María Fraschina (1979) No-ficción Premio “Vidas en tránsito. Ensayos sobre pasaportes” - Lucas Mertehikian (1986) Menciones “Por Zoom” - Verónica Mariel Volman (1990) “95-20” - Hernán Ruy Lucero (1979) Novela gráfica Premio “La Madriguera” - Julia Inés Mamone (1989) Menciones “Fideos con tuco” - Sofía Alvarez Watson (1983) “Mykuré” - Francisco Sebastián Daels (1984) “La última vez que una gaviota me robó” - Andrés Kilstein (1981) y Lucía Venturini
- Jornada junto a los ganadores del Social Boost de ITBA
El lunes 30 de noviembre, parte del equipo de innovación social de la Fundación Bunge y Born se reunió con los ganadores del Social Boost realizado por Conexión ITBA, en una jornada de mentoreo como parte del reconocimiento a los equipos destacados. El Social Boost fue un evento para jóvenes universitarios entre 18 y 27 años de edad cuyo objetivo fue brindar un espacio de interacción y competencia para fomentar el uso de la creatividad y la tecnología, en pos de responder a las principales problemáticas públicas en materia de Educación, Salud y Gobierno y Burocracia. El evento fue realizado por Conexión ITBA, una organización de estudiantes del ITBA que nació en 2012 y tiene como misión brindar un espacio de divulgación y acción en materia ambiental y social. Se renovó en 2019 con 3 ramas: Social Lab (grupo de investigación que reúne el esfuerzo de alumnos, docentes y no docentes que quieran aplicar herramientas de ingeniería al tratamiento sustentable de problemáticas sociales), Eco Lab (equipo de divulgación y concientización sobre el medioambiente y la sustentabilidad) y Solidario (que trabaja para desarrollar acciones benéficas, como apoyo escolar en barrios vulnerables). Los participantes fueron organizados en grupos de trabajo y asignados a una temática, para trabajar luego en la definición de un problema y el diseño de una solución, que fue evaluada por un jurado convocado especialmente, donde participó Alejandra Candia, Directora de proyectos de educación, salud e innovación social de la Fundación Bunge y Born. Como parte del reconocimiento a los equipos ganadores en cada temática, se realizó una jornada de mentoreo sobre innovación social con el equipo de la Fundación Bunge y Born, en el que pudieron profundizar sobre iniciativas de innovación social de la Fundación, intercambiar inquietudes y revisar sus proyectos para identificar oportunidades de mejora.
- COVID-19 y Vulnerabilidad social: los ganadores
Se trata de cuatro investigaciones de hasta 24 meses de duración, con un monto máximo de financiamiento de AR$5 millones, cada uno. El objetivo es abordar de manera multidisciplinaria las consecuencias psicosociales, conductuales y socioeconómicas de la pandemia en la salud de poblaciones que viven en contextos sociales vulnerables. Uno se aplicará en el municipio de General Pueyrredón; otro en la ciudad de Corrientes, y dos en la Ciudad de Buenos Aires. La Fundación Bunge y Born reconoció cuatro proyectos ganadores en el Concurso “COVID-19 y vulnerabilidad social”. Se trata de investigaciones con intervención comunitaria en la pospandemia que tienen como objetivo promover el desarrollo de acciones nuevas, existentes o adaptadas, que aborden las consecuencias psicosociales, conductuales y socioeconómicas de la pandemia en la salud de poblaciones que viven en contextos sociales vulnerables. Las investigaciones aportan al conocimiento del área tratada, y proveen recomendaciones de políticas públicas en la temática. Proyectos ganadores La Doctora en Ciencias de Materiales (Universidad Nacional de Mar del Plata), Vera Alejandra Álvarez, coordinará un equipo que trabajará en el mejoramiento del modo de vida de comunidades vulnerables del Municipio de General Pueyrredón (MGP) en el contexto de pandemia y pospandemia desde un enfoque transdisciplinar. Ella se desempeña en el Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA - CONICET - UNMDP). La Dra. Álvarez recibió el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born en 2015, en Ingeniería de Procesos. En tanto, Pedro Bekinschtein, Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien trabaja en el Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional (CONICET - Fundación INECO - Universidad Favaloro), llevará a cabo estrategias basadas en evidencia contra la desinformación sobre las vacunas para COVID-19 en poblaciones vulnerables y su relevancia para la inmunidad colectiva. El Dr. Bekinschtein fue recientemente galardonado, junto a la Dra. Weisstaub, con el Premio Estímulo de la Fundación Bunge y Born, en Neurociencia Experimental. A su vez, Andrea Paula Goldin, Doctora en Ciencias Fisiológicas (UBA), quien se desempeña en el Laboratorio de Neurociencia (Universidad Torcuato Di Tella - CONICET), tendrá a su cargo la evaluación de un programa de juegos computarizados para la estimulación cognitiva y la prevención de demencia en pacientes con deterioro cognitivo leve. Por último, Martina Juliana Perduca, Doctora en Alimentos con orientación en Ingeniería (Universidad del Chaco Austral), de la Universidad de la Cuenca del Plata, desarrollará intervención comunitaria interdisciplinaria para el abordaje de las consecuencias nutricionales de la pandemia COVID-19 en niños de la ciudad de Corrientes.
