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  • De viva voz: El Dr. Eduardo López explica el ICAV

    En el marco del lanzamiento del Indice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV) de la Fundación Bunge y Born (FBB), el Dr. Eduardo López explicó en la radio la relevancia del ICAV. 31 de julio de 2019 - Entrevista realizada por Reynaldo Sietecase y el Dr. Jorge Tartaglione en el programa La Inmensa Minoría, emitido a través de Radio Con vos (FM 89.9). 31 de julio de 2019 - Entrevista realizada por Mariano Yezze y Valeria Weise en el programa Buena Gente, emitido por la radio pública de la provincia de Buenos Aires. Radio PROVINCIA (AM 1270 / FM 97.1) 1 de agosto de 2019 - Entrevista realizada por Federica Pais y Martín Granovsky en Radio AM 750. #icav #vacunas #infecciosas

  • “En la Argentina no hay grupos organizados antivacunas”

    El médico pediatra especializado en infectología, Roberto Debagg, que coordina los programas de Telemedicina y el área de Relaciones Institucionales del Hospital Garrahan analiza el reciente informe que determina que el 96 por ciento de la población argentina confía en las vacunas. TÉLAM, 31 de julio de 2019 - A raíz de la publicación de un informe de la Fundación Bunge y Born que determinó que un 96 % de los argentinos considera que las vacunas son seguras y que, sin embargo, un 13 % de la población no está vacunada o no completó el calendario que le corresponde por edad, el infectólogo Roberto Debagg relativizó en una entrevista con Télam la influencia de los antivacunas en el país en comparación con lo que sucede en Estados Unidos o Europa. Télam. -¿Coincide en la percepción de que la mayoría de la población argentina confía en las vacunas? Roberto Debbag: Sin duda coincido en que la gran mayoría de la población argentina está de acuerdo y tiene una buena percepción sobre la vacunas. Son muy pocos los que siguen hoy en día la corriente antivacunas. Lo que pasa es que hay que diferenciar lo que son grupos organizados antivacunas y lo que es la reticencia a las vacunas. Se dan casos de padres (madre o padre) que no están de acuerdo con la vacunación, incluso desconfían del efecto de las vacunas y discuten si van a aplicar las dosis que corresponden a sus hijos, aunque la mayoría terminan haciéndolo. Ese es el porcentaje pequeño que es reticente a las vacunas. Por otra parte hay grupos organizados antivacunas pero en la Argentina no hay organizaciones así y tampoco en América Latina. Eso sí ocurre en los Estados Unidos y en los países de Europa. Los grupos antivacunas son muy pocos en el país. Lo que sí hay es algunos que quieren transformarse en líderes antivacunas y son dos o tres profesionales que son del mundo de la homeopatía y discuten los beneficios de las vacunas y dicen mentiras faltan a la verdad sin evidencia. T: ¿Cómo influye en la salud de la población que un 13% no se vacune o no complete el calendario? -Este 13 por ciento hace que las tasas de inmunización no sean altas. Uno debe lograr que un 95 o 97 por ciento de la población tanto infantil como adulta reciba las vacunas que corresponde para garantizar la salud. A más porcentaje de cobertura, más gente protegida ya que no tiene de quién contagiarse porque los virus y las bacterias no circulan. T: ¿Cuáles creen que son los factores que llevan a que la población se vacune? ¿Pueden atribuirse a las corrientes antivacunas? -Hoy yo creo más que nada que si hay tasas de vacunas que no son muy altas no es por influencia de los antivacunas sino más bien por problema de abastecimiento, de logística, de procesos para que las vacunas lleguen a quien la necesita. La gran mayoría de la población argentina, más del 80 % recibe vacunas en forma gratuita y a través del sistema público y un porcentaje pequeño las obtiene a través del sistema de medicina prepaga o de las obras sociales. Pero en ambos sistemas a veces hay problemas de abastecimiento, sobre todo en el del Estado. A veces hay retrasos en la compra, la entrega o la distribución que dificulta que las tasas sean más altas. Pasa, por ejemplo, con la vacuna de meningococo a los 11 años que se suspendió transitoriamente y no se está vacunando a los chicos de esa edad con vacuna tetravalente. #icav #vacunas #infecciosas

  • El debate sobre vacunas en las redes sociales se multiplicó por cinco durante el año 2020

    Una investigación de la Fundación Bunge y Born reveló el interés que despertó el tema vacunas contra el COVID-19: se emitieron hasta 250 mil tuits mensuales sobre este punto. Por Enrique Garabetyan PERFIL, 13 de junio de 2021.- El avance de la pandemia y los cambios radicales que trajo sobre nuestra vida cotidiana hicieron que el desarrollo y la aplicación de las vacunas dejaran de ser un tema médico para convertirse en una charla clave en el debate público. La mejor prueba de esta novedosa tendencia social que mezcla esta herramienta de salud con gestión y política quedó demostrada tras la presentación, realizada el viernes pasado, del 1° informe del “Monitor de temas de Inmunización en Redes y Medios de Argentina” (MIRA). Según los investigadores que lo elaboran, la atención a este tema -medida en cantidad de posteos y discusiones sobre de las vacunas- se multiplicó por cinco durante el 2020. “A grosso modo desde el inicio de la pandemia y hasta diciembre del año pasado, la cantidad de tuits dedicados a la temática de vacunas se quintuplicó: pasando de 45.000 a más de 250.000 por mes”, resumió Antonio Vazquez Brust, científico de datos e investigador de la Fundación Bunge y Born (FBB). Los expertos de la FBB que elaboran este informe en base a un análisis detallado hecho sobre una base de datos que recopila varios millones de tuits sobre la temática, determinaron que la atención en este tema no solo no decayó sino que durante el último bimestre de 2020 se registró un pico de actividad. A tal punto que la cantidad de tuits sobre “vacunación” durante el pasado diciembre se multiplicó por 14 respecto al flujo de posteos previos a la pandemia. Según el trabajo de los investigadores, durante 2020 se intensificó fuertemente el discurso sobre ciertas vacunas. “Las vacunas contra el COVID-19 parecen haber dominado el espacio y corrido la atención de las demás vacunas”, escribieron en las conclusiones. Y agregaron: “encontramos además una tendencia hacia la partidización política del tema y a las menciones sobre la gestión y las controversias sobre las inoculaciones, en todos los casos tanto a favor como en contra”. “Vimos además que esa discusión pública se dividía en varios “subtemas” sobre la vacunación incluyendo “política y gestión” de las vacunas, que tuvieron una gran prevalencia en noviembre y diciembre, acompañados también por otros conceptos relacionados con “controversias sobre vacunas”, resumió el doctor Germán Rosati, Magister en generación y análisis de información estadística para la Fundación Bunge y Born. ¿Y por qué es clave entender cómo se mueven estos datos en el debate público? Porque desde la Fundación están tratando de determinar en detalle cómo estas “conversaciones” en la red contribuyen a formatear la opinión pública y las actitudes y rechazos sociales a estos temas. “De esa manera eventualmente podremos entender y prevenir como la evolución de la opinión de la gente podría llegar a erosionar la confianza en las vacunas”. Esta situación no es menor. Según contó la doctora Guadalupe Nogués, fellow de la Fundación para temas de salud “en todo el mundo la vacunación ha sido un éxito, y contribuye a salvar millones de vida. Pero aún así, en muchos países se ve que está bajando la confianza en las vacunas y eso favorece la reaparición de brotes de enfermedades ya controladas, como el sarampión en Europa”. También se ha visto en otros países una “partidización” de la discusión a tal punto que las tasas de cobertura de los afiliados al Partido Demócrata de EE.UU., superan a la de los partidarios del Republicano. A tal punto se está quebrando la confianza social en esta prevención que “la propia Organización Mundial de la Salud declaró, hace ya un par de años, que la reticencia a la inmunización es una de las Diez Amenazas Globales a la Salud mundial”, explicó Nogués. Incluso, en el plano local, y pese a que Argentina ostenta con orgullo uno de los calendarios de vacunación gratuita más completos del mundo, se calcula que -cada año- dejan de aplicarse aproximadamente unas 700.000 dosis del calendario obligatorio, ya apenas durante el primer año de vida de los niños.

