La experiencia educativa que llevó a Mariano desde el aula hasta el Museo Moderno
Mariano Bilyk, profesor de Artes Visuales de la provincia de Mendoza, fue el ganador del viaje a Buenos Aires por su innovador proyecto, luego de haber cursado el MOOC "Red de Sentidos: arte, educación y procesos creativos".
Este curso virtual, realizado en alianza con la Dirección General de Escuelas de Mendoza, atrajo a más de 80 docentes de la provincia. Este ciclo formativo, que otorgó puntaje oficial para la carrera docente, constó de una cursada virtual y tres encuentros sincrónicos con especialistas del Museo Moderno de Buenos Aires.
Como reconocimiento al esfuerzo y la creatividad de los participantes, se seleccionó el proyecto más innovador para viajar a Buenos Aires y realizar una visita al Museo Moderno en Buenos Aires. Este viaje incluyó un encuentro especial con las capacitadoras del curso, consolidando así el compromiso y la excelencia educativa de los docentes involucrados.
Durante su visita a la ciudad porteña, el profesor Bilyk, autor del proyecto "Del junquillo a la escoba, del individuo a la comunidad", compartió sus experiencias tras haber culminado el ciclo. Acompañándolo, estuvieron Laila Calantzoupoulos, asesora de contenidos y recursos pedagógicos, Gabriela Gugliottella, coordinadora de contenidos y recursos pedagógicos del departamento de educación del Museo y Victoria Giambroni Dalcol, asistente de proyectos en la Fundación Bunge y Born y responsable del área de capacitación para docentes rurales.
¿En qué consiste el proyecto "Del junquillo a la escoba, del individuo a la comunidad", por el cual resultaste ganador de esta visita?
El proyecto tenía como eje trabajar el arte como actividad integradora, disciplinaria y anexa a otras áreas de conocimiento. Para eso, hicimos un recorrido para ver cómo dialogan las prácticas artísticas contemporáneas, los cambios en la actividad artística tradicional y el arte contemporáneo. Desde ahí, mi proyecto fue la selección de un elemento autóctono de donde yo trabajo: el junquillo, que se usa para la confección de escobas de manera natural.
La idea era recuperar cómo la producción, recolección y acopio de ese material podía integrarse de manera transversal a otras áreas del conocimiento. Ahí incorporamos las ciencias naturales (sobre el conocimiento de ese elemento), las ciencias sociales (la población que lo utiliza y se encarga de trabajarlo) y, desde lo artístico, trabajar sobre los diálogos contemporáneos. Yo lo relaciono con el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente.
¿Qué te aportó el recorrido por el Museo Moderno?
Me pareció increíble Fue como una continuidad del curso que hicimos pero una cosa es verlo digital y otra cosa es vivir las obras, verlo en los espacios con la intervención del sonido, con la acción de la curaduría. Todo lo que no podés ver con la imagen y con el texto.Te cambia la visión totalmente.
¿Qué contrastes percibiste entre la propuesta del programa “Red de Sentidos: arte, educación y procesos creativos” y la formación que recibiste en la carrera?
La formación académica está muy limitada al arte desde una mirada tradicional. No es que no tengamos una visión del arte contemporáneo, pero es mínima porque muchos docentes que trabajan en esas instituciones se forman bajo ese paradigma entonces no dan lugar a propuestas más novedosas. Me pareció muy interesante el programa del curso porque te abre la cabeza y te da una mirada diferente con un montón de elementos para revalorizar las prácticas artísticas contemporáneas.
¿Qué pensas de la transversalidad del arte en la educación?
En mi experiencia docente no es fácil. Desde hace un tiempo hay en el diseño curricular la implementación de la educación basada en proyectos (EBP), pero, dependiendo del nivel, tiene sus dificultades. Por ejemplo, la EBP es más accesible en el nivel primario, porque los docentes de las áreas curriculares comparten más tiempo. En el nivel secundario es más complejo porque los docentes, sobre todo las áreas artísticas, tienen mucha menos carga horaria, y estar en contacto con otros docentes y coordinar es mucho más difícil. Este curso me ha dado muchas herramientas para replantear esto desde otros ámbitos.
¿Cómo es la escuela en la que trabajas?
Es la Escuela 1-181 "Juana de Jesús Aguirre de Quiroga", ubicada en una pequeña comunidad que se llama Villa Antigua en el Departamento de La Paz, a 140 km de la capital mendocina. Es una escuela bonita, hay una gran labor de los docentes y van niños con carencias como muchos lugares del país, pero el trabajo de los docentes se hace en pos de darle una educación de calidad a esos chicos. Actualmente no es una escuela con plurigrado pero la matrícula está siempre en riesgo de que aparezca esa posibilidad. De momento hay de primero a séptimo año y son aproximadamente 80 estudiantes.
A su vez trabajo en formación docente educación especial y primaria en el Instituto de Educación Superior N° 9005 "Fidela Amparan".
¿Qué te pareció la capacitación y la invitación a visitar el museo?
Me pareció excelente esta y todas las iniciativas de la Fundación Bunge y Born que están a la vista en la página. Desde que empezamos la cursada investigué sobre sus actividades y ahí me topé con los Domos cósmicos de Mendoza y otras propuestas que realizan a nivel educativo. El curso “Red de Sentidos” me pareció muy bueno y, más allá de la situación de haber sido premiado, yo estoy muy conforme con la cursada, el aporte de las facilitadoras. El viajé y el recorrido son como un extra que he disfrutado muchísimo.