- María Elena Walsh. El archivo digital que pondrá su obra al alcance de todos
Plenas de lucidez y sensibilidad, sus canciones para chicos moldearon la infancia de varias generaciones; a casi diez años de su muerte, dos fundaciones trabajan en la construcción de un archivo digital donde se podrá acceder a la obra y la vida de la creadora de Manuelita, poeta, ensayista y compositora, ícono cultural de los argentinos. LA NACIÓN, 5 de noviembre de 2020.- Sus canciones hablan de todos. De los niños, de los adultos. De las mujeres. También de los argentinos y de los ciudadanos del mundo. María Elena Walsh no supo de fronteras a la hora de escribir y expresar lo que sentía y vivía. Su obra ha trascendido generaciones, países y tiempos. Sigue vigente. Es un clásico. Es la mamá de Manuelita, también la autora de la banda de sonido de le escena más fuerte de La historia oficial. Su obra, que ocupa un lugar muy especial entre quienes la han disfrutado desde la infancia, merece ser transmitida como un legado a las futuras generaciones. "Fue una de las figuras más importantes de la cultura argentina de la segunda mitad del siglo XX. Fue una creadora, es decir, hizo muchas cosas que nadie había hecho. En la literatura, el arte y el espectáculo, iluminó zonas, maneras y ámbitos que, hasta que ella irrumpió con su creatividad e inteligencia, permanecían subestimados dentro de un concepto restringido de la cultura. Pateó todos los tableros con la serena autoridad de un clásico. Se inventó un público lector y oyente mayoritario a partir del respeto y la no subestimación", dice el escritor Juan Sasturain, actual director de la Biblioteca Nacional. Consciente de la dimensión de su figura y del valor de su obra (más de 20 discos, más de 50 libros), la célebre fotógrafa Sara Facio , amiga y compañera de María Elena Walsh a lo largo de más de treinta años, se convirtió en custodio de su legado. Tras la muerte de la artista, comenzó a organizar la fundación que lleva su nombre. Por décadas, había guardado una parte de la obra y del material que juntó a través del tiempo compartido en la que fue la casa de ambas sobre la avenida Scalabrini Ortiz, a la altura de Palermo. La otra parte, la sustancial, aún está en un departamento contiguo al estudio fotográfico de Sara, donde funcionó La Azotea Editorial y hoy la fundación tiene su sede. "A diario llegaban a casa desde obras de arte de artistas consagrados hasta manualidades de chicos de jardín de infantes; escritos, objetos, fotos, flores, bombones, ¡hasta matambres!", cuenta Facio. Los niños eran sus grandes admiradores: "El fin de las clases era una avalancha de cartas, dibujos y regalos de todo tipo". También de Manuelitas, en todos los materiales y tamaños posibles. "Era imposible guardar tanto, sobre todo porque María Elena era de tirar todo por la ventana", explica Sara. Por eso asumió la misión de preservarlo. Finalmente llegó el momento de compartir (y revivir) estos 65 años de creaciones propias e "inspiraciones ajenas" sobre su figura, y la Fundación María Elena Walsh decidió, con la ayuda y el aporte de la Fundación Bunge y Born, digitalizar la obra literaria y musical generada por la artista, que comenzó a publicar a los 14 años y este año habría cumplido 90. Todo será parte de un archivo digital de acceso libre y gratuito cuyo lanzamiento se prevé para mediados del año próximo. "María Elena Walsh es un ícono cultural, en el país y en el mundo hispanoamericano. Queremos que el repositorio de toda su obra se quede en el país. Pensamos que va a irradiar a nivel internacional. Era una persona de la cultura multifacética, por eso la riqueza es enorme. Esta es la primera vez que la Fundación toma una autora de la talla de María Elena. Hay dos fenómenos detrás de este archivo. Uno que pasó a la posteridad, María Elena, y otro viviente, Sarita. Será un archivo muy profundo", afirma Gerardo della Paolera, director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born. Para la realización de este archivo digital, que será el primero hecho sobre una escritora argentina, se clasificará, catalogará y cargará todo el material existente. Después se definirá el software a utilizar, de manera que sea acorde para hacer accesible el contenido según estándares internacionales. La intención es que el archivo esté vinculado con otros de distintas universidades del mundo. Luego se digitalizará el material periodístico, gráfico, audiovisual, y toda la colección de fotos de Sara Facio. En una última etapa, realizarán una serie de entrevistas a personas expertas en la vida y la obra de la artista. El proyecto supone una inversión de cuatro millones de pesos. En esta base digital habrá también cartas que intercambió con personalidades y amigos, postales