  • Alianza estratégica entre PNUD en Argentina y la Fundación Bunge y Born en el campo de las vacunas

    La Fundación Bunge y Born y el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina, el CoLab, firmaron un convenio estratégico para colaborar en un proyecto que tiene como objetivo principal lograr una mayor comprensión del panorama argentino de desinformación con respecto a las vacunas, evaluar cómo este tema coexiste con otras barreras que afectan el acceso efectivo de la población a las mismas e intentar colaborar para garantizar el acceso universal a las vacunas en la República Argentina. El PNUD, presente en 170 países y territorios, trabaja para erradicar la pobreza y reducir las desigualdades y la exclusión. Ayuda a los países a desarrollar políticas, alianzas, habilidades de liderazgo, capacidades institucionales y resiliencia con el fin de mantener los avances del desarrollo. El PNUD apoya los esfuerzos de los países para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conocidos también como Objetivos Mundiales, que orientan las prioridades generales del desarrollo hasta 2030. En Argentina, el PNUD trabaja, entre otros, en temas relativos a la salud y el bienestar de las personas. En este marco, tiene especial interés en contribuir a garantizar el objetivo del Gobierno Nacional de acceso equitativo a las vacunas para toda la población, así como también en reforzar sus actividades en el ámbito de la investigación de los niveles de confianza y condiciones de acceso a las vacunas por parte de la población, en general, y de los sectores más vulnerables en particular. La Fundación Bunge y Born, por su parte, trabaja desde 2019 con una agenda compleja y exhaustiva para entender mejor por qué razones algunos sectores de la población no se vacunan y, en particular, en la investigación de los determinantes detrás de las decisiones de vacunación en los grupos sociales más vulnerables. Por un lado, el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) analiza las variaciones en los niveles de confianza y acceso de la población argentina a las vacunas. Por el otro, el Monitor de Inmunización de Redes sociales en Argentina (MIRA) tiene como objetivo analizar y comprender cómo se construye el discurso público sobre vacunas en el país. Argentina enfrenta actualmente una caída en los niveles de cobertura de vacunación en niños y niñas durante el año 2020 (promedio anual) a valores menores al 50% (Fuente: Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación Argentina, provistos gracias a un pedido de información pública de Chequeado). Además, se han profundizado las desigualdades de ciertos sectores populares (en particular, de aquellos que no reciben ingresos si no pueden trabajar), que de por sí suelen enfrentar dificultades en el acceso a las vacunas, y que a su vez coexisten con problemas de desinformación que tienen un impacto en las decisiones de vacunación. En este contexto, en noviembre de 2020 la Fundación Bunge y Born inició un trabajo conjunto con el CoLab del PNUD en Argentina, que incluyó el desarrollo de un primer estudio cualitativo a partir de 40 entrevistas en profundidad. El objetivo es contribuir al conocimiento y a la comprensión de las prácticas, experiencias, discursos y opiniones de las madres de familia (dado que éstas suelen ser las encargadas de la vacunación de los niños) y jóvenes de 13 a 19 años dado que tienen mayores niveles de desconfianza (de acuerdo a los resultados del ICAV 2019) que asisten a comedores comunitarios, respecto de dos aspectos importantes: el acceso a las vacunas y la información, y la confianza en ellas. A partir de los insumos que proveen el ICAV, el MIRA y estas entrevistas en profundidad, se propuso trabajar en el diseño de una estrategia de comunicación que pudiera ser revisada y reajustada en un posterior estudio cualitativo (dos tandas de grupos focales) y un experimento por encuestas. El objetivo de los grupos focales será testear mensajes de refuerzos de vacunación para aumentar el interés y/o el deseo respecto de las vacunas dentro de los sectores más populares de la población, en particular en grupos de distintas edades, como jóvenes entre los 15 y 25 años, mujeres embarazadas, adultos responsables de niños menores de 6 años y/o adultos mayores. Actualmente, nos encontramos diseñando posibles rutas creativas y piezas de comunicación que serán testeadas en las dos tandas de grupos focales, para finalmente desarrollar las piezas de comunicación a evaluar mediante un experimento por encuestas vía redes sociales. Intentaremos facilitar insumos y sugerencias de acciones basados en evidencia para que las autoridades competentes puedan realizar acciones de comunicación con el propósito de lograr una mayor cobertura de vacunas. Este trabajo, por último, permitirá reforzar los esfuerzos en curso de la oficina de país del PNUD en Argentina y la Fundación Bunge y Born en el área de salud pública y la agenda relacionada a vacunas en particular, ayudar en la respuesta rápida para la recuperación de la crisis del COVID-19 y contribuir al objetivo del Gobierno Nacional de garantizar un acceso equitativo a las vacunas para toda la población.

  • El MIRA registró más de un millón de tuits mensuales sobre vacunas en lo que va del 2021

