El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres a nivel mundial1. En nuestro país es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, con 5600 casos por año. Con el desarrollo de programas de detección precoz en cáncer de mama, los tumores se detectan en etapas más tempranas, siendo la cirugía conservadora de mama seguida por la radioterapia de toda la mama el tratamiento estándar para casi todas las mujeres en estadio temprano, ya que reduce la tasa de recaída local y aumenta la supervivencia global al 90-95% al cabo de cinco años. Más del 85% de las recurrencias aparecen en el lecho tumoral primario o dentro del mismo cuadrante, de manera que puede plantearse un tratamiento más individualizado en pacientes seleccionadas obviando la irradiación de todo el volumen mamario. En los últimos años, se han publicado varios estudios que utilizan Braquiterapia intersticial para realizar irradiación parcial acelerada de la mama (APBI) como tratamiento de estadios tempranos, presentando excelentes resultados clínicos comparables al tratamiento estándar. Esta técnica permite administrar una alta dosis de radiación a menor volumen mamario, reducir la toxicidad de órganos adyacentes y acortar la duración del tratamiento de 6 semanas a 5 días 9-11, lo que supone una mejora en la calidad de vida, siendo una alternativa para el tratamiento del estadio precoz de cáncer de mama.