de viajes y lo que queda de su diario íntimo, depurado por la mismísima María Elena. También, Juguemos en el mundo, película cuyo guión escribió y en la que participó como actriz. "Muchas veces, ella se sentía acosada, superada por tanto amor que la lastimaba -explica Sara-. No quería ver, me pedía que lo sacara de la casa. Es difícil de explicar y de asumir. Yo trataba de calmar y separar las aguas. Muchos objetos, juguetes, libros los donaba a bibliotecas y escuelas. Lo que consideraba culturalmente valioso comencé a llevarlo al departamento donde hoy funciona la fundación. Ella se reía de los bultos que trasladaba casi a diario. Me decía 'llevate esto a tu museo'. No quería ver nada que le llegaba como regalo u ofrenda en su casa. También usaba el museo para recibir gente o hacer reportajes. 'Lo atiendo en tu museo', decía". La experiencia de archivar sus propias fotos ayudó a Sara a organizar todo el material en carpetas, por temas y fechas. Los libros leídos los ordenó en bibliotecas separadas por idiomas o por temática. "En sus últimos años, en su escritorio solo quedaba lo que estaba leyendo, sus adorados diccionarios y el Quijote, los libros de arte, discos y películas", cuenta. En el archivo digital también estarán los primeros poemas publicados en la revista El Hogar, en la nación, en Anales de Buenos Aires, la revista que dirigía Jorge Luis Borges, y en Sur. También, las primeras ediciones de sus libros, aún de los más viejos, como Otoño imperdonable, su primer texto de poemas, escrito y autofinanciado con apenas 17 años en 1947, lo que no impidió que entonces la compararan con Gabriela Mistral y despertara la admiración de Pablo Neruda y Juan Ramón Jiménez. De sus comienzos como cantante se podrá ver la experiencia vivida junto a la tucumana Leda Valladares, con quién emprendió una larga gira por los escenarios de Europa, que la fogueó como cantante y la animó a continuar ese camino a su regreso al país. Habrá testimonios de su paso por los clubes nocturnos de París, donde hacían el espectáculo Leda y María, como se llamaba el dúo que cantaba casi exclusivamente folklore y que llegó a grabar tres discos, entre ellos el célebre Canciones del tiempo de Maricastaña. "Fue con Leda con quien María Elena descubrió el canto y su propia voz" , dice Sergio Pujol, historiador, autor de Como la cigarra (Emecé, 2011), una biografía de María Elena Walsh. Si bien ella siempre fue "muy musical", el contacto con Leda, diez años mayor, fue fundamental en la ampliación de su campo artístico. "No dejó de ser poeta pero empezó a ser cantante. En París conoce la chanson del momento, de Jacques Brel a Charles Aznavour, de Georges Brassens a Boris Vian. Es un momento interesante en la música y la poesía francesas. Esa experiencia influiría en las canciones, para niños y adultos, que compondría después". Infaltables en el archivo son las versiones originales de las canciones para niños. Las que formaron parte del libro Tutú Marambá y dieron nacimiento al varieté para niños que inmortalizó en los discos Canciones para Mirar (1962) y Doña Disparate y Bambuco (1963), donde se escuchó por primera vez "Manuelita", que más tarde llegaría al cine. Pero también estarán listas para escuchar aquellas canciones que escribió para adultos como el éxito Juguemos en el mundo (1968) con el que arrancó en el Teatro Regina pero que gracias a su éxito la llevó a llenar el Luna Park y otros escenarios del mundo, llegando a ganar un Martín Fierro al espectáculo del año. Sin duda, fue una de sus primeras obras con alto contenido contestatario, con sus críticas al conservadurismo y al rechazo elitista hacia lo popular. En el tango "El 45", por ejemplo, se refiere a Juan Domingo Perón como "el que te dije", ya que seguía vigente la proscripción del peronismo. Canciones como "¿Diablo estás?" y "Aria del Salón Blanco", eran tiros por elevación a la dictadura militar que encabezaba Juan Carlos Onganía. Manuscritos También se podrá acceder a los manuscritos de muchas de sus obras, entre ellos el de la canción "La cigarra", tema con el que, el 18 de febrero de 1982, Mercedes Sosa conmovió en su regreso en ese primer recital en el país después de su exilio. Esas estrofas habían sido inspiradas en aquellas actores y actrices que, ya viejos y corridos de los escenarios, todavía tienen algo para ofrecer, pero el momento político en el que fueron cantados esa y otras tantas noches la convirtió en una claro homenaje a las víctimas del horror más reciente: "Tantas veces me borraron... tantas desaparecí..." "María Elena no fue una militante, pero su obra y sus intervenciones públicas defendieron los derechos de la mujer, la diversidad cultural y el acervo identitario argentino", explica Pujol. "Descendiente de