    Desde 2019 que, junto con el ICAV, desde la Fundación lanzamos el Monitor de temas de Inmunización en Redes sociales y medios argentinos (MIRA). Este monitor tiene como objetivo comprender los discursos públicos sobre las vacunas que se difunden a través de medios de comunicación y redes sociales en nuestro país. En el primer informe, publicado en junio de este año, se analizó cuánto y cómo se había hablado de vacunas en Twitter en Argentina, para el período comprendido entre mayo de 2019 y diciembre de 2020. En este segundo informe, se sumó un análisis de lo ocurrido durante la primera mitad de 2021. Algunos datos relevantes del nuevo informe: La cantidad de tuits sobre vacunas registrada siguió aumentando a lo largo del 2021, llegando a ser unas 25 veces más que en la prepandemia. En 2019, se llegaba a 45.000 mensuales, y en 2021 más de un millón por mes. Esto coincide con el comienzo de la campaña de vacunación contra COVID-19 en Argentina. En 2021, los tuits sobre vacunas se concentraron especialmente en 3 temas: política, gestión y vacunas COVID. A modo de comparación, en 2019 (antes del Coronavirus ) los tuits sobre vacunas eran principalmente sobre 4 temas: vacunas general, controversia sobre vacunas, política y gestión. Mientras que en 2020, a esos 4 temas, se sumaron otros 4 más: vacunas COVID, educación, sociedad y gestión otros países. En 2021, prácticamente dejó de hablarse de las vacunas en general y de las controversias sobre las vacunas (tema "controversia sobre vacunas"). En la primera mitad de 2021, la pandemia de COVID-19 parece haber dominado la conversación pública sobre vacunas en Twitter. Se profundizó el componente político-partidario del tema, una tendencia que ya se observaba a fines de 2020. El Monitor de temas de Inmunización en Redes sociales y medios argentinos captura, en tiempo real, mensajes que hablan sobre vacunas. Estos mensajes son analizados por un algoritmo de inteligencia artificial que identifica los temas principales de conversación, y luego son revisados por un equipo especialista para entender y poner en contexto de qué hablamos cuando hablamos de vacunas en Argentina. El sistema accede a Twitter como fuente principal, y se encuentra en desarrollo la capacidad de analizar el discurso sobre vacunas en la prensa escrita y en otras redes sociales. El objetivo general del proyecto es cuantificar, a través del tiempo, el volumen y tono del discurso público relacionado con la vacunación; cómo se construye ese discurso y cuáles son los factores emocionales, ideológicos y contextuales que afectan tanto la confianza en las vacunas como la aceptación de las mismas. El objetivo final es generar conocimiento original, relevante y actualizado sobre el estado del discurso público sobre vacunas en Argentina para la aplicación a políticas públicas. Para descargar el informe completo, hace click acá.

  • Covid-19: la señal de alerta que activa la caída del ritmo de la campaña de vacunación

    Avanzar del 50% al 60% de la población con esquemas completos demandó un mes y medio, a pesar de que oficialmente se afirma que hay un exceso de stock de vacunas; aumentar la cobertura del 40% al 50% había demorado 15 días en septiembre Por Fabiola Czubaj y Natalia Louzau LA NACIÓN, 19 de noviembre de 2021.- A partir de los datos oficiales de la campaña de vacunación para Covid, se podría decir que agosto y septiembre fueron los meses de segundas dosis, mientras que octubre y lo que va de noviembre, de primeras dosis. Aun así, una caída del 26% de vacunados por mes entre agosto y octubre, junto con una disminución de segundas dosis en los tres últimos meses, activan una señal de alerta en el avance de la cobertura esencial en la campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus. En agosto, se vacunó un 4% menos respecto del mes anterior, mientras que en septiembre un 18% y en octubre un 9%. Aunque noviembre todavía no concluyó, esta tendencia parecería continuar. A la vez, con un crecimiento del stock de vacunas, avanzar del 50% al 60% de la población con esquema completo demandó un mes y medio, comparado con apenas 15 días para hacerlo del 40% al 50%. Ya a finales de septiembre, el Consejo Federal de Salud (Cofesa) había pedido a la población “no dejar pasar los turnos” para las segundas dosis. Ese mes, de acuerdo con las cifras que difunde el Ministerio de Salud de la Nación, la cobertura con dos dosis creció un 48% con respecto de agosto, que había cerrado con 15.286.647 personas con la vacunación al día. Julio y agosto fueron los meses que más se inoculó. Se administraron, respectivamente, 11 y 10 millones de unidades: más del 70% eran primeras dosis en julio y, segundas dosis, en agosto. Para la primera semana de ese mes, las provincias ya habían iniciado la vacunación de adolescentes. En septiembre, si bien bajaron a 8.830.217 las aplicaciones totales, un 83% fue para completar el esquema. La primera semana de ese mes se empezó a usar la vacuna de CanSino, un esquema de una sola dosis. Durante octubre, cuando se incorporó a los menores de 12 años a la campaña de vacunación, el 42% de 8.039.942 dosis administradas ese mes fueron segundas dosis y, con eso, la población con el esquema al día creció un 15%, por debajo del repunte del 52% en septiembre en los registros nacionales. Ya en la primera quincena de noviembre arrancó tanto la tercera dosis para los mayores de 50 vacunados con Sinopharm y la población inmunosuprimida como el refuerzo para el personal de salud y los mayores de 70. En poco más de 3,1 millones de aplicaciones, un 39% de primeras dosis y un 40% de segundas; el resto son de terceras dosis. Eso elevó solo un 5% la población con esquema completo. Para estas estimaciones, LN Data relevó las cifras de vacunados que informa todas las tardes el Ministerio de Salud de la Nación y las comparó con las de la base de datos abiertos que surgen del registro federal de vacunación Nomivac. La última aplicación incorporada al momento del análisis era del 13 de este mes. Entre ambas fuentes de información, hay diferencias en las cantidades. Aún así, las tendencias coinciden. Causas ¿A qué se pueden atribuir? Este medio consultó a la cartera sanitaria a cargo de Carla Vizzotti sobre el avance de la vacunación. Como explicación de lo que reflejan los registros oficiales, desde el ministerio remitier al Monitor Público de Vacunación, que el Gobierno creó tras el escándalo del vacunatorio VIP para visuonalizar cifras. En cambio, en diálogo con El Destape Radio, la ministra evaluó el miércoles: “Estar arriba del 60% con dos dosis es