El cáncer epitelial de ovario es la neoplasia maligna ginecológica con mayor tasa de mortalidad debido a que 2/3 de los casos se diagnostican en estadios avanzados. La forma clásica de presentación, tanto primaria como recaída, es la carcinomatosis peritoneal (CP). La resistencia de la CP a la quimioterapia sistémica IV motivo la aplicación de quimioterapia intraperitoneal (QIP). La desigual distribución y baja penetración de los fármacos dentro de los nódulos peritoneales han limitado el éxito de la QIP en mujeres con enfermedad recurrente y gran volumen tumoral. PIPAC (Pressurized Intraperitoneal Aerosol Chemotherapy) se presenta como una innovadora opción que consiste en la introducción mediante instrumentos laparoscópicos de la droga aerosolizada y presurizada dentro de la cavidad abdominal. Esto permite tomar ventaja de las siguientes propiedades físicas: la aerosolización provee una distribución homogénea del producto en una cavidad cerrada generando un gradiente artificial de presión que contrarresta el obstáculo de la presión del fluido intersticial del tumor. Según los estudios publicados es una técnica bien tolerada, que logró evidenciar respuesta tumoral objetiva, que puede ser aplicada en reiteradas oportunidades y podría ser útil en pacientes con diseminación peritoneal de patología oncológica de varios orígenes además de cáncer epitelial de ovario.