inmigrantes ingleses, irlandeses y españoles, muy urbana en sus hábitos y costumbres, gran flâneur de la ciudad de Buenos Aires y viajera curiosa y voraz, María Elena conocía y admiraba la cultura criolla, su cancionero anónimo y la gracia de los lenguajes populares, pero no concebía la tradición como un corsé", dice Pujol. Por es, se animaba al mix , y sintetizaba coplas folclóricas y nursery rhymes en su cancionero infantil. "Le molestaban tanto el folclore de estampa costumbrista como el elitismo de muchos escritores. Todo lo popular y argentino le atraía. Ella era al mismo tiempo una zamba y París", señala. Su costado más político puede encontrarse en algunas de sus notas periodísticas de la década del 70. En "Desventuras en el País Jardín de Infantes", publicada en 1979 en el suplemento cultural del diario Clarín , escribió: "Hace tiempo que somos como niños y no podemos decir lo que pensamos o imaginamos. [...] El ubicuo y diligente censor transforma uno de los más lúcidos centros culturales del mundo en un Jardín-de-Infantes fabricador de embelecos que sólo pueden abordar lo pueril, lo procaz, lo frívolo o lo histórico pasado por agua bendita. Ha convertido nuestro llamado ambiente cultural en un pestilente hervidero de sospechas, denuncias, intrigas, presunciones y anatemas". La mirada sobre la mujer, en cambio, está presente desde su juventud, cuando ya leía a Virginia Woolf, Doris Lessing y Victoria Ocampo, de quien años más tarde se convirtió en gran amiga. Escribiría Oda doméstica (1965) y el artículo "Sobre la ideología de Victoria Ocampo. Feminismo y no violencia" (1973), por citar algunos de sus textos referidos a las mujeres y a la prepotencia masculina. Es recordado su "Sepa por qué usted es machista", publicado en la revista Humor en 1980, artículo listo para ser puesto online. El archivo digital contará, a su vez, con una novedad para cinéfilos: la película Juguemos en el mundo, dirigida por María Herminia Avellaneda y protagonizada por Perla Santalla, Norman Briski y Virginia Lago, con la mismísima María Elena Walsh. En el film, los personajes de Doña Disparate y Bambuco desarrollan una historia que, aunque pueda parecer hecha para chicos, está llena de guiños para adultos. Pantalla chica Además, estarán las emisiones de "La cigarra", un programa de televisión que se emitió por el viejo Canal 11 (hoy Telefe) en 1984 y que se volvió sinónimo del tiempo que se inició con el regreso a la democracia. Este ciclo, que solo duró seis meses, lo hizo María Elena Walsh junto con Susana Rinaldi y María Herminia Avellaneda, un programa en el que la mirada femenina es la protagonista. De esta experiencia, en el archivo estarán los videocasetes caseros que grababa Sara Facio en VHS . Convertidos, claro, para poder ser vistos. Susana Rinaldi recuerda con mucho afecto a su amiga y la destaca como una "rectora de nuestra juventud". "Compartíamos reuniones memorables en su casa -rememora-. Ella se sentaba con un cuadernito y anotaba. Nosotros le tomábamos el pelo. ¡Qué estarás escribiendo esta vez!, le decíamos. Tenía una gran virtud, decía lo que pensaba. A ella y a María Herminia les debo que me ayudaran a empoderarme. No era fácil para mí recibir las críticas y ellas no solo me respaldaban, sino que además me ayudaron a trabajar la teatralidad que tan bien manejaban. Eran exquisitas. Haber formado parte de ese trío, con La Cigarra, fue un lujo. Le debemos muchísimo". Otra perla del archivo será su diario personal. Sara Facio accedió a que sea digitalizado porque la propia María Elena decidió qué cosas no serían públicas y las rompió en mil pedazos antes de morir. "Todo lo que dejó María Elena es para que yo lo viera, leyera e hiciera lo que quisiera. Ella ya quitó, rompió, tiró lo que no quería que se viera. Hay páginas cortadas con tijera. O días, meses, años... ausentes", cuenta. La Argentina tiene memoria corta. Dicen que por eso solemos tropezar con la misma piedra. Ella ya lo había escrito: "En el país de no me acuerdo, doy tres pasitos y me pierdo. Un pasito para allí, no recuerdo si lo di. Un pasito para allá, ay, qué miedo que me da". Y lo cantaba mientras Norma Aleandro, Alicia, la profesora de "La historia oficial", decía que "la historia es la memoria de los pueblos". Un archivo sirve justamente para no olvidar. Difícil tapar el cielo con las manos si ahí está la foto, la carta, la canción para recordarnos donde tenemos que poner el otro pie. Por Adriana Balaguer
- Nueva alianza de trabajo junto a Chequeado