muy alto y, en lo que va de noviembre, ya tenemos 700.000 personas que recibieron su tercera dosis”. A la vez, señaló: “Muchos jóvenes de entre 18 y 39 años no concurren a los turnos de la segunda dosis y eso es multicausal, pero hay que tener en cuenta que es muy importante la segunda dosis para completar la protección”. Roberto Debbag, especialista en vacunas y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, destaca que hay un 60% de población vacunada, a la vez que llama la atención sobre que hay un 40% que no tiene segunda dosis. “En los adultos jóvenes y los jóvenes, que es el grupo de entre 18 y 40 años, hay una desaceleración de la vacunación, en la que influyen múltiples factores”, señaló. Lo atribuyó principalmente a tres: la falta de un análisis de causalidad, la ausencia de una estrategia de acceso a la vacunación para la población que trabaja (dificultad con los horarios o falta de puntos de vacunación en ese ámbito) y la confianza social en las vacunas y la estrategia desde el Estado, sobre todo en los menores de 12 años. La Fundación Bunge y Born releva un Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV). Antes de la pandemia, en 2019, el nivel de confianza de los argentinos en las vacunas, de acuerdo con su importancia para los chicos, su seguridad y su efectividad, era de 93,7 (en una escala de cero a 100). El año pasado, bajó a 86,9 en la población mayor de 15 años en la que se aplica el ICAV. Es decir, una caída del 7,2%, como se difundió en febrero de este año tras el debate público por la falta de información disponibles sobre Sputnik V y la confidencialidad que el Gobierno había impuesto sobre los contratos y los datos detrás de las autorizaciones de uso de emergencia. Las dudas sobre la vacuna, ya en noviembre del año pasado, fue el efecto menos deseado de la comunicación oficial. La fundación ya está estimando el ICAV 2021. Comunicación El Observatorio de Comunicación Digital y Salud (DCHO, por su sigla en inglés), una iniciativa privada que estudia el impacto de la comunicación en salud, que analizó el efecto de las contradicciones oficiales sobre el uso de la vacuna de Sinopharm en los chicos de entre 3 y 11 años en el mundo digital (Twitter, Facebook, Instagram, blogs, noticias online, foros, entre otros). Ernesto Alegre, fundador del DCHO y consultor en comunicación política y sanitaria del gobierno británico, detalló que el anuncio oficial del 1° de octubre generó, en esa primera semana, 766 mensajes por día, que descendieron a entre 138 y 193 las siguientes cuatro semanas, y repuntaron a 1000 diarios al conocerse los primeros días de noviembre que la información comunicada inicialmente no era real. “Estamos en un momento de crisis de confianza; como sucede en lo político, también ocurre en salud. Lo que sucede con la vacunación, pero también con la salud en general, es que los referentes que tradicionalmente sabían, explicaban el conocimiento, empezaron a fallar, sobre todo durante la pandemia –señaló Alegre desde España, donde vive–. El proceso es grave porque la gente, entonces, necesita cambiar de interlocutor para seguir teniendo confianza y es donde otras plataformas van ganando terreno. Reconstruir esa confianza degradada tiene poco que ver con la información, sino más con el comportamiento. Hoy, la batalla con la vacunación está en los que escuchan, los que quieren saber, que es la mayoría de la población, no en los que por defecto dicen que sí o no a las vacunas.” El análisis lo completó con una encuesta a 1050 pediatras argentinos entre el 11 y 16 pasados: más del 75,3% dijo que era necesario vacunar a los menores de 12 con una plataforma como la de Sinopharm y el 71,5% respondió que la recomienda, mientras que un 54,8% aclaró que no había accedido a la evidencia científica de respaldo y el 57,3% no estaba de acuerdo con el proceso de autorización para su uso. Metas Mientras que las primeras proyecciones mundiales fijaban en el 70% la proporción de población a vacunar en un país para conseguir la inmunidad colectiva, funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) plantearon este miércoles en conferencia de prensa que el nuevo objetivo quizás esté por encima del 80% frente a los rebrotes que está causando la variante delta aun en países que superaron aquella meta inicial. “La cobertura vacunal no es el único indicador para decir que la transmisión [del virus] terminó”, indicó Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, a partir de datos también regionales. Explicó que, cuando empezaron a estar disponibles las vacunas para Covid, se decía de acuerdo con el comportamiento de otras enfermedades infecciosas que se frenaría la transmisión viral si se alcanzaba el 70% de cobertura efectiva (esquemas básicos completos). “Esto no es verdad”, sostuvo durante la reunión en la que participó LA NACIÓN. Hasta ahora, según explicó Barbosa, “hay cuatro países en la región con más del 70% de su población vacunada y la transmisión todavía sigue, muy baja y bastante controlada cuando se compara con otros países, pero es muy importante ampliar la vacunación lo máximo que se puede para alcanzar el 80%, 85% y hasta el 90%. Proteger a todos. Pero también es muy importante mantener las medidas de salud pública hasta que la transmisión esté controlada”. A mediados de octubre, la OPS y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectaron que solo 11 países podrían vacunar al 70% de su población con esquema completo entre finales de este año y mediados de 2022. La Argentina aparece en ese grupo, de acuerdo con el trabajo de un equipo de la Cepal para el informe conjunto sobre el impacto que está teniendo la prolongación de la crisis sanitaria en la salud, la economía y el desarrollo social en América. Se tuvo en cuenta, como se publicó, el rol de las agencias regulatorias de cada país, la capacidad de los productores de cumplir con las entregas y la logística para la adquisición y el transporte de las dosis. Al día siguiente de la publicación del informe de la OPS y la Cepal, Vizzotti admitió durante una entrevista radial que se había frenado el ritmo de vacunación en el país. Esa semana, acababa de comenzar la vacunación de los chicos de entre 3 y 11 años, lo que hizo repuntar las aplicaciones, como se ve al trazar las trayectorias por dosis que se están dando actualmente (primera, segunda, tercera o adicional y refuerzo). Por el momento, en la región, tres países ya superaron esa primera meta del 70%: Chile, Uruguay y Canadá. En la Argentina, ayer a última hora, el 61,25% de la población tenía el esquema completo.

