Chagas: La enfermedad que busca solucionarse a través de un mapa
Sin estadísticas certeras, se estima que esta patología alcanza a más de 1,5 millones de personas en el país.
iPROFESIONAL, 3 de julio de 2018 - La enfermedad de Chagas -también llamada tripanosomiasis americana- es una patología potencialmente mortal causada por el parásito conocido como Trypanosoma cruzi. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas infectadas por el mencionado parásito.
Se trata de una enfermedad que se encuentra sobre todo en zonas endémicas de 21 países de América Latina. Su transmisión se produce a través de las heces u orina de un insecto que opera como vector, la vinchuca.
En Argentina, hasta el momento, no existe un relevamiento certero y actualizado sobre la situación real de la enfermedad de Chagas. Las estimaciones disponibles sugieren que alrededor de 1,5 millones de habitantes están infectados, mientras que otros 7 millones tienen riesgo de contraer la enfermedad.
La confección de un mapa de estado de situación podría contribuir al diseño de políticas de salud pública, que tengan como objetivo distinguir rápidamente los niveles de riesgo en diferentes zonas del país. Así, será posible tener un panorama más claro y la asignación de recursos podría ser más efectiva.
Con esa finalidad, las fundaciones Mundo Sano, Bunge y Born y Grandata sellaron una alianza estratégica, que buscará desarrollar un mapa actualizado de riesgo de Chagas. Al mismo tiempo, la información permitirá, potencialmente, conocer el riesgo de otras enfermedades infecciosas que afectan a poblaciones en situación de vulnerabilidad en la Argentina.
¿Cómo se llevará adelante el proyecto?
Se realizará una combinación de Big Data y otras fuentes de datos para localizar aquellas áreas del país donde, a través de fenómenos migratorios, podría haber un número significativo de personas con Chagas que desconocen su estado, o no pueden acceder al tratamiento.
Por su parte, las organizaciones trabajarán en forma conjunta e interdisciplinaria en la combinación de miles de millones de registros anónimos de llamadas telefónicas con bases de datos epidemiológicos, sociodemográficos y sanitarios. Al final, se espera poder identificar patrones migratorios e inferir potenciales nichos de infección por Chagas, incluso en zonas no endémicas. Así, se podrá optimizar la asignación de recursos para diagnóstico, tratamiento y educación para la prevención.
“Este proyecto, cuyos resultados preliminares se conocerán a fin de año, es de gran relevancia porque aborda una problemática que no se acota únicamente a una zona del país. Contar con este mapa de riesgo permitirá establecer un diagnóstico certero y llevar adelante campañas de educación para la salud y prevención efectivamente direccionadas”, afirma Gerardo della Paolera, Director Ejecutivo de la Fundación Bunge y Born.
El proyecto parte de una hipótesis puntual: los grupos poblacionales que tienen un alto nivel de comunicación con zonas endémicas como el Gran Chaco, ya sea que hayan vivido o tengan vínculos con esas zonas, tienen mayor probabilidad de estar infectadas. El área geográfica se determina a partir del lugar desde donde se realizan las llamadas y luego en un mapa se muestran aquellas zonas receptoras del volumen total de comunicaciones con la zona endémica.
“Este Mapa de Riesgo es una gran contribución al sector de la salud porque utilizando analítica de Big Data se puede ubicar geográficamente a los potenciales enfermos de Chagas que habitan zonas endémicas y no endémicas del país”, afirma Marcelo Abril, Director Ejecutivo de la Fundación Mundo Sano.
Del mismo modo, la elaboración de un mapa de estas características permitirá “articular todos los pasos para que puedan acceder a su diagnóstico y tratamiento, que es gratuito en todos los centros de salud y hospitales públicos”, indica el ejecutivo de la organización.
La vinculación de las fundaciones Mundo Sano y Grandata se ubica dentro de un marco de trabajo en equipo que comenzó hace unos años atrás. En 2015, llevaron a cabo un proyecto piloto en el que se analizaron 18.000 millones de comunicaciones, lo cual permitió detectar focos de posibles portadores de la enfermedad.
En esta oportunidad, y junto a la Fundación Bunge y Born, se refinarán las correlaciones encontradas entre comunicaciones, movilidad, acceso al sistema de salud, características demográficas y la distribución de la enfermedad de Chagas y otras enfermedades infecciosas. Asimismo, el objetivo de este trabajo es llevar el proyecto a escala nacional.
“Grandata, adicionalmente, promoverá el proyecto conjunto en su plataforma Wibson; para, de esta manera, poder tener acceso a nuevas fuentes de datos directamente aportadas por personas que deseen brindar su información y colaborar en un proyecto de bien público”, afirma Martin Minnoni, Fundador & CTO de Grandata.