En un mundo hiperconectado, donde la información viaja a una velocidad sin precedentes, los ciudadanos necesitan poner en juego su capacidad crítica para distinguir los hechos y datos de las opiniones, creencias y posturas. Es por este motivo que, en el mes de noviembre, la Fundación Bunge y Born firmó un Acuerdo de Entendimiento con Chequeado, una organización no partidaria y sin fines de lucro que se dedica a la verificación del discurso público, la lucha contra la desinformación, la promoción del acceso a la información, la apertura de datos, la formación de periodistas y la alfabetización mediática e informacional. Con esta nueva alianza, tanto la Fundación Bunge y Born como Chequeado, se proponen trabajar en conjunto para impulsar una serie de acciones tendientes a promover el pensamiento crítico de los ciudadanos. “Buscamos fortalecer el debate democrático en la sociedad a través de la formación de periodistas que pongan más datos y fuentes a disposición de sus audiencias, y la construcción de una ciudadanía que se interese por el acceso a la información y tenga las herramientas para producirla y analizarla de forma crítica”, sostuvo Milena Rosenzvit, jefa de Educación de Chequeado. Por su parte, Alejandra Candia, Directora de Proyectos de educación, salud e innovación social de la Fundación Bunge y Born, aseguró que "es una gran oportunidad de colaboración entre dos instituciones que trabajan con mucho profesionalismo y convicción sobre el valor de la educación como herramienta para la transformación social."
- El impacto del aislamiento social en el país
EL TRIBUNO, 5 de noviembre de 2020.- La Fundación Bunge y Born desarrolló el Índice de Propensión al Riesgo en Salud (IPRIS), un relevamiento de opinión pública realizado en todo el país, con el objetivo de comprender las motivaciones y los comportamientos de los argentinos durante el aislamiento social, como modo de prevención al contagio del COVID-19. La información obtenida permitió evaluar el costo de oportunidad que tuvo para el sujeto mantener la cuarentena, así como identificar grupos de personas (por ubicación, rango etario, situación económica, etc.) con reticencia al aislamiento social, y su percepción individual del riesgo de contraer la enfermedad. Estos datos permiten identificar las audiencias donde deben concentrarse las campañas de información, así como también los aspectos a reforzar. El IPRIS fue elaborado de forma continua, lo que permitió detectar las variaciones en el tiempo, mediante un total de 15.107 casos, en 4 etapas, a partir de encuestas completas a teléfonos celulares, a personas mayores de 15 años. Se realizó con un cuestionario cerrado, entre el 23 de abril y el 17 de julio de 2020. El estudio fue llevado a cabo por la coordinadora senior de Proyectos, Brenda Walter; el especialista en Estadística matemática, Tomás Olego; el doctor en Economía, Guillermo Bozzoli; el economista Martín Grandes, y el equipo. Se trabajó la variable Percepción de riesgo a estar fuera del hogar, para la cual se analizaron sus determinantes sociales, de salud, geográficos e individuales. En general, hubo una disminución en la percepción de riesgo desde el inicio del estudio a medida que pasó el tiempo, es decir, inversamente proporcional a la circulación del virus y el aumento de casos. Según la variable geográfica, los lugares con menor percepción de riesgo fueron Corrientes, Ciudad de Buenos Aires (CABA) y La Pampa, mientras que donde más se percibió fue en Tucumán, la región del Gran Buenos Aires (GBA) y Jujuy. Esto se evidenció más allá de la evolución temporal de cada provincia y/o región. Se halló que la percepción de riesgo es inversamente proporcional al nivel educativo (variable indicativa del nivel socioeconómico): es decir, al aumentar el nivel educativo hay una menor percepción de riesgo. A su vez, en cuanto a la edad, es directamente proporcional a la percepción de riesgo: aumenta cuanto más edad tiene la población. Las variables de salud son de los factores más importantes en el aumento de la percepción de riesgo. Es decir, aquellos que poseen una enfermedad previa (que se relaciona con una mayor tasa de mortalidad por COVID-19) tienen una mayor visión del riesgo asociado. En cuanto al género, las mujeres perciben un mayor riesgo que los hombres. Asimismo, a mayores hábitos saludables, hay una mayor percepción de riesgo, es decir, quienes dicen llevar a cabo chequeos clínicos periódicos, no se automedican y llevan una vida saludable, son quienes realizan una mayor valoración del riesgo. Las necesidades de salir de casa (para trabajar, hacer ejercicio o pasear, visitar a la familia, amigos o pareja) traen aparejada una disminución en la percepción de riesgo. Dentro de ellas, la necesidad económica se estabilizó rápidamente en un punto alto y/o su aumento fue constante, por lo que quienes tuvieron esa necesidad la ponderaron en detrimento del riego a salir de la casa. El porcentaje de personas que necesitó salir a trabajar en Córdoba