  • La Fundación Bunge y Born presentó el Índice de Confianza y Acceso a Vacunas 2021

    El nivel de confianza de la población en las vacunas, aunque sigue siendo alto, continúa en descenso. En 2021 fue de 85,5, disminuyendo un 1,6% respecto de 2020 (86,9) y un 8,8% respecto de 2019 (93,7). En cuanto al índice de acceso es de 76,4, alcanzando valores similares a la prepandemia (en 2019 fue de 76,6). Vacunas contra la COVID-19: El 92% dijo haberse vacunado con al menos una dosis, mientras que el 1,9% expresó que no quiere vacunarse; este grupo expresa un bajo nivel de confianza hacia las vacunas en general. El 6% restante plantea que prefiere esperar o que no sabe si se vacunará. El estudio —realizado en noviembre y diciembre de 2021, sobre 7.054 casos— abarca todas las regiones del país y a los distintos grupos etarios, con distinción por género y según los diferentes niveles educativos alcanzados. Podés acceder a la presentación completa, haciendo click aquí. La Fundación Bunge y Born presentó hoy los resultados del Índice de Confianza y Acceso a Vacunas 2021. Se trata del tercer estudio interanual que se presenta —el primero se difundió en 2019, un año antes del inicio de la pandemia— en el que se analiza cómo varía el nivel de confianza de la población respecto a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas en general, incluyendo la reticencia de la comunidad a la vacunación; se determina, asimismo, la presencia de barreras en el acceso a las vacunas, y sus consecuencias. El objetivo del trabajo es facilitar mejoras en el diseño de programas y estrategias de inmunización, y orientar de manera más eficiente recursos humanos y financieros en el marco de las políticas de salud pública. “Desde el 2019, antes de que surgiera la pandemia en el mundo, el tema vacunas es una prioridad en nuestra agenda de Salud en la Fundación. Por eso desarrollamos este índice fundamental para entender la situación a nivel país del acceso y la confianza a las vacunas”, aseguró Gerardo della Paolera, director ejecutivo de la Fundación Bunge y Born. Índice de Confianza El índice de confianza (IC) 2021 es de 85,5. Se observa una disminución del 1,6% en la confianza de la población en las vacunas, en relación a la medición de 2020, y del 8,8% en relación al primero de los índices, elaborado en 2019. Si bien es un índice alto, continúa en disminución. En cuanto a los tres componentes con los que se mide la confianza, un 88,5% de las personas piensa que las vacunas son efectivas; un 89,1% las define como importantes para los niños; y un 88% como seguras. En los tres se detecta una caída de al menos 5% en relación a los valores de 2019 (93,7%, 95,5% y 95,9%, respectivamente) siendo el componente seguridad el que más bajó (8,2% en términos porcentuales). La tendencia a la baja en el nivel de confianza, que ya se observó en 2020 en todos los grupos etarios, continúa en 2021 en los menores de 40 años, y se revierte en los mayores de 50 años. Quienes menos confianza expresan son las personas de entre 15 y 20 años (81,6). En cambio, quienes más confianza tienen son las personas de más de 65 años (91,2), seguidas por quienes tienen entre 51 y 65 años (88,4) y por los de 41 a 50 (87,7). Índice de Acceso El índice de acceso (IA) 2021 es de 76,4, alcanzando valores similares a los de 2019 (76,6), y revirtiendo así la caída observada en 2020. Las regiones del país con mayor acceso a vacunas en 2021 fueron Cuyo (77,6); Patagonia (77,4) y región Centro (77). Y las regiones con menos acceso NEA (74,6); NOA (75) y CABA (75,3). Al comparar el acceso a las vacunas en 2019 con el actual, los únicos cambios significativos se observan en la región patagónica y GBA. En ambos casos hubo un leve aumento del acceso: Patagonia aumentó un 2,9% (tenía 75,2 en 2019) y GBA que en 2021 detenta 76,9, un 1,6% más que en 2019 (75,7). Vacunas y pandemia: preguntas específicas sobre COVID-19 Ante la pregunta sobre cómo afectó su confianza en las vacunas, en general, la investigación y el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, un 24,7% sostuvo que confía más; un 49%, que confía igual que antes, y un 25,3%, que confía menos. En relación a la actitud y el comportamiento hacia las vacunas contra la COVID-19, el 92% de las personas (mayores de 15 años) dijo haberse vacunado con al menos una dosis; el 4,6% manifestó que prefiere esperar, y el 1,6% no sabe si se vacunará. Todos estos grupos, cabe destacar, expresan un alto grado de confianza hacia las vacunas en general. El 1,9% restante manifestó que no quiere vacunarse contra la COVID-19; este grupo expresa particularmente un bajo nivel de confianza hacia las vacunas en general. En relación a las restricciones a la movilidad, durante 2021, un 80,4% expresó que pudo vacunarse o vacunar al más pequeño de sus hijos a cargo; sin embargo, un 17,3% expresó que no pudo hacerlo. Relevamiento El estudio se realiza mediante un cuestionario estructurado con sistema IVR a celulares; con un diseño muestral aleatorio, estratificado por provincia y región. Cuenta con estimadores de calibración, en función de datos paramétricos del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010, balanceando sexo, edad, cantidad de integrantes del hogar, nivel educativo y provincia. La estimación de los intervalos de confianza se realizó mediante métodos de Montecarlo. La medición de la confianza está basada en el modelo del Vaccine Confidence IndexTM (https://www.vaccineconfidence.org/*), desarrollado por un equipo interdisciplinario de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM, por las siglas de su nombre en idioma inglés: London School of Hygiene & Tropical Medicine), y agrega medidas según algunas variables sociodemográficas.

  • La Fundación lanza un Índice de Confianza y Acceso a Vacunas en Argentina (ICAV)