y Santa Fe fue constante desde el comienzo; en CABA se mantuvo estable a partir de junio; mientras que en el GBA y otras provincias se fue incrementando paulatinamente. Esto demuestra que para mantener el aislamiento a lo largo del tiempo es necesario atender a una planificación integral que incluya de manera central las necesidades económicas. Por otra parte, la necesidad de salir a hacer ejercicio o a visitar a terceros fluctuó de acuerdo a la situación sanitaria y esto se vio en todas las regiones. Es decir, las necesidades psicológicas y sociales fueron más maleables y volátiles a la hora de transitar estos meses. En cuanto a la forma en que el individuo conceptualiza la cuarentena y sus medidas, tiene una fuerte relación con el riesgo que percibe al estar afuera de su hogar; es decir, a menor percepción de riesgo, la medida se llega a conceptualizar más como autoritaria, que en una mayor percepción de riesgo, donde se pondera la cuarentena en función de "cuidarme", "cuidar a las personas que quiero" o "cuidar la salud de los ciudadanos". A lo largo del estudio, la cuarentena fue entendida como "autoritaria e innecesaria" por entre un 5,4% y un 9,7% de los encuestados, comenzando en la primera etapa con apenas un 5%. En un efecto similar a las variables de salud. De los resultados de este estudio dinámico, también se desprende que las formas de comunicación son una variable central a tener en cuenta. A la hora de elaborar una campaña comunicacional es necesario exponer la cuestión como un problema de salud, lo que evita la cristalización de consignas a favor y en contra de la cuarentena, posicionamiento que impacta en las variables de salud. A partir de campañas de concientización se permean actitudes individuales con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio, y evitar prácticas que incidan en potenciales rebrotes. Es necesario identificar dos grandes grupos de interés y lograr transmitir que la enfermedad no distingue en relación a los recursos económicos de las personas, y que es necesario que, por ejemplo los jóvenes (grupo de menor riesgo en caso de contagio), entre otros, sean conscientes o modifiquen conductas habituales en función del bienestar de su círculo cercano.
- Cuarentena y desigualdad: dime dónde vives y te diré a cuántos servicios accedes
¿A cuántos servicios puede acceder una persona que vive en el AMBA?, ¿cómo cumplir con el aislamiento si para sacar plata de un cajero tenés que caminar 20 minutos? El Mapa de Acceso a Bienes y Servicios Esenciales elaborado por el Instituto de Alto Estudios Sociales de la UNSAM y la Fundación Bunge y Born muestra las diferencias en los tiempos que se tardan en el Conurbano y la Capital Federal. Ciencias sociales, big data e historias de estudiantes. Por Gaspar Grieco Micaela necesita sacar plata del cajero automático. Sale de su casa y espera el colectivo 269. Llega al centro de San Miguel. Tarda 30 minutos. Hace la fila en el banco y retira el dinero. Tarda 15 minutos más. Aprovecha el viaje para ir a la farmacia a comprar medicamentos para su abuelo y su papá diabético, porque la farmacia de su barrio no atiende por su obra social. Espera una hora para ser atendida. Vuelve a su casa. Tarda 30 minutos más. Micaela vive en el barrio Los Paraísos del partido de San Miguel, a 7 cuadras del límite con Moreno. Pasaron tres horas desde que salió de su casa. “Yo considero que es mucho tiempo media hora de viaje en colectivo para hacer trámites al centro de San Miguel siendo vecina de San Miguel. Tenés que ir sí o sí al centro para hacer determinadas gestiones o conseguir cosas”, dice Micaela, que es estudiante de la Licenciatura en Sociología de la UNSAM y trabaja en la fotocopiadora del Edificio de Ciencias Sociales del Campus Miguelete. Como Micaela, miles de personas del Área Metropolitana de Buenos Aires —compuesta por los municipios del Gran Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires— deben desplazarse grandes trayectos en plena cuarentena para acceder a determinados servicios. Para medir estas realidades, el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) y la Fundación Bunge y Born, bajo el proyecto Factor Data, elaboraron el Mapa de Acceso a Bienes y Servicios Esenciales. El desarrollo mide el tiempo que tardan las personas que viven en cada zona del AMBA para acceder caminando a seis servicios esenciales: “Almacenes, kioscos y supermercados”; “Bancos”; “Cajeros automáticos”; “Espacios verdes públicos”; “Farmacias”; “Hospitales públicos”. Entre otros puntos, se logró determinar que para acceder a un cajero automático quienes viven en Belgrano tardan 3 minutos, en San Isidro 3 minutos, en Recoleta 4 minutos, en Villa Soldati 15 minutos, en Florencio Varela 18 minutos y en