    El Indice de Confianza y Acceso a Vacunas en Argentina (ICAV) permitirá analizar variaciones en el nivel de confianza de la población respecto de la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas; además, medirá la eventual reticencia de la comunidad a vacunarse y el impacto que provoca la existencia de barreras de acceso a las vacunas. La primera etapa está basada en 3.177 encuestados, de los cuales el 96% considera que las vacunas son seguras. Alrededor del 13% de la población no logró vacunarse, o vacunar a los menores a cargo, la última vez que intentó hacerlo. Como resultado preliminar se destaca que, mientras la opinión sobre las vacunas es la principal problemática en los países desarrollados, en Argentina las barreras de acceso son el principal riesgo. Los datos estructurales confirman dicho hallazgo y apuntan a un problema que lleva más de una década. La Fundación Bunge y Born (FBB) trabaja, desde enero de este año, en el desarrollo de un Índice de Confianza y Acceso a Vacunas (ICAV), que permitirá explicar las causas por las que existe una brecha cada vez mayor entre la cobertura óptima y las tasas de cobertura del país. Resultados preliminares de este proyecto fueron presentados hoy, martes 30 de julio de 2019, por el Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born, Gerardo della Paolera; el Jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y líder del proyecto “Observatorio de la Salud del Niño y el Adolescente” de la FBB, Eduardo López; y el equipo de especialistas en estadística y ciencia de datos de la organización. “Vacunarse en Argentina sigue siendo algo deseable; la seguridad de los niños no está puesta en juego en el país, de acuerdo a la confianza en estas, y tenemos un Calendario de Vacunación al nivel de Estados Unidos o de Europa. Aquí el problema es el acceso”, aseguró López. En tanto della Paolera sostuvo: “Este índice nos permite visualizar este momento y analizar hacia adelante, no podemos saber qué confianza y acceso tenían las personas años antes”. “Hoy, a partir de este trabajo, vemos como principal problema la existencia de barreras de acceso a la vacunación”, concluyó. El objetivo es generar un índice que permita mejorar el diseño de los programas y estrategias de inmunización en el país, y orientar de manera más eficiente los recursos humanos y financieros destinados a la inmunización, en el marco de las políticas de salud pública. A su vez, generar alertas tempranas —reportes mensuales automatizados— que detectarán si aumentan las conversaciones en torno a vacunas en Argentina, y en qué sentido (discurso público). “Este estudio sobre vacunas es único en Argentina por la relevancia y seriedad de la encuesta”, aseguró della Paolera y detalló: “se enmarca en la trayectoria de años, que sostiene la Fundación: apoyo a la investigación en oncología, enfermedades infecciosas y en Chagas; proyectos transversales en atención primaria de la salud; y —en el último año— un estudio de Big Data, localidad por localidad en todo el país, para establecer probabilidades de Chagas en zonas no endémicas”. El Proyecto ICAV Hoy se presentó el primer indicador, sobre 3.177 casos (encuestas completas a mayores de 15 años), acerca de actitudes y opiniones sobre las vacunas. La muestra analizada es consistente con los parámetros de sexo, edad y nivel educativo de la población argentina, habiendo sido calibrada y ponderada de acuerdo a datos censales. Los indicadores de la percepción de la población encuestada en relación a las vacunas arrojan una elevada confianza: un 96% de las personas considera que las vacunas son seguras y efectivas (entre un 93% como rango menor y un 98% de mayor rango de acuerdo a las preguntas). En cuanto a las barreras de acceso, el estudio identifica y cuantifica las de mayor influencia: accesibilidad a centros de vacunación, amplitud en cuanto a días de atención y horarios de vacunatorios, distribución de las vacunas, entre otros. El relevamiento, hasta el momento, arrojó que un 13% (entre un 11% y un 14% de la población, de acuerdo a las consultas) no logró vacunarse o vacunar a los menores que tenía a su cargo, la última vez que intentó hacerlo. Esta proporción es equivalente entre los hogares con y sin menores a cargo. Entre ellos, el faltante de vacunas aparece como el principal motivo, aún con mayor intensidad entre quienes tienen menores a cargo. El indicador en general pone de manifiesto la existencia relevante de una serie de barreras de acceso para la vacunación de la población. “Si extrapolamos la encuesta a toda la población, teniendo en cuenta que en 2018 nacieron 728.000 niños en el país, podemos decir que hay 310 chicos por día hábil que quisieron ser vacunados y no pudieron” aseguró López, y resaltó: “La vacunación es un indicador social de las políticas de estado”. Como resultado preliminar del trabajo se desprende que mientras la opinión sobre las vacunas es la principal problemática de los países desarrollados, en Argentina las barreras de acceso son el principal riesgo. Los datos estructurales confirman dicho hallazgo y apuntan a un problema que lleva más de una década. Para ejemplificar la situación de Europa: en Francia un 32% de la población cree que las vacunas no son seguras. En 2018 hubo 80 casos de sarampión en Europa que causaron 28 muertos, cuando es una enfermedad ampliamente controlable con la vacunación. Diseño del relevamiento de datos El relevamiento de datos se realiza mediante una encuesta telefónica de 25 preguntas por sistema IVR a teléfonos celulares. El diseño de la muestra consistió en un muestreo aleatorio estratificado, definiendo a las provincias más Cordón I, II y III e interior de la provincia de Buenos Aires como estratos. Los reemplazos se hicieron automáticos en función de la divergencia entre la distribución territorial objetivo y la empírica. La consideración se realizó mediante estimadores de calibración, en función de datos paramétricos del censo, balanceando sexo, edad, cantidad de integrantes del hogar, nivel educativo y provincia. El cálculo de los intervalos de confianza se realizó mediante métodos de Montecarlo, para un nivel de confianza del 95%. El diseño permite generar estimaciones con representatividad regional. Los indicadores son comparables al Vaccine Confidence Index de la London School of of Hygiene & Tropical Medicine (www.vaccineconfidence.org), y se combinan con el Índice de Vulnerabilidad Sanitaria que la FBB ya desarrolló en el marco de otro proyecto de salud denominado Salud 3D. La selección, diseño y análisis de datos corre por cuenta de la Fundación Bunge y Born, mientras que su recolección está en manos de la empresa Inteligencia Analítica. Análisis de Redes y Medios La segunda herramienta para medir la confianza es un monitoreo del discurso público: consiste en el registro de millones de publicaciones sobre vacunas en redes sociales y medios argentinos, que la Fundación viene realizando desde enero de este año, y que se incluirá en el análisis final de resultados. Los datos preliminares confirman un discurso dominante pro-vacunas y el análisis de medios demuestra la poca influencia del discurso antivacunas en el país. Redes: la Fundación ha comenzado el desarrollo e implementación del sistema de Vigilancia Inmunológica en Redes Argentinas (VIRA). Al momento, VIRA utiliza a Twitter como su fuente de datos para el análisis. El sistema procesa unos 6 millones de mensajes al año, que se utilizan como insumo para el desarrollo de un sistema automático de interpretación de lenguaje. El objetivo es medir mes a mes el grado de confianza del público en las vacunas, y emitir alertas tempranas al ocurrir la difusión de noticias falsas respecto a su seguridad y utilidad. Medios: La Fundación también ha puesto en marcha un sistema que analiza noticias en medios gráficos y portales de Internet en la Argentina, identificando menciones a la temática de las vacunas desde el año 2015. Sobre millones de noticias disponibles en repositorios en línea, el sistema ha identificado unas 8.000 relevantes por año, cuyo texto es analizado para identificar problemáticas reportadas, y medir confianza y actitud general respecto a las vacunas como herramienta de salud pública. La problemática actual de las vacunas La vacunación tiene un impacto directo en la reducción de la prevalencia de enfermedades evitables y muertes tempranas: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado entre 2 y 3 millones de muertes por año por tétanos, difteria, tos convulsa y sarampión. Además, pueden evitar algunas formas de cáncer (cuello uterino y otros ginecológicos) y Hepatitis B (el carcinoma hepático). Finalmente, reducen el consumo de antibióticos y la resistencia de las bacterias a los mismos. La Argentina cuenta con uno de los calendarios de vacunación más actualizados y completos del mundo. Sin embargo, en nuestro país dejan de aplicarse alrededor de 700.000 dosis de alguna de las vacunas del calendario obligatorio durante el primer año de vida. Además, se observa un incremento en la aparición de discursos de grupos “antivacunas”, y el índice internacional de confianza en las vacunas muestra que alrededor de un 2% de la población de nuestro país alega estar en desacuerdo con las vacunas, porque no las considera efectivas o incluso seguras. La gravedad de la situación llevó a la OMS a declarar la reticencia a las vacunas como una de las Diez Amenazas Globales a la Salud Mundial. #icav #vacunas #infecciosas

  • ¿Los argentinos confiamos y accedemos a las vacunas?