González Catán 20 minutos. Germán Rosati, docente e investigador del IDAES a cargo del proyecto, cuenta las particularidades de las zonas más afectadas, donde para acceder a los servicios las personas tienen que caminar más de 20 minutos: “En nuestro análisis denominamos desiertos a las zonas que están a una distancia mayor al umbral de 20 minutos a pie. En líneas generales estos desiertos están ubicados en los bordes de la mancha urbana del AMBA y pueden estar compuestos por diversos niveles socioeconómicos”. En el análisis de los datos, los científicos notaron que los tiempos de acceso a servicios presentan una distribución muy desigual. “A medida que nos alejamos del centro del Área Metropolitana de Buenos Aires, los tiempos de acceso se hacen más deficitarios; con ello, la accesibilidad de la población a los servicios básicos mencionados aquí se hace más deficiente. Esta desigualdad se observa también en relación a las condiciones de vida”, establece el estudio. Bruno, vecino de Villa Maipú del partido de San Martín, repartidor en un local de comidas y estudiante del CPU de la carrera de Administración Pública de la UNSAM, cuenta su situación: “Para ir al cajero tengo que agarrar la moto o tomar el colectivo porque no tengo ninguno cerca. El más cercano lo tengo a 15 cuadras. La farmacia del barrio la tenemos a 5 cuadras, pero funciona en horarios muy reducidos por la pandemia. Por eso, tenemos que ir hasta el centro de San Martín, que nos queda a 30 cuadras si tenemos una urgencia, lo mismo con el hospital”. Existen zonas aisladas de los servicios esenciales en donde la mayoría de sus habitantes gozan de una mayor tranquilidad socioeconómica. Por ejemplo, los barrios de Parque Lelior (Ituzaingó), Belgrano y Núñez (CABA). Al mismo tiempo, hay zonas con altas tasas de Necesidades Básicas Insatisfechas que no se encuentran tan aisladas. Por ejemplo, la localidad de Gregorio de Laferrere (La Matanza) y la zona céntrica de José C. Paz. Antonella, vecina del centro de José c. Paz y estudiante de Antropología de la UNSAM cuenta que si bien tiene todos los servicios cerca, en ocasiones “se complica” acceder a ellos. “Yo tengo 3 cajeros a 10 cuadras de mi casa, pero siempre hay cola y nunca hay plata o están fuera de servicio. Siempre, mi mamá y yo, tenemos que irnos a un lugar más lejos para sacar plata y aún así muchas veces no lo logramos. A veces nos vamos hasta el centro de San Miguel, que nos queda a media hora en auto”, cuenta. Con respecto al contexto actual, Rosati agrega que el mapa podría convertirse en una herramienta para identificar zonas de difícil cumplimiento de la cuarentena. “Si sos de una zona en la que tenés que caminar una hora para llegar al cajero más cercano, se te hace más difícil el cumplimiento estricto del aislamiento”, remarca. Ver nota completa
- La Fundación Bunge y Born premió a tres científicos argentinos por sus avances en neurociencia
El ganador del premio principal fue el doctor Jorge Medina, reconocido por sus teorías sobre la formación, expresión y persistencia de la memoria. Quienes recibieron la categoría "Estímulo". PERFIL, 17 de noviembre de 2020.- Pese a la pandemia la Fundación Bunge y Born realizó su premiación anual a científicos argentinos tanto consagrados como prometedores con la intención de apoyar a expertos en diferentes disciplinas. En el 2020 la categoría elegida fueron las "Neurociencias Experimentales", cuya labor se encuadra en el desarrollo de investigaciones que faciliten la comprensión de aspectos moleculares, funcionales, celulares y bioquímicos del sistema nervioso de las personas. Esto incluye la patogénesis de diversos trastornos neurológicos y también la identificación de biomarcadores específicos que puedan servir, en el futuro, para mejorar los diagnósticos y tratamientos de ciertas patologías. El Premio comenzó a otorgarse en 1964 y -actualmente- es uno de los principales reconocimientos a la actividad científica local. El "Estímulo", que destaca los aportes de científicos jóvenes, se entrega desde 2001. En el 2020, el premio mayor le fue otorgado al doctor Jorge H. Medina, médico graduado con Diploma de Honor de la Facultad de Medicina de la UBA (1976). Obtuvo el título de Doctor en Medicina, con tesis Sobresaliente, que le valió el Premio Facultad a la mejor tesis doctoral de 1982. Su carrera se enfocó en las neurociencias, siendo reconocido por sus ideas sobre la formación, expresión y persistencia de la memoria. Sus investigaciones y papers fueron publicados en algunas de las las principales revistas científicas del mundo: Nature, Neuron, PNAS, Trends in Neurosciences, Nature, Journal of Neuroscience y se han centrado en desentrañar los mecanismos químico-eléctricos con los que el cerebro "guarda" la