    Un informe que la Fundación Bunge y Born elabora desde 2019 permite evaluar la actitud de la sociedad ante las vacunas, antes y después de la pandemia. El nivel de confianza es alto, pero está descendiendo. Por Guadalupe Nogués* y Brenda Walter** PERFIL, 20 de febrero de 2022.- Comenzamos ya el tercer año de la pandemia de COVID-19 y este tema, y sus ramificaciones, siguen dominando la agenda política, la opinión pública y las noticias. Cuando hoy hablamos de vacunas es prácticamente inevitable pensar primero en las vacunas contra el covid-19, pero lo cierto es que existen muchas más vacunas, que previenen más de 20 enfermedades diferentes. La Organización Mundial de la Salud estima que la vacunación previene entre 2 y 3 millones de muertes cada año. Las vacunas actúan enseñando a nuestro sistema inmune a defenderse del agente infeccioso. Junto con el agua potable, es una de las intervenciones de salud pública más exitosas para combatir las enfermedades infecciosas e inmunoprevenibles como la poliomielitis, el sarampión o la difteria. En nuestro país contamos con uno de los calendarios de vacunación más completos del mundo que incluye desde vacunas para la primera infancia hasta todo el resto de las etapas de la vida, pasando por situaciones específicas, como el embarazo. Si bien la cobertura de vacunación en Argentina se mantiene en niveles relativamente altos, no se alcanza a toda la población objetivo. Esto se debe en ocasiones a problemas con el acceso a las vacunas (faltantes temporales u otras barreras que impiden o dificultan la vacunación). Por otro lado, incluso con buen acceso, hay quienes postergan o rechazan la vacunación, relacionado a una disminución de la confianza hacia las vacunas. Por todo lo anterior se vuelve relevante entender el nivel de confianza y acceso a las vacunas actual en Argentina, así como analizar si ocurren variaciones a lo largo del tiempo. El Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV). En 2019, y en un contexto prepandemia, desde la Fundación Bunge y Born nos propusimos desarrollar el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) para conocer el nivel de acceso y confianza en las vacunas en Argentina, y contar así con información que, además de ser relevante para la sociedad en general, pueda servir de insumo para la política pública. Este índice cuenta ya con tres mediciones que corresponden a los años 2019, 2020 y 2021. A nivel metodológico, el ICAV se construye en base a información obtenida a partir de una encuesta representativa tomada a nivel nacional sobre una muestra de más de 7.000 casos, a residentes mayores de 15 años y con una periodicidad anual. Los resultados del primer año del ICAV nos permitieron generar una línea de base contra la cual comparar los años siguientes y, además, corresponden a la situación prepandemia. Si bien nuestro relevamiento apunta principalmente a entender la confianza y acceso a todas las vacunas del calendario en su conjunto, es lógico pensar que la pandemia esté influyendo en los resultados. Este año pudimos comparar al año 2019 con lo ocurrido en 2020, un año pandémico en el que no había todavía vacunas contra el covid-19 disponibles, y con 2021, uno en el que sí las hubo. Confianza en las vacunas en Argentina Para medir la confianza en las vacunas, nos basamos en un índice generado en 2015 por el equipo de la doctora Heidi Larson, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. El índice de confianza del ICAV (IC) toma en cuenta las respuestas de las personas a preguntas sobre la seguridad, efectividad e importancia de las vacunas para los niños. A partir de los resultados obtenidos en la encuesta calculamos el índice de confianza. Los antivacunas son un grupo marginal en el país y rondan el 2% de la población Este año vemos que la confianza bajó en términos agregados: pasó de 86,9 a 85,5, sobre un valor máximo de 100. Si bien no es una gran caída y la confianza sigue siendo alta, si comparamos los datos de 2019 con los de 2021 vemos que en estos dos últimos años la confianza hacia las vacunas disminuyó casi un 9%. Al analizar el IC según distintas variables sociodemográficas, encontramos hallazgos particularmente interesantes. Quizá el más relevante es la dependencia de la confianza en las vacunas con la edad. En los menores de 40 años observamos una tendencia preocupante: la confianza sigue descendiendo a lo largo del tiempo. En los mayores de 51, la confianza se recuperó levemente en relación al 2020. No es posible saber con esta metodología qué factores están influyendo en esta disminución general de la confianza ni si seguirá, o no, esa tendencia en los próximos años. Tampoco podemos responder cuánto de esto que se observa se relaciona estrictamente con la pandemia de covid-19. Lo que sí queda más claro es que, aun si los niveles de confianza en las vacunas son relativamente altos, de profundizarse la tendencia hacia la baja, puede ser un problema muy grave para la salud pública. ¿Qué pasa con el acceso a las vacunas? En países del primer mundo no suele haber problemas para acceder a las vacunas. En Europa o Estados Unidos, por ejemplo, las personas que no se vacunan o no vacunan a sus hijos generalmente no lo hacen porque desconfían. En Latinoamérica y en muchos otros países, aunque hay quienes confían poco en las vacunas, resulta también relevante estudiar si existen barreras para acceder a las mismas. En la Fundación Bunge y Born diseñamos especialmente un índice (IA) para identificar y cuantificar estas barreras de acceso. Consideramos cuatro dimensiones de análisis: el tipo de centro de salud al que asiste la persona, la dificultad de la movilización hasta ese lugar, si pudo o no vacunarse y, si la vacunación no ocurrió, las causas. El IA combina estos ejes y, como con el IC, el valor máximo es 100. De 2019 a 2020 se registró una disminución del 48% en el acceso en términos agregados: pasó de 76,6 a 39,5. Pero también observamos que en 2021 se recuperaron los niveles de la prepandemia. Vemos entonces que esa caída de 2020 era una anomalía. Es posible que las restricciones a la movilidad de ese año hayan influido en la baja en el acceso. De hecho, un informe del Ministerio de Salud (“Informe sobre el impacto de la pandemia SARS-CoV-2 en las coberturas nacionales de vacunación de Argentina”) analizó la cobertura de vacunación durante el 2020 y se vio que la mayor reducción en las dosis aplicadas ocurrió entre marzo y octubre de 2020, en especial en marzo, abril y mayo, cuando las restricciones eran más intensas. Vacunas y pandemia. Además de las preguntas originales que se mantienen año a año, en el ICAV incorporamos preguntas en función de la coyuntura. A partir de esas respuestas pudimos conocer mejor cómo impactó el contexto de la pandemia. Nos interesó particularmente entender, más allá de lo que se piensa sobre las vacunas, qué sucede cuando existe la oportunidad de vacunarse. ¿Por qué consideramos importante analizar estos dos aspectos? Porque no alcanza con una buena actitud hacia las vacunas si no se traduce en el acto propio de la vacunación. Así es que obtuvimos los siguientes datos. Cuando en 2020 preguntamos a los respondientes si se vacunarían o no contra el covid-19 (de haber una vacuna disponible, por supuesto), el 72% dijo que lo haría. El 28% restante manifestó distintas preocupaciones (la principal: faltaban etapas de prueba). A finales de 2021 preguntamos sobre el comportamiento: el 92% respondió que ya se había dado al menos una dosis de la vacuna contra covid-19. Dentro del aproximadamente 8% de personas todavía no vacunadas contra covid-19, observamos distintas respuestas: 4,6% dijo que planeaba vacunarse más adelante, 1,6% manifestó duda sobre si se vacunaría o no, y 1,9% dijo que no se vacunaría. Nos preguntamos cuánto confían en las vacunas en general estos distintos grupos. Teniendo en cuenta que la confianza general de la población es de 85,5 para 2021, quienes ya se vacunaron tienen una confianza promedio mayor, de 87,7. En cuanto a los grupos de no vacunados, fue interesante notar que registran distintos niveles de confianza en las vacunas: quienes indicaron que se vacunarían más adelante registran una confianza alta, de 79,7, mientras que el de los que dudan sobre si vacunarse o no tienen una confianza media, de 52,9. Por último, los que respondieron que no se vacunarían confían muy poco en las vacunas (el IC promedio para este subgrupo es de 20,3). Algunas conclusiones y recomendaciones. Por un lado, aunque el índice de confianza en las vacunas es alto (85,5 para 2021), sigue disminuyendo, en particular entre los más jóvenes. Es importante no descuidar este aspecto para evitar que la tendencia continúe. En cuanto al acceso a las vacunas, volvió a los niveles prepandemia (76,4 para 2021). Sin embargo, es relevante realizar mejoras a nivel estructural de manera de facilitarlo y garantizar así la equidad en el acceso a las vacunas. Las personas que no se vacunan puede que sea por un tema de confianza, de acceso, o una combinación de ambos factores. Cuando hay falta de confianza, se suele hablar de dos grupos: los reticentes, con dudas leves a moderadas, y los antivacunas, que desconfían mucho y rechazan la vacunación de manera más enérgica. En base a nuestros datos, estimamos que los antivacunas de Argentina rondan el 2% de la población. Es un movimiento marginal. Recomendamos poner foco en los reticentes, en aquellos con niveles de confianza medios y altos que quizá no se están vacunando en parte por un tema de confianza y quizá también por dificultades en el acceso. Desde la Fundación Bunge y Born nos comprometemos a realizar este relevamiento sobre la confianza y el acceso de los argentinos a las vacunas todos los años. Esperamos con eso poder contribuir en la generación de conocimiento útil para la sociedad y los decisores de políticas públicas. *Doctora en Biología molecular, docente y comunicadora científica, fellow de la Fundación Bunge y Born. ** Especialista en organizaciones sin fines de lucro, Licenciada en Ciencia Política, y coordinadora Senior de Proyectos de la Fundación Bunge y Born.

  • "¿De qué hablamos cuando hablamos de vacunas en redes sociales?": último informe del MIRA

    En 2019, en simultáneo con el lanzamiento del Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV), lanzamos el Monitor de temas de Inmunización en Redes sociales y medios argentinos (MIRA). Este monitor tuvo como objetivo comprender los discursos públicos sobre las vacunas que se difunden a través de medios de comunicación y redes sociales en nuestro país. El MIRA capturó, en tiempo real, mensajes que hablan sobre vacunación a partir de un algoritmo de inteligencia artificial que identifica mensajes, temas principales de conversación, que luego fueron revisados por un equipo especialista para entender y poner en contexto de qué hablamos cuando hablamos de vacunas en Argentina. En el primer informe, publicado en junio de 2021, se analizó cuánto y cómo se había hablado de vacunas en la red social mencionada en el período comprendido entre mayo de 2019 y diciembre de 2020. En el segundo informe, se sumó un análisis de lo ocurrido durante la primera mitad de 2021. En este último documento de trabajo se reporta cuánto y cómo se habla de vacunas en Twitter en Argentina en el semestre comprendido entre enero a junio de 2022. Algunos datos relevantes obtenidos: Durante el período de análisis la cantidad de tuits mencionando vacunas, emitidos por usuarios que reportan residencia en Argentina, fue de 1.298.985. Este volumen representa un 25% de los tuits registrados en el mismo semestre del 2021, que llegaron a 5.201.252. Los tuits sobre vacunas se concentraron especialmente en los temas “gestión y política” y “controversia sobre vacunas”. El promedio de mensajes que involucraron a una cuenta verificada (como autora, o respondida por otros) fue de 8,7%. En comparación, la media histórica de participación de cuentas verificadas es del 13,3%. En Argentina, el primer caso de COVID-19 se confirmó el 3 de marzo de 2020. Hasta entonces había un promedio de aproximadamente 66.000 tuits por mes. Para el período de marzo a diciembre de 2020 el promedio fue de casi 300.000 tuits por mes. Para la primera mitad de 2021, el promedio mensual de tuits fue de más de 1,3 millones, unas cuatro veces mayor. Con el intenso escrutinio público sobre el desarrollo y distribución de vacunas para combatir la nueva enfermedad, el volumen de tuits relacionados a la vacunación, entre usuarios locales, creció hasta superar los 263.000 mensuales. En ese período el tema que concentró la mayoría de los mensajes fue el de gestión y política. Twitter es una de las redes sociales más utilizadas en el mundo, cuya propuesta es la practicidad en la cual los usuarios pueden expresar su opinión sobre los temas más diversos e interactuar entre sí generando un enorme volumen de contenido. Se trata de una red social particularmente relevante en la discusión pública y sus datos son muy accesibles, lo que la vuelve un recurso muy utilizado en investigaciones sobre fenómenos sociales. Asimismo, Twitter permite la difusión de todo tipo de mensajes, tanto de información correcta sobre las vacunas como de desinformación, confusiones, dudas y opiniones personales. A partir de esta iniciativa, desde la Fundación Bunge y Born esperamos haber contribuido con conocimiento original, relevante y actualizado sobre el estado del discurso público sobre vacunas en Argentina. El objetivo general del proyecto fue medir, a través del tiempo, el volumen y tono del discurso público relacionado con la vacunación; cómo se construye ese discurso y cuáles son los factores emocionales, ideológicos y contextuales que afectan tanto la confianza en las vacunas como la aceptación de las mismas. Para descargar el informe completo, hace click aquí.

  • Nueva alianza para analizar las barreras de acceso a la vacuna contra la Influenza en Argentina

    Hace unas semanas dimos comienzo al proyecto "Barreras de acceso a la Vacuna contra la Influenza en Argentina", que es posible gracias al apoyo de CSL Seqirus. Este proyecto surge a partir de estudios que muestran una caída en la cobertura de poblaciones incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación. El objetivo de esta iniciativa es identificar los obstáculos que amenazan la cobertura de vacunación contra la Influenza y cuantificar su importancia relativa. Gracias al trabajo que venimos realizando, desde 2019, con el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) - donde buscamos identificar barreras en el acceso y erosión de la confianza sobre vacunas en general- pudimos desarrollar esta nueva propuesta enfocada en las vacunas contra la Influenza. "Barreras de acceso a la Vacuna contra la Influenza en Argentina" se desarrollará en tres etapas a lo largo del 2023. La primera fase consta de una encuesta online a personal de salud, la segunda fase consiste en una encuesta telefónica a población general y, por último, se desarrollará un curso de capacitación para personal de la salud tomando como punto de partida la información generada en las primeras dos fases. Las tres fases incluidas en este proyecto buscarán ser representativas a nivel nacional, con el objetivo de alcanzar a la mayor cantidad de beneficiarios. De esta forma, desde la Fundación Bunge y Born esperamos colaborar de manera activa en la mejora de la tasa de cobertura de esta vacuna fundamental para la prevención de la Influenza en la población de riesgo.

  • Una mirada poética de Buenos Aires

    En el marco del Festival Internacional Poesía Ya! 2023, organizado por el Centro Cultural Kirchner, estaremos participando de El Poema Furtivo, una acción artística que invita a encontrar poemas ocultos en techos del microcentro porteño. El Poema Furtivo es un proyecto de difusión de la lectura no tradicional en la cual los visitantes podrán descubrir, con binoculares ubicados en el noveno piso del centro cultural, poemas breves alojados en tanques de agua, balcones, ventanas y altillos del barrio. El poema que se podrá leer en los balcones del edificio de la Fundación Bunge y Born es uno de Salvatore Quasimodo. "Estamos muy contentos de poder participar de una iniciativa que impulsa la lectura social en espacios urbanos", afirmó Iván Petrella, Director de Cultura y Patrimonio de la Fundación Bunge y Born. La actividad fue realizada por el colectivo de artistas Clase Turista y es parte del festival Poesía Ya!, que convoca a más de 25.000 personas a reunirse alrededor de distintas acciones literarias. Esta iniciativa en particular se realiza en colaboración entre el centro cultural y distintas instituciones y edificios del barrio, interesadas en promover una ciudad con más lectores.

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