información, que luego se expresa o evoca. Y también en entender como el cerebro controla que una memoria dure años, meses, semanas, días o minutos. En uno de sus trabajos, dividió a la memoria en aquella de corta duración (corto plazo) y larga duración (largo plazo), descubriendo que ambas son debidas a fenómenos moleculares y neuroquímicos diferentes. Por consiguiente, las memorias son modulables: se pueden cambiar, agrandar, achicar o dar vuelta, muchas horas después de que se tiene una experiencia. Esto es útil para que las memorias que gratifican perduren y, por el contrario, se atenúen aquellas dolorosas. Además, descubrió que una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, en inglés) era esencial para la retención y evocación de los recuerdos. Sus descubrimientos pueden ser aplicados en el estudio de los trastornos de la ansiedad, ataques de pánico y condiciones del estado de ánimo que desarrollan memorias persistentes e intrusivas, que retornan permanentemente a la conciencia. De hecho, parte de sus resultados han sido plasmados en cuatro patentes relacionadas con el uso de flavonoides y ansiolíticos. Actualmente es investigador Superior de CONICET y fue Secretario de Ciencia y Técnica de la UBA (2002-2006) y Presidente de UBATEC (2003-hasta junio 2007). Premio Estímulo Por su parte, el Premio "Estímulo" fue compartido por la doctora en biología Noelia Weisstaub, investigadora independiente de CONICET y Jefa de Trabajos Prácticos en el Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Facultad de Medicina de la UBA. También es la co-directora, con su co- premiado -el doctor Pedro Bekinschtein-, del Laboratorio de Memoria y Cognición Molecular del Instituto de Neurociencia Cognitiva y Traslacional que tiene sede en la Fundación INECO y la Favaloro. Weisstaub estudió el rol de la serotonina en la cognición y la emoción, que tienen importancia para comprender los mecanismos subyacentes a las psicosis, la depresión, la ansiedad y la memoria, y logró establecer su grupo de investigación en Argentina manteniendo una producción científica de alta calidad. El otro destacado con el "Estímulo" es el doctor Pedro Alejandro Bekinschtein, también investigador independiente de CONICET, y profesor de grado y posgrado en la Universidad Favaloro y en la UBA. Su foco está en el desentrañar los mecanismos moleculares y celulares que subyacen al olvido selectivo. Y logró demostrar que la capacidad de olvidar activamente no es una característica única de las personas. Sus aportes sirven para mejorar la comprensión de los fundamentos biológicos de los mecanismos que permitirán desarrollar tratamientos para ayudar a las personas a "olvidar" eventos traumáticos. Entre las figuras anteriormente galardonadas con los premios de la Fundación Bunge y Born se destacan el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir (1965, Medicina); e investigadores como Rolf Mantel (1993, Economía), Roberto Salvarezza (2012, Química), Gabriel Rabinovich (2014, Medicina Experimental), María Beatriz Aguirre-Urreta (2016, Paleontología), Carlos Balseiro (2017, Física), Víctor Yohai (2018, Matemática) y Sandra Díaz (2019, Ecología). El jurado Los premiados fueron elegidos por un jurado de expertos nacionales e internacionales compuesto por Juana Pasquini (UBA), quien lo presidió; Guillermo Jaim Etcheverry (UBA); Luis Barbeito (Institut Pasteur, Montevideo), Felipe Barros (Centro de Estudios Científicos, Chile); Juan Burrone (Centre for Developmental Neurobiology, King's College London) y Bernardo Sabatini (Sabatini Lab, Harvard University, National Academy of Sciences).
- ¡Sumate al equipo de la Fundación Bunge y Born!
Desde la Fundación Bunge y Born estamos buscando un/a joven profesional para sumarse al equipo como Analista de comunicación. El objetivo es sumar una persona proactiva, con una fuerte orientación a la comunicación digital y con interés por proyectos de innovación social. El puesto es full-time. Responsabilidades Actualización de base de datos (Salesforce) E-mail marketing (Mailchimp) Gestión integral de redes sociales Actualización de la web Redacción y edición de notas y publicaciones Requisitos Diploma de grado en carreras sociales (comunicación, marketing, etc.) 2 años de experiencia laboral en puestos similares Buen manejo de paquete Adobe (Photoshop, Illustrator, Premiere) Capacidad de trabajo proactivo e independiente Alto grado de organización para trabajar sobre varios proyectos en simultáneo Habilidades interpersonales y excelente comunicación escrita y oral Muy buen dominio de inglés (oral y escrito) Interesados por favor enviar mail a info@fundacionbyb.org con el asunto "Analista de comunicación". Por favor adjuntar CV y